Rencarnando en Fairy Tail como Dragón

Capítulo 7: Visita inesperada.

Narra Diane

Abrí mis ojos lentamente y me senté en mi cama, limpie mis ojos con mis manos para luego bostezar. Agarre un canasto que se encuentra en la mesa de noche junto a mi cama.

Coloque dentro algunas prendas, una vez teniendo todo listo me retire de la habitación y me detuve en el cuarto de mi padre. Abrí un poco la puerta y veo que aún está dormido, sonrío un poco al verlo tan tranquilo, luego cerré la puerta y me dispuse a salir de casa.

Al estar fuera note que el sol apenas salió, ya que aún está oscuro, y como es obvio no se encuentra nadie despierto a estas horas, comencé a caminar con rumbo a un estanque en el bosque, que no está muy lejos del pueblo.

Camine por treinta minutos y llegue al estanque, que en verdad es muy precioso, empecé a sacarme la ropa y me metí al estanque, la razón por este baño es más para relajarme. Ya han pasado dos días desde que Kai nos salvó a los niños y a mí de los dragones, pero desde entonces no ha salido de su cueva, aún debe de estar molesto conmigo.

Me quede en el estanque por unos quince minutos, la sensación del agua limpiando todo mi malestar, entonces salí del agua y saque del canasto, que deje a unos pasos de la orilla, una prendas que eran de mi madre.

Regrese al pueblo y creo que pasare por la panadería de Mark para comprar algo para el desayuno, ya que el suele abrir cuando el sol sale, incluso podría hablar con Liz y ver cómo va su embarazo, después de todo ellos me pidieron que sea la madrina de su hija o hijo, y Kai es su padrino, aunque Kai también es mi padrino, y el de papá, también de Mark, Liz, en realidad Kai es el padrino de todos en la aldea.

Pude ver a Mark abrir la puerta de su casa a la vez que las personas ya comienzan con sus rutinas diarias.

Diane: Buen día Mark.

Mark: Hola, Diane. Dijo sonriendo.

Diane: Mark quisiera saber si tienes pastel de manzana.

Mark: Tengo uno enfriándose.

Diane: Gracias, ¿cuanto seria por el paste?

Mark: Invita la casa, no te preocupes, tómalo como un regalo por ser la madrina, de mi futuro pequeño. Dijo riendo un poco.

Diane: Gracias, y hablando de eso, ¿Cómo se encuentra Liz?

Mark: Esta bien, su apetito de pasteles es extraordinario, ahora debe estar dormida.

Diane: Me da gusto saber que están bien ambos entonces.

Mark: Y cambiando de tema ¿Hablaste con Kai?

Diane: No. Dije con tristeza.

Diane: No sé cómo verlo a la cara, cuando pasó lo de los dragones parecía molesto, no quiero empeorar las cosas. Mientras miro el suelo.

Mark: Deberías de hablar con él, Kai no es de lo que se enoja, es muy tranquilo, de seguro que debe estar durmiendo. Dijo dando una carcajada.

Kenny: Mark tiene razón hija.

Mark y yo volteamos, mi padre esta con un pergamino en su mano derecha, mientras sonríe.

Diane: Papá, ¿Qué haces despierto tan temprano?

Kenny: Por quién me tomas, siempre estoy despierto cuando te vas por las madrugadas.

Kenny: Pero como dijo Mark, debes hablar con Kai.

Diane: Tienen razón, hablaré con Kai y pediré perdón.

Kenny: Esa es la actitud. Dijo sonriendo, mientras me alzó su pulgar.