Capítulo 17: Lazos de Hermandad

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Narra Kai

Tengo mucho sueño ayer me quede haciendo guardia, la verdad tengo muchas ganas de dormir no pienso levantarme, y nada logrará que lo haga.

Acnologia: Aniki, despierta. Grito mientras cae de rodillas en mi estómago.

Claro lo olvidaba, tengo a un rebelde sin causa acompañándome en mi viaje, universo, Dioses, quien sea déjenme dormir en paz, no he sufrido suficiente.

Kai: ¿Qué demonios te ocurre mocoso?

Acnologia: Tengo hambre. Dijo sin mucha importancia, mientras se rasca la cabeza.

Kai: Solo por eso, no podías cazar tú.

Acnologia: No quería que tú lo hicieras. Dijo sonriendo.

Se me formo un tic en el ojo, me levanté de un salto, me acerqué al niño y comencé a apretar sus mejillas.

Acnologia: Eso me dolió. Dijo sollozando.

Kai: Te lo mereces por despertarme.

Kai: Iré a cazar algo para comer, tú enciende el fuego.

Acnologia: Si. Dijo sonriendo.

Me retire de nuestro pequeño campamento en busca de algo que podamos comer, luego de varios minutos me encontré con dos ciervos, una madre y su cría, sin pensarlo dos veces me lance sobre madre dándole una muerte rápida.

Tome el cuerpo y me marché dejando que la cría escape, admito que al segundo una extraña sensación recorrió mi cuerpo, como si lo que acaba de ocurrir lo hubiera visto en algún lado. Decidí ignorar esa extraña sensación y regresar con Acnologia.

Kai: Ya pasaron cinco meses. Dije en voz baja.

Desde que rescate a Acnologia han transcurrido cinco meses, y durante ese tiempo él me ha estado acompañando en mi viaje. Recuerdo que el al inicio era sumamente frío ya que no confiaba en mí.

Pero yo he tratado con niños por casi 400 años, se cómo tratar de convencerlos y hacernos amigos, aunque debo admitir que con Acnologia es diferente, ya que fue el primer contacto directo que tuve con un humano desde lo de Irene.

Llegue al campamento y pude ver al niño con una gran sonrisa, esperándome con una hoguera lista para que cocine al ciervo.

Acnologia: Encendí el fuego como me lo pediste Aniki.

Kai: Ya veo. Dije con una pequeña sonrisa.

Baje al ciervo y Acnologia comenzó a babear, me puse a sacar la piel y órganos del ciervo, para después ponerlo a cocinar.

Una vez listo nos pusimos a comer, dejamos los huesos completamente limpios de lo hambriento que estábamos.

Kai: Bien es hora de que te pegues un baño. Dije mirando a Acnologia.

Kai: Apestas. Me tape la nariz al decirlo.

Acnologia asintió y nos dirigimos a una pequeña laguna que no está muy lejos de nuestra ubicación.

Al llegar el niño se acercó a la laguna y metió un pie en el agua, rápidamente lo saco y se escondió detrás de mí.

Acnologia: El agua está helada. Dijo temblando.

Yo sonreí, lo cargue como a una bolsa de papas y lo tire a la laguna con ropa y todo, su cara al caer al agua helada fue un deleite para mí, vuelve a despertarme cayendo de rodillas en mi estómago.

Acnologia: Aniki, idiota. Dijo estando en la fría laguna.

Envié mi ropa a la dimensión de bolsillo, quedando completamente desnudo, y me metí al agua de un chapuzón.

Rencarnando en Fairy Tail como DragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora