Capítulo 3: El Protector

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Pasé el resto del día jugando con los niños de la aldea bajo la supervisión de los adultos, ya que aunque las mujeres tenían plena confianza en mí, la verdad no se el por qué, los hombres aún tienen dudan. Pero Job a pesar de ser el de quien me dio un nombre, aún me teme, tengo que descubrir cuál es el origen de esa desconfianza en los dragones.

Sara: ¿Mamá, Papá, Kai puede venir a vivir con nosotros?, preguntó la niña haciendo ojos de cachorro.

Job: Ni lo pien...

Pero no pudo terminar su frase, ya que Martha lo interrumpió.

Martha: Es una gran idea querida, por supuesto que puede vivir con nosotros, no veo el por qué, no.

Martha: Qué me dices Kai, ¿quieres vivir con nosotros?, dice mientras me mira con una cálida sonrisa.

Yo estuve por responder, pero esta vez Job me interrumpió.

Job: No permitiré, que esa cosa entre a nuestra casa, ya es demasiado que permita que un dragón este en nuestra aldea, y se acerque a Sara y a ti Martha. Dijo mirándome seriamente.

La madre de Sara se para frente al hombre y con una hermosa sonrisa, y con la palma de su mano izquierda apoyada en su mejilla.

Martha: Pero que cosas dices querido, si Kai es lo más adorable y tierno que vimos en mucho tiempo, además Sara se lleva muy bien con él. Dijo señalando a su hija que está abrazando mi cuello, mientras sonríe.

Sara: Sí papá Kai es bueno, no nos haría daño a nadie, puedes dejarlo vivir con nosotros, por favor. Suplicó la niña, utilizando otra vez los ojos de cachorro. Al igual que su madre.

Los humanos son muy extraños, en especial las mujeres actúan de una manera muy rara, o eso me parece.

Job: Ya he dicho que no, ese dragón no vendrá a nuestra casa, y no cambiare de opinión, por más que suplique o cara que pongan. Dijo de manera seria, estando de brazos cruzados.

Sara estaba por comenzar a llorar, y Martha solo suspiro.

Martha: Así es como quieres jugar, entonces, que así sea. Dijo en un pequeño susurro, el cual solo yo fui el que lo escucho, gracias a mi oído.

Time Skip, 1 hora más tarde, casa de Job/Martha/Sara.

Estoy sentado, frente a Job quien se encuentra deprimido ya que su orgullo como hombre fue totalmente destruido por su esposa Martha. Hace unos momentos Sara me mostró el interior de su casa, que tiene dos habitaciones, una un poco más grande que la otra, y una sala que comparte cocina y comedor. Mientras por fuera la casa está construida con tipo de ladrillos color blanco, con pilares de madera, y un techo de madera y heno.

Martha: Kai ¿puedes ayudarme un poco?, preguntó con una sonrisa

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Martha: Kai ¿puedes ayudarme un poco?, preguntó con una sonrisa.

Yo solo asentí y me acerque a ella, no quería hacerla enojar, luego de lo que pasó con Job, al no querer dejarme vivir con ellos, Martha emanó un aura muy tenebrosa, le dijo a su esposo que lo supere y si no quería que le corte aquello que lo identifica como hombre, no quería ninguna queja.

Rencarnando en Fairy Tail como DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora