Capítulo 75: Hora del entrenamiento - Parte 1

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Narra Autor

Podemos ver a nuestro querido dragón de la desesperación esperando afuera de su casa, recostado en uno de los árboles, ya que aún es temprano y falta media hora para que sea el momento de partir a entrenar, aunque no haya querido intervenir en el entrenamiento de los miembros que participaran en los juegos mágicos, ahora le interesa ver el nivel que se encuentran, al menos los que acepten su entrenamiento. La puerta de la casa se abrió dejando ver a la reina de las hadas, preparada para el entrenamiento, y el joven albino, que posee una pequeña sonrisa, ambos salieron de la casa y se acercaron a la ubicación de Kai, quien al ver a ambos juntos solo una pequeña sonrisa, ya que son los primeros.

Kai: Parece que están listos... me alegra saber con son los primeros... no esperaba menos de mi hija y discípulo... -mencionó con una pequeña sonrisa al verlos a ambos tan decididos-

Allen: ¿Es necesario que vaya también Shisho? –preguntó con una sonrisa nerviosa, mientras por dentro implora a los dioses para que su maestro diga que no-

Kai: Si... tu serás el encargado de guiarlos... tendré que darle un entrenamiento similar al tuyo... pero mucho más concentrado... ya que tenemos un tiempo límite... -respondió sin mucha importancia, pero sus palabras lograron que su discípulo palideciera y comenzara a temblar de miedo-

Erza: Oto-san... ¿Qué clase de entrenamiento haremos? –Preguntó con una sonrisa, ya que tiene muchas ganas de entrenar y en especial si es algo por su padre-

Allen: No querrás saberlo –susurró para sí mismo, pero fue escuchado por nuestro protagonista, quien solo se limitó a sonreír-

Kai: Es una sorpresa... lo sabrás cuando lleguemos... parece que están llegando los demás... -dijo con una pequeña sonrisa-

Acercándose a la casa de nuestro protagonista se pueden ver al hijo del rey dragón de fuego Igneel, acompañado por su fiel amigo felino volador, al antiguo discípulo de Ur, a la maga de las llaves del zodiaco, la pequeña dragon slayer del cielo, junto a su compañera felina, a ambos hermanos mayores de Lisanna, a la maga de agua Juvia, al dragon slayer de hierro, la hija de Gildarts Kana Alberona y para sorpresa de nuestro querido protagonista, junto al grupo el nieto de Makarov, Laxus. Kai al ver al grupo frente a él, solo se limitó a soltar un largo y pesado suspiro, mientras que los demás lo miraban con pequeñas sonrisas llenas de determinación, algo que alegró un poco a nuestro querido dragón de la desesperación, pero para sorpresa de todos, también llegó el maestro, quien trae una carta en su mano.

Kai: ¿Ocurrió algo en lo que me necesites? –Preguntó con un tono respetuoso, mientras ve al anciano-

Makarov: No te preocupes... solo vine a desearle suerte a los mocosos... y también te traje esto... Gildarts me pidió que te lo diera –mencionó con un tono tranquilo, mientras una pequeña sonrisa decora su rostro, para luego entregarle la carta al padre de Titania-

Kai tomó la carta y se dispuso a leerla, era una carta de despedida ya que el As de Fairy Tail ha vuelto a partir, pero esta vez a entrenar por su cuenta, aunque agradecería si nuestro protagonista pudiera entrenar a su hija, ya que sabe que se encuentra en buenas manos si la deja a su cuidado por un tiempo. El padre de la pelirroja soltó un suspiro al ver la nota, mientras la guarda en uno de los bolsillos de su pantalón, para luego ver al grupo pero esta vez con una mirada un poco más seria, algo que sorprendió un poco a los miembros de Fairy Tail, pero no decidieron darle mucha importancia.

Kai: Creo que ya deberían saberlo... pero el entrenamiento que están por recibir no será nada sencillo... ¿están completamente seguros de la decisión que están tomando justo ahora? –Preguntó con un tono serio, mientras ve a los jóvenes frente a él-

Rencarnando en Fairy Tail como DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora