Capítulo 10: Quizás te canses de todo

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10-Quizás te canses de todo

**Sen**

Siento como mi cabello suelto se me desliza de hombros hacia abajo mirando perdidamente la pared de la habitación mientras la niña empieza a llorar de nuevo. Dioses...acababa de dormirla hace nada ¿Por qué protesta tanto? Vale que es un bebé, pero estoy realmente agotado y cansado de esta situación. Me pesa el cuerpo, no tengo ganas de nada, ni siquiera me siento feliz de ser "madre" ¿será una depresión? Tsk! ...no creo...en el fondo lo que me pasa es que por fin soy consciente de esta nueva realidad que me tocará vivir ahogadamente. Todos mis pensamientos por fugarme y ser libre...se han ido por la borda.

- ¿Sen? - alzo mi mirada molesta al oír la voz de Zangetsu cuando entra en mi dormitorio y va hacia la cuna para ver a la pequeña.

-Senbonzakura joder...cuantas veces tengo que repetirte que no me llames por mi diminutivo...- Zangetsu suspira sin contestarme y saca a la niña para cargarla sobre su hombro, frotándole la espalda para que la pequeña se relaje. Verlos así me crea tal agobio que tengo que salir de la habitación ante su sorpresa.

-Si quieres algo de comer o lo que sea, puedo preparártelo yo mismo...-

-Necesito moverme o me volveré loco, además ¿no deberías estar en la cocina trabajan...? - abro los ojos cuando veo asomarme por la puerta principal a un joven de melena larga morena y ojos violetas que parece familiar nuestro de lo que nos parecemos.

-Jefe disculpa ¿voy preparando ya los entrantes del menú de hoy? - el hombre me mira al ver que tengo una expresión de desconcierto en mi rostro. –Ah hola, debes ser Senbonzakura, soy Kusaka Soujiro, el nuevo cocinero- miro a Zangetsu el cual ha conseguido calmar a Hina y me mira antes de carraspear.

-Pensé que necesitaría ayuda en el trabajo y contraté a Kusaka. Así tengo más tiempo para dedicarme a los niños y a ti...-

-Lo que me faltaba, tenerte detrás de mí constantemente- Kusaka nos mira serio sin saber que decir y yo resoplo malhumorado. –Me parece bien que te vayas a encargar de los niños, pero sabes que no tenemos dinero para pagar a alguien externo-

-No te preocupes por mí Senbonzakura, no me importa trabajar sólo media jornada, lo hago por ayudar a mi novio más que nada- Kusaka sonríe haciendo que yo ponga morros. Odio el halo de felicidad que le rodea. Ahora mismo me molesta que todos sean felices menos yo.

-Mi pareja, Ichinose Maki y yo acabamos de mudarnos a esta ciudad. Él trabaja en el centro comercial del centro y pensé que podía trabajar yo también para pagar la renta del alquiler- no sé porque nos está contando esto, me da igual, la verdad. Me encojo de hombros sin decir nada y paso por el lado de Zangetsu que no ha dejado de mirarme en tensión ante mi opinión sobre la decisión que ha tomado.

-Necesito tomar el aire. Encárgate de Hina y recoge a Tensa del colegio...- salgo de la casa sin echar la vista atrás a sabiendas que he dejado a todos en suspense. Cojo la moto para ir a la peluquería, aunque a estas horas solo estará Yyl limpiando antes de cerrar, pero la verdad es que necesito verle.

En cuanto entro, veo que el espacio está vacío hasta que oigo unos gemidos provenientes del baño y en cuanto abro la puerta de golpe, abro los ojos tanto como Yylfordt y otro hombre con el que se está enrollando en el pequeño habitáculo.

-¡¡¡Sen, joder!!!- cierro la puerta de golpe resoplando por la impresión y me cruzo de brazos esperando a que ambos se vistan decentemente para salir con miradas de vergüenza que en el fondo me harían gracia si no estuviera de bajón.

-Me voy, nos vemos mañana Yylfordt-

-Sí, sí...- mi amigo besa al hombre maduro de cabello gris y ojos dorados que me hace una reverencia rápida de despedida y sale apurado de la peluquería. Miro a mi amigo el cual se está peinando el pelo entre sus manos mientras carraspea.

"Doncel contra Corcel"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora