"Doncel contra Corcel"

Capítulo 3: Quizás te sientas acosado

3-Quizás te sientas acosado

**Soujun**

Cuando vuelvo a cerrar los ojos las lágrimas retenidas en éstos terminan escurriendo una vez más por mis mejillas enrojecidas de tanto llorar. Echo la vista hacia un lado, observando la ventana de la habitación de hotel en el que tuve que refugiarme anoche tras discutir con Isshin de tal forma que tuve que separarme para estar a solas y calmarme. Dioses...¿Cómo ha podido venderme así? Debería haberme dicho lo de ese prestamista ¡aún no me creo que haya confiado en un hombre así!! Cuando hay dinero de por medio la gente es capaz de hacer cualquier cosa para conseguir sus objetivos y si encima tienes una deuda pendiente, caes en sus chantajes sin remedio....

Me estremezco cuando bajo mi mirada hacia mi vientre plano palpándomelo bajo el albornoz que llevo puesto. Cuando Coyote Starrk me lo agarró con tanta fuerza sentí tal estremecimiento que no supe ni reaccionar y menos cuando me soltó sus intenciones hacia mí. Mi cuerpo...vendido sin mi consentimiento, a escondidas de mí...todo por salvar a mi familia, pero aun así...es tan doloroso que me siento humillado....

Cuando consigo serenarme me pongo mi ropa y veo la cantidad de llamadas perdidas y mensajes de Isshin suplicándome que vuelva a casa. Sé que le estoy haciendo sufrir sin saber dónde encontrarme, pero necesitaba un tiempo para pensar en qué voy a hacer para solucionar esto. Para que no lleguemos a hacer lo que ese hombre quiere.

Abro los ojos de par en par cuando miro mi cartera buscando dinero dándome cuenta de que no tengo suficiente dinero para pagar la noche en la habitación. Ni siquiera me di cuenta de que me metí en un hotel bastante caro, oh dioses, pero ¿en qué demonios estaba pensando?

-Cárguelo en mi tarjeta- siento un escalofrío cuando el perfume de la colonia de Coyote Starrk junto a su profunda voz me llegan desde atrás y veo como su mano se estira para darle al recepcionista del hotel su tarjeta pagando mi habitación. Al girarme y encararle, al principio le miro sorprendido, pero luego cambio mi expresión a furiosa y salgo del hotel sabiendo que me está siguiendo.

-No te debo nada, pienso devolverte ese dinero ahora mismo. Voy a un cajero-

-Tranquilízate, no sumaré esta pequeña deuda a la que ya tenéis de por sí- jadeo al oír eso y me detengo para encararle mirándole fríamente intentando no dejarme llevar por la intensidad de sus ojos. Dioses...viene vestido tan elegantemente como siempre, con un traje marrón oscuro, corbata y una gabardina echada sobre sus anchos hombros que le da ese aspecto imponente y varonil que aturde a cualquiera.

-No pienso ceder a tus chantajes, vamos a devolverte todo el dinero ¡solo necesitamos más tiempo! -

-No voy...a esperar más, Soujun...- parpadeo al oír como susurra mi nombre y me mira totalmente serio. –Un trato es un trato. Saldaré la deuda de Kurosaki...a cambio de que tú me des lo que quiero-

-Me has estado espiando ¿verdad? Sabes que soy un doncel, por eso estás tan interesado en comprar mi vientre ¿me equivoco? -

-Tu vientre, tu cuerpo, tu alma...lo quiero todo- no puedo soltar una carcajada irónica que le sorprende y meneo la cabeza mientras le doy la espalda e intento alejarme, pero él me agarra de un brazo deteniéndome haciendo que le mire nervioso.

-No estoy bromeando, Soujun. Te daré un día para que cojas tus cosas de esa casa y vengas conmigo-

- ¿O si no qué? ¿vas a matarme? –

-A ti no, pero Kurosaki puede que no corra la misma suerte que tú- siento un estremecimiento ante esa amenaza viendo que va totalmente en serio. Apenas puedo moverme cuando alza una mano y se atreve a acariciar mi cabello, pasándome un mechón tras la oreja, acariciando una de las patillas de mis gafas. Este hombre....