mσnσlσcσ||31 Minutos (Tudoque)

La risa es lo mejor

Tulio conducía a gran velocidad en un auto que recién acababa de comprar, un ferrari

pero esta vez estaba atento al camino por el que conducia y su familia estaban sentadas en su espalda

—ɛʀɛֆ ʊռ ɨɖɨօtǟ, tʊʟɨօ— Grita Morticia

—ʊռ ֆɨʀʋɛռɢʊɛռʐǟ ʟօċօ— Continúa Felicia

—Callesen viejas metiches, les recuerdo que su pequeña niña esta en mi manos— Aclara Tulio, manteniendo su vista en el frente

—¿ǟɦ ֆɨ? ¿ʏ զʊɛ ɛֆ ʟօ զʊɛ ɦǟʀáֆ ċօռ ɛʟʟǟ? ¿tǟʍɮɨɛռ ʋǟֆ ǟ ʍǟtǟʀʟǟ?— Pregunta su madre

Tulio se tensa pero no las mira

—No, eso fue un descuido, en serio fue un accidente imprevisto— Contesta Tulio

—ɛʀɛֆ ʊռ ɖɛֆզʊɨֆɨǟɖօ, ֆօʟօ tʊ ɛʀɛֆ զʊɨɛռ ռօ քʊɛɖɛ ʋɛʀʟօ— Dice Morticia

El hombre apreta con fuerza el volante, su mirada se concentra en andar

—No, no lo soy y puedo ver más alla de mi, se lo que quiero y quiero a Juan Carlos— Conesta Tulio con intensidad

—օɦ ¿ǟʟɢʊռǟ ʋɛʐ ɦǟʐ ɛֆċʊċɦǟɖօ ǟ tʊ ċǟɮɛʐǟ? ɛʟ ċɛռtʀօ ɖɛʟ ʀǟċօֆɨñօ, tʊʟɨօ— Reprocha su madre
—ֆօʟօ ǟֆí ֆǟɮʀǟֆ ֆɨ ɛֆtǟֆ ɛռ tʊֆ ċǟɮǟʟɛֆ օ ռօ—

—Yo solo escucho a mi corazón—dice Tulio

—ɛʟ ʍɨֆʍօ զʊɛ ɖɨʝօ զʊɛ ɮօɖօզʊɛ ɛֆtǟɮǟ ʋɨʋօ— dice Felicia

—El mismo que me dice que cuide a tu hija— Defiende Tulio

No hubo respuesta, solo murmullos en su oreja

El chango solo toma aire

—¿Y yo como voy a escuchar a mi cabeza si ustedes estan hablando en ella?— Pregunta molesto

—քօʀզʊɛ ֆօʍօֆ tʊ ċǟɮɛʐǟ ɨɖɨօtǟ— Se enoja Felicia

—No, no lo son— Niega Tulio serio

—¿ɛռtօռċɛֆ զʊɛ ֆօʍօֆ?—

—Sus problemas existenciales no son asunto mío— Contesta Tulio firme

—ռօ ɦǟɮʟǟʍօֆ ɖɛ ռօֆօtʀǟֆ ɦǟɮʟǟʍօֆ ɖɛ tɨ— Dice Morticia

Tulio vio un punto debil

—Uy ¿No les gusta? Que mal por ustedes, mientras envés de estar protegiendo a Patricia para que pueda salir adelante pierden su tiempo con un loco como yo— Habla Tulio

Silencio, solo los ruidos de la calle y ninguna voz

Lo tomó como una victoria

—jeje— Se dio el lujo de reir un poco

Finalmente llegó al edificio

Salió rapido del auto movil y fue corriendo por el hospital no se preguntó en ningún momento de porque Bodoque estaba callado, supuso que siemplemente salió de su cabeza y no lo juzga por eso pues para el también fue estresante

Volviendo al hospital, el seguía corriendo, buscando el cuarto de Patana preocupado, le empezaba faltar el aire pero tenía que seguir buscando sin embargo gracias a dios alguien se dio cuenta de quien era

—¿Usted es el familiar de Patricia Ana?— Pregunto la mujer amablemente

—¡Si! Ah ¿Donde esta?— Preguntó casi sin aire

—Sigame— Dice la dama

Ella llevaba uniforme, una bata blanca y ropa de enfermera abajo, la expresión de la dama era seria, profesional y Tulio debía también serlo

La obedeció y lo llevó en uno de los pasillos, de ahí llegaron a una habitación de los pacientes

Patana estaba en cama

—¿T-tio Tu-Tulio?— Apenas puede preguntar la niña

Su corazón se partió, quería llorar por el estado tan desesperante de su sobrina
su cuello tenia un cello grueso, sus brazos también con un cello, el costado de su rostro estaba vendado pero algunos moretones sobresalian de su joven cara
Y la expresión de Patana era miserable

Tulio avanzó unos pasos firmes y lentos sin embargo ese monotono ritmo empezó a aselerar y los movimientos que hacía Tulio al caminar eran bruscos y descomunales, la abrazó como pudo y se adorrillo al lado de la cama. La doctora no lo detuvo

—ʄɛʟɨċɨɖǟɖɛֆ—

La vió con tanta culpa interna, queria disculparse
lamentarse a los 4 vientos para que ella puediera perdonarlo pero lo que había hecho no tenía nombre y si se disculpaba todo el mundo sabría sobre la atrocidad que había hecho y eso lo hundiría más en su miseria

Solo contuvo las lágrimas

—Oh Patana...— Dijo con la mano en la boca
—¿Que te ha pasado?—

La chica apesar de su estado, se molesta en regalarle una sonrisa y responde con ella;

—¿Que te a pasado a ti, tio?— Pregunta con un leve tono animado
—No creí que reaccionarias así, jeje—

Tulio se quedó impactado

—¿Realmente fui tan mal tio?— Se pregunta dolido a si mismo

Pero la niña responde por el

—No, pero si un poquito egocéntrico jiji— Responde la pajara con una sonrisa

Su risa es algo contagiosa para el

—¿Porqué te ries?— Pregunta Tulio con una sonrisa pequeña, al menos la chica no lloraba

—Porque ahora se que realmente me quieres— Respondió Patana

Los ojos sollozos de Tulio dejaron caer lágrimas en su fino rostro, el señor volteó su cabezs hacía otro lado y con una de sus manos escondió su cara

Era inútil porque Patana igual sabía que Tulio estaba destrosado pero finalmente podía comprobar que el hombre que siempre la mantenía alejada de el, quién la negó como familia en un principio y quien era tan egoista realmente le tenía un genuino cariño.