Narra Kai
Me levanté de la cama, estiré mi cuello, ya que no dormí muy bien gracias a unos cuantos pedidos que me hicieron. Me vestí con una musculosa ajustada color negro, un pantalón ajustado negro y unos borcegos cortos color negro.
Salí de mi habitación camine por el pequeño pasillo y me detuve a unos pasos de las escaleras, frente a la puerta de una habitación. Acerque mi mano al picaporte, pero me arrepentí y luego de un largo suspiros baje por las escaleras a la planta principal.
Al bajar me encontré en el amplio salón principal, decorados con hermosos muebles de madera. Me dirigí hacia la cocina donde prepare el desayuno. La misma rutina de todos los días, ya que soy Kai un dragón que intenta ganarse la vida, escondiéndose entre humanos. Aunque suene como una verdadera locura.
Al terminar de desayunar, entre a una pequeña habitación de la planta baja, a tan solo unos metros del baño. En la habitación se pueden ver distintas y detalladas piezas de joyería, todas fabricadas manualmente por mí.
Tome tres collares que me encargaron para dentro de una semana, me retire del cuarto y salí de la casa. Una vez fuera voltee a ver la casa que construí en tan solo un día completo, es una casa de gran tamaño, es de dos plantas y posee muchas habitaciones, está hecha con ladrillo y recubierta con madera, pintada de blanco ya que le da un lindo toque a la casa desde fuera.
En el frente de la casa se encuentra la mayor parte de las ventanas. Se encuentra en un bosque alejada de cualquier rastro de civilización, el lugar perfecto para descansar y evitar a los problemas.
Me quedé unos segundos apreciando y gran obra de infraestructura, en verdad me sorprendo de mí mismo. Comenzó a alejarme de la casa, adentrándome más en el bosque, lo único malo es que mis clientes se encuentran casi en la otra punta de mi ubicación, lo que es un fastidio.
Camine por unos veinte minutos, hasta que me detuve de golpe al ver un pilar de luz, no muy lejos de mi posición, empecé a correr en la dirección de la luz. Para cuando llegue el pilar de luz desapareció, pero encontré a una niña un poco mayor de los catorce años, de piel pálida, cabello largo de color rosa y viste una especie de vestido largo de color negro.
Mire con atención a la niña ya que hay algo inusual en ella, no siento magia en ella, no es algo normal, ya que todos poseen magia aunque sea una mínima cantidad, pero son pocos los que la despiertan. Pero en ella no encuentro ningún rastro de magia.
Kai: Qué buena suerte la mía. Dije de manera sarcástica.
Kai: Pero no puedo dejarla aquí. Dije soltando un gran suspiro al final.
Me acerque a ella y la cargue como si de una bolsa se tratase, voltee en dirección a casa, parece que entregare esos collares otro día. Esto resulta ser más interesante, a los largo de los años mis ganas de aprender y conseguir conocimiento fueron aumentaron, a tal punto que en casa tengo una biblioteca, llenas de libros en lo que registre todos los secretos que aprendí sobre el mundo.
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Rencarnando en Fairy Tail como Dragón
Hayran KurguImaginen que pasaría si un joven de 20 años, muere protegiendo a su hermana menor de un accidente, y debido a su sacrificio, Dios le da la oportunidad de vivir una nueva vida en un mundo donde la magia existe. PD: No soy dueño de Fairy Tail. Los der...