Rencarnando en Fairy Tail como Dragón

Capítulo 1: Sacrificio

A veces me pregunto cómo es que pasan las cosas tan rápido, es como si el universo no quisiera que disfrute de la vida. Lleve más de medio año encerrado en mi casa gracias a la cuarentena, aunque tengo que admitir que no estuvo tan mal, la universidad me mandaba los temas, trabajo y parciales por computadora, así que por las mañanas, muy a mi pesar, me ponía a estudiar y hacer trabajos. Por las tardes al terminar todo, me ponía a leer o a jugar al seven deadly sins, un juego de móvil muy adictivo. Esto fue mi rutina durante toda la cuarentena, pero la verdad es que leía más de lo que jugaba.

Pero todo eso cambió hace una semana, la cuarentena obligatoria había concluido y pasamos a una nueva fase de cuarentena, donde el cubre bocas sigue siendo obligatorio pero se empezaron a permitir salidas familiares, por lo menos una hora y media. Entonces mi padres decidieron que ya era hora de que salgamos un poco a que nos diera el sol, me hubiera negado, pero luego de tanto tiempo encerrado la idea salir no es nada mala.

Salimos en familia, mi padre, madre, hermana menor y yo. Fuimos a un parque cerca de nuestro edificio donde pasamos la mayor parte del tiempo, mis padres hablaban mientras que con mi hermanita estábamos en las hamacas. Cuando pasó una hora decidimos volver a casa otro día volveríamos, el sol todavía se encontraba iluminado, una cuadra y estaríamos de regreso en casa, solo quedaba cruzar la avenida. El semáforo de los autos recién había cambiado a rojo, pero mi hermana fue la primera en salir, adelantándose, yo el segundo y mis padres los últimos. Un fuerte ruido de bocinas llamó mi atención, por curiosidad mire a mi izquierda y mis piernas se congelaron al ver un auto a toda velocidad que no demostraba ni la más mínima intención de parar frente al semáforo. Pero gracias al destino mi hermanita se encuentra en el camino de ese auto. Yo sabía exactamente qué iba a pasar, pero mis piernas no querían moverse, la frustración, el miedo de ver morir a mi hermana menor.

???: UNA MIERDA, NO VOY A DEJAR QUE ESO PASE, grite con determinación.

Como por arte de magia ya me encontraba corriendo, mi hermana al escuchar mi grito volteo y se llevó una gran sorpresa al recibir un fuerte empujón, me pase de fuerza, sí, pero su seguridad era más importante para mí, a lo sumo le dolería caer sobre su trasero pero eso sería todo, un pequeño golpe. Automáticamente una tranquilidad y satisfacción habían invadido mi cuerpo, ante esa sensación lo único que le dije a mi hermana es cuídate.

El auto me levanto tres metros en el aire, y esas dulces sensaciones fueron reemplazadas por el insoportable dolor de tener todo los huesos rotos y varios órganos reventados, para caer al asfalto como una bolsa de basura. Puede escuchar varios ruidos, entre ellos, los gritos de desesperación de mi familia, las sirenas de una ambulancia y a la gente chismosa que acerca a ver en vez de dejar espacio.

El horrible dolor fue desapareciendo, creo que se debía a que no sentía mi cuerpo, pero lentamente tuve mucho frío, los ruidos disminuyeron hasta que ya no pude oír nada, al igual que mi vista, se volvió completamente borrosa. Eso es todo lo que recuerdo, lo único que sé, es que ahora me encuentro en un lugar completamente solo.

???:¿Dónde estoy?

Dios: Te encuentras en el cielo

???: ¿Cielo?

Dios: Si, moriste hace poco, lo normal sería que pasaras por la puerta y hablaras con San Pedro, pero quería hablar, por eso te traje conmigo.

???: Es bueno saberlo, pero ¿quién eres?

Dios: Soy Dios

Se formó un silencio que duró como un minuto.

???: PERDONE MI FALTA DE MODALES, SEÑOR TODOPODEROSO, grite mientras me postraba ante él, pero me sorprendí al escuchar una pequeña ¿risa?