Mi sirvienta y yo (Ichihime) [ DESCONTINUADA]

La cafetería

Ichigo:

Hoy es domingo, y ayer llego la nueva sirvienta, Orihime. Me dijo que si quería algo se lo pidiera y de verdad quiero salir a un café, pero no se donde hay uno, tal vez encuentre uno por casualidad.
Estoy caminando a su habitación y no se por que pero estoy dudando en tocar la puerta, pero me armé de valor y la toque, escuche una voz que me dijo -¡pase!- y al entrar vi a Orihime parada enfrente de un espejo grande acomodándose su diadadema.

- ¡¡Ichigo!!, que hace aquí, ¿que es lo que necesita?

- Bueno, necesitó salir a un café, pero no se donde hay uno, y aunque supiera no quiero ir ahorita, si no mas tarde, por la noche.

-B-bien yo hablare con su madre y le diré que saldremos por la noche.

-Gracias.

Ichigo:

Salimos de la casa y empezamos a caminar por las calles en donde hacía algo de frío y Orihime no traía ni un suéter así que le di mi sudadera, tenía los brazos cruzados para entrar un poco en calor, sus mejillas y la punta de su nariz estaban de un color rozado y su atención estaba en el suelo, me quite la sudadera y se la puse volteo rápidamente a verme y se veía sorprendida.

-¿Por qué me das tu sudadera?, ¿No tienes frío?

-lo puedo aguantar, en cambio tú parece que te estás congelando. Jaja.

-Gracias.

Ichigo:
Estábamos caminando por un parque cuando una calle me robó la atención, gire y Orihime me siguió .
Había un lugar iluminado entre esa calle oscura y destacaba mucho por su luz, era una cafetería y aún en todo ese frío había barias personas sentadas en una mesa de afuera, estaban platicando, seguimos caminando y al parecer eran unos ancianos de los cincuenta años para arriba y parece que todavía tenían servicio así que nos sentamos en la mesa de al lado que era la única vacía, uno de ellos se nos acercó.

- Buenas noches, aquí les damos las cartas para que pidan

Orihime:

Nos acercamos a una cafetería, nos sentamos y un viejito nos vino a atender, nos dió las cartillas para pedir y dimos las gracias, yo pedí un te de manzanilla caliente y una rebanada de pastel de chocolate e Ichigo pidió una malteada de chocolate fría e igual que yo una rebanada de pastel.
Lo veía comer con delicadeza y cada movimiento que hacía me parecía hermoso, tan hermoso que no lo puedo describir, ¿Pero, por qué estaba pensando en eso?, es mi amo y no debería pensar en una relación con el pero me es imposible, de repente escuché una voz.

Ichigo:

Cuando trajeron los pedidos dimos la gracias y empese a comer, ví que Orihime no comía, pero no le tome importancia y seguí, ya me había comido más de la mitad de la rebanada pero Orihime no así que la Vi discretamente y sus ojos estaban posados en mi y no los apartaba así que pregunte. -¿Tengo algo en la cara?-

-¡¡P-perdon!! es que tu cara me parece lin...da...- ¡¡¡¿Que estoy pensando, mas bien que fue lo que dije?!!!-¡¡¡Lo siento no quise decir eso!!!

- No te preocupes- 😅- aunque es algo extraño, jeje-

Orihime:

Después de que me dijo eso miro al techo y así se quedo viéndolo un rato, luego me volteo a ver y luego al techo, luego a mi y fue repitiendo ese ciclo, me parecía algo tierno, es como si buscará algún defecto en mi (y eso que tengo muchos), pero no lograba encontrarlo, solo podía estar teniendo esos pensamientos de mi, no podía ser algo mas, iría contra las reglas y me despedirían, a parte el ya tiene una vida planeada por sus padres, o eso es lo que escuche.

-Orihime, ¿no crees que somos como las estrellas?-

-¿como las estrellas?, no logro entenderlo, perdón.

- Si como las estrellas, hay veces que brillamos por un tiempo, luego no nos vemos y luego nos separamos para volvernos a juntar, se parece al ciclo de la vida...

Orihime:
Algo en el no me dejaba parar de mirarlo y por mas que lo negaba sus palabras endulsaron mi corazón, pero solo era una comparación

-pero... hay estrellas que dejan de brillar para siempre, hay otras que nunca se juntan y otras que están en el olvido...

- (Parecia trizte y no sabia porque) No...

-¿?

-no pienses en eso, esas estrellas siempre quedan en el corazón de otros no hay ninguna que no se haya descubierto porque todas brillan.- su cara de tristeza me llego hasta el corazón, casi se me salían las lágrimas, pero no podía.

-Bien, pero come, no valla a ser que cierren el local antes de que termines. - le dijo a Orihime con una sonrisa ligera y los ojos cerrados.

Esa sonrisa calienta mi corazón así que nunca la quites- ¡bien!-

-Te quería preguntar algo-

-¿si?

- La próxima semana es el cumpleaños de uno de mis primos y por su petición me pidieron que llevara a alguien y que yo fuera, no hay adultos solo amigos y conocidos de ellos, así que... ¿quieres venir conmigo?

- ¡¡Claro!!

Los dos chicos terminaron de comer y se fueron de ahí caminaron por un parque que estaba al lado y cuando llegaron se vieron y los dos tenían la nariz roja, así que se fueron a dar un baño caliente y esperar a la próxima semana.

Gracias por esperar, perdonen me pero tengo demasiada tarea y en el único momento en que puedo escribir es en la noche, que les valla bien en sus estudios!! Bay bay