Rencarnando en Fairy Tail como Dragón

Capítulo 14: Amor

Narra Irene

Comencé a abrir mis ojos, los rayos del sol no me permitían dormir más, aunque me siento un poco extraña, de golpe las imágenes de la batalla aparecieron en mi mente.

Me senté en la cama, y note que ya no estoy en el campo de batalla sino que me encuentro en mi habitación.

Irene: ¿Qué hago en mi cuarto?

La puerta de mi alcoba se abre, dejando ver a Gustav, quien al verme sonríe.

Gustav: Veo que ya despertó. Dijo mientras se acercó a una mesa, que tiene una jarra de metal con agua y un vaso.

Irene: ¿Qué paso, como llegue a mi recamara?, pregunte un poco exaltada.

Irene: ¿Y la batalla?

Gustav: Tranquila, relájese un poco. Dijo moviendo las manos de arriba abajo.

Gustav: Por lo que tengo entendido, ya que me quede protegiendo el reino, es que usted se desmayó por la poca cantidad de magia que quedaba en sus reservas.

Gustav: Con respecto a la batalla, Kai se encargó de finalizar la batalla, también fue el que la trajo a su alcoba.

Al escuchar las palabras de Gustav mi corazón se alegró, pero la imagen de la fría mirada de Kai llego a mi mente, por eso en mi rostro se reflejó un poco de tristeza.

Irene: ¿Dónde se encuentra Kai, tengo que hablar con él?

Gustav: Hace una hora lo envié a casa a descansar, estoy preocupado por su salud, no es bueno que una persona pase tanto tiempo sin descansar. Dijo con una mirada triste.

Irene: ¿Gustav, cuanto tiempo estuve inconsciente?, pregunte con un poco de miedo al notar la tristeza en su mirada.

Gustav: Dos días.

Gustav: No se separó de su lado desde que la trajo de regreso al reino.

Yo no tenía palabras al escuchar la cantidad de tiempo, no puedo ni imaginarme cómo se sintió Kai durante esos días.

Gustav: ¿Irene-sama, que ocurrió en la batalla?, dijo seriamente.

Irene: Un grupo de dragones enemigos se separó del batallón principal, Kai ordenó que nadie se fuera de su puesto.

Gustav: ¿Y usted lo desobedeció?, yo solo asentí sin decir ninguna palabra.

Gustav: entonces ya entiendo por qué está así. Dijo en un susurro, que pude entender gracias a la magia que cree.

Irene: ¿Le ocurrió algo a Kai, por mi culpa?, dije con miedo.

Gustav: No, pero cuando regresaron, estaba más serio de lo normal. Dijo mientras me daba un vaso con agua.

Yo lo tome y bebí el agua, Kai está molesto, tengo que hablar con él. Con esta determinación me levanté de la cama, tome un baño, ya que estuve inconsciente por dos días, y me dirigí a la casa de Kai.

Luego de varias minutos llegue a la puerta de su casa, pero esta se abrió dejando ver a Dan quien al verme sonrió, pero rápidamente cambio su semblante a uno triste.

Dan: Me alegra ver que ya se encuentra mejor Irene-sama. Dijo con una pequeña sonrisa.

Irene: Lamento haberte preocupado.

Dan: No es conmigo con quien debe disculparse.

Irene: Lo sé, ¿se encuentra Kai?

Dan: Está sentado junto a la mesa, pero siendo sinceros.