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Sabrina Harrison.

-Soy yo, soy yo-su voz hace que me detenga-

Enciendo la luz y lo veo tirado en el suelo.

-¡Carajo Ryan! ¿Qué haces ahí?-pregunto abrumada-

Este se levanta.

Camina hacia mi y toma rostro entre sus manos y junta nuestros labios.

Me quedo absolutamente quieta, con el bate en mi mano derecha y mis ojos bien abiertos.

Ryan se separa y me abraza, no logro entender lo que sucede, pero tampoco logró articular una sola palabra o moverme.

-¿Dónde estabas?-pregunta apartandose-

Esperen!

Después de besarme y abrazarme como loco es lo único que va a decir.

Y yo aquí sintiendo un zoológico en mi estómago.

Lo apunto con el bate.

-¿Que te pasa?-pregunto aún aturdida-

El niega y empieza a hablar cosas para si mismo.

Suspira y habla.

-Pasó algo, vine a buscarte y no estabas ¿sabes como me puse?-aparta el bate y me enfrenta-creí que también te había perdido-

Lo miro atonica, no se da cuenta de lo que dice o quiere que parezca estúpida.

Trago saliva.

-Dices que estabas preocupado por mi, Ryan-alzó mi ceja y sonrió de lado-

Este cierra los ojos y aprieta sus labios dándose cuenta de lo que acaba de decir.

Se sienta en la cama y vuelve a suspirar.

-Sí-susurra-

Levantó su cabeza con el bate.

-Es lindo que te preocupes por mi, pero no me vuelvas a besar sin mi autorización-le recalcó-

No es como que no me gustara, por que claro que me gustó, es sólo que debía de preguntar.

Asiente y recuesta su espalda en la cama.

Dejo el bate donde estaba y me acuesto a su lado, los dos viendo al techo.

Vuelvo hablar.

-¿Qué es lo que te preocupaba?-pregunto curiosa-

Escucho como suspira, pero no lo miro.

-No te lo puedo decir ahora..-ahora si lo miro incrédula-

Tanto drama para que me diga que no me lo puede decir ahora.

-Confías es mi-pregunta también mirándome-

Estamos tan cerca que podría jurar que siento su respiración rozando con mis labios.

¿Confío en Ryan? ¿Lo hago?

No me ha dado razones para no hacerlo y siempre que necesitaba a alguien con quien compartir el estaba para mi.

-Sí-suelto-

Sube su mano derecha y me extiende un papel doblado a la mitad.

-Bien, quiero que hagas esto-asentí-

Tome el papel sin despegar la vista y lo guarde en el bolsillo trasero de mi pantalón.

En un rápido movimiento tomé su barbilla y lo acerque para unir nuevamente nuestros labios, sólo que está vez sí lo disfruto y no me quedó estática.

Mi Luz✔ [TM#2] TERMINADA SIN EDITARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora