Estaban en ropa interior, Frank encima de Gerard sin hacerle daño alguno, ambos recostados en el cómodo sofá de la casa del castaño. El de ojos avellanas besaba con lentitud y ternura los dulces labios del pelirrojo, quien tocaba la espalda del tatuado de una manera lenta, haciendo excitar aún más a Frank. Pero no podía seguir con esto. Si, si podía pero... ¿Gerard querría? Porque lo que más quería Frank en este mundo era perder su virginidad con alguien que valiera la pena, alguien a quien ama de verdad, y Frank ama demasiado a Gerard como para negarlo justo ahora.
Pero lo sucedido con Gerard y su esposo recién había pasado ayer. Tal vez Gerard no quiera tener algún tipo de contacto de ese tipo con alguien más. Menos con Frank, o eso pensaba él, tenía muchas dudas que poco le costaba concentrarse en su labor de besar mientras tocaba y pasaba sus manos por el fino y suave cuerpo del pelirrojo, no podía sacarse de la cabeza todo tipo de dudas, estaba muy nervioso.
— Frank — Susurró Gerard en su oído una vez que habían cortado el beso — Quiero hacerlo contigo. Quiero... sentirte dentro mío — Se veía tan excitado que eso también lo excitó de alguna forma — Hazme tuyo por favor — El pelirrojo comenzó a mover sus caderas debajo del cuerpo de Frank, haciendo que sus miembros rozaran sobre la ropa interior. — Esperé mucho tiempo por esto, Frank. Ya no esperaré más — Frank soltó un gemido ronco por los movimientos del contrario. Eran muy hermosas las sensaciones que estaba sintiendo. Su corazón latía súper rápido con cada segundo que pasaba, su cuerpo hervía, su respiración era dificultosa, amaba sentir esas cosas — Te... — Gimió Gerard haciendo sus movimientos más rápidos — Te amo — Vió que Gerard tenía sus ojos cerrados con su boca semiabierta, su rostro estaba como el color de su cabello y eso a Frank, además de parecerle hermoso, le pareció muy excitante. Sin dudarlo ni un segundo se acercó a sus labios y unió sus bocas en un beso muy apasionado. Era un beso algo húmedo, poco importaba que la baba de ambos cayera por sus mentones, o poco importaba oír como jadeaban en medio del beso.
Frank tomó el control esta vez, comenzó a moverse más rápido rozando sus miembros para sólo hacerlo sufrir al de ojos esmeraldas, quien separó sus bocas y comenzó a gemir más fuerte aún.
— Frankie... — Gimió mordiendo sus labios.
— Te amo, Gerard — Repartió varios besos por todo su rostro sin detener su labor.
De verdad, amaba a Gerard, no sabía cómo había ocurrido pero se había enamorado perdidamente de él. Y poco importaba si fuera hombre, estaba enamorado de Gerard y punto. Y lo que estaban por hacer no era cosa de una vez y ya, iban a hacer el amor y ambos lo sabían aunque no lo digan. Ver a Gerard con sus ojos cerrados y soltando alguna que otra maldición en susurro era todo lo que había soñado.
— Mierda— Susurró Gerard mordiendo con fuerza su labio inferior mientras cerraba sus ojos. Frank se acercó a su boca y dejó un pequeño besito ahí, haciendo que Gerard abriera sus ojos y lo mirase. Ambos tenían sus pupilas dilatadas y rojas sus mejillas, Frank aún no detenía sus movimientos porque quería seguir un largo rato disfrutando, sentía que ambos miembros estaban duros, bastante duros pero todo a su tiempo.
— Una muy bonita persona como tú no debe decir groserías — Susurró Frank sobre los labios de Gee, quien asintió y soltó un jadeo muy exquisito.
— Pe-Perdón — Gimió el pelirrojo.
— Te amo.
— Te necesito — Dijo Gerard echando la cabeza hacia atrás — Estoy por venirme.
— No, no te vendrás tan pronto — Susurró Frank sensualmente comenzando a besar su cuello, haciendo que los gemidos de Gerard se intensifiquen. Oírlo gemir era música para sus oídos y su entrepierna, la cual se despertaba aún más con tan sólo oír a Gerard — Eres lo más lindo que me pasó, Gee — Susurró de manera tierna en su oído — No me arrepiento de haberte conocido — Besó el lóbulo de su oreja de manera muy excitante para el de ojos esmeraldas.
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Bulletproof heart •Frerard•
FanfictionFrank despierta en el hospital luego de un terrible accidente que sufrió junto a su familia. Gerard es quien cuida de él el tiempo en el que se encuentra allí. Ambos jóvenes sufren mucho por diferentes motivos, pero con el tiempo se dan cuenta que t...