Rencarnando en Fairy Tail como Dragón

Capítulo 123: Kim Belserion

Narra Autor

Ciudad de Magnolia, Gremio de Fairy Tail

El equipo Natsu se encuentran en una mesa esperando a que el discípulo de nuestro querido dragón de la desesperación, quien se encuentra en la oficina del maestro tratando de convencer al abuelo de Laxus para poder partir a visitar a Kai, ya que hace un par de días el albino y la pelirroja recibieron una carta bajo la firma del antiguo maestro de Fairy Tail, quien solicitó la presencia de ambos. Pero para mala suerte de los dos los demás miembros se enteraron, a pesar de que todos quieren ir a visitarlo tampoco quieren incumplir la petición del padre de la apodada reina de las hadas, aunque el dragon slayer de fuego es muy terco y saben que no se quedará de brazos cruzados, debido a que quiere enfrentarse a Kai además de agradecerle el apoyo en la guerra. El equipo está hablando con tranquilidad rememorando todo lo ocurrido durante estos nueve meses tras finalizar la guerra con el imperio Alvarez mientras espera al devil slayer de fuego, la hermana mayor de los Strauss se acercó a la mesa con bebidas para el grupo, pero la pelirroja sintió que la joven tiene algo entre manos por el hecho de conocerse desde hace mucho tiempo.

Erza: ¿Qué es lo que necesitas Mira? –Preguntó con un tono tranquilo, a la vez que cruza miradas con la mayor de los albinos-

Mira: La verdad quería pedirles un favor, todo el gremio está al tanto de que ustedes irán a ver a Kai, aunque quisiéramos ir no podemos tenemos cosas que hacer... por eso quiero pedirles que intenten de cualquier forma hacer que regrese al gremio –suplicó la mayor de los hermanos Strauss, sorprendiendo un poco al equipo del hijo del rey dragón de fuego, quienes a los pocos segundo dejaron ver sonrisas decorando su rostro dando a entender que tratarán de traer de regreso a nuestro querido dragón de la desesperación-

Natsu: No te preocupes, nos encargaremos de traerlo aunque tengamos que hacerlo entrar en razón por las malas –mencionó con un tono determinado mientras choca sus puños, pero recibió una mirada fulminante por parte de la pelirroja-

Allen: Veo que están todos animados, y eso que no le dije que ya está todo listo para irnos –mencionó llamando la atención de los presentes en la mesa, quienes vieron al devil slayer de fuego acercarse en compañía de Makarov-

Makarov: Por lo que me contó Allen, tienen un largo viaje por delante, así que les deseo la mejor de las suertes en el –dijo con un tono paternal, mientras una gran sonrisa decora su rostro-

Gray: Entonces solo nos queda partir –mencionó con una pequeña sonrisa de lado-

Los magos del equipo Natsu se emocionó tras las palabras del actual maestro del gremio más poderoso del Reino de Fiore, para acto seguido despedirse de sus compañeros y retirarse en compañía de Allen a sus respectivos hogares con la intención de prepararse. Tras una hora el grupo se reunió en la estación de Magnolia, ya que deben subir al transporte para adelantar la mitad del camino del punto de reunión, aunque esto sea una mala señal para los dragon slayer, aunque gracias a la magia de Wendy seguramente puedan soportar un poco más el mareo. Erza y Allen se sentaron juntos frente a Natsu, Lucy y Happy, mientras que en los asientos de al lado se ubicaron Wendy, Charles y Gray, el equipo a pesar de estar en distintos asientos sigue charlando con normalidad demostrando emoción en sus palabras, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que vieron a nuestro querido protagonista, debido a que durante la guerra es imposible llamarlo reencuentro.

Lucy: ¿Cómo te sientes Erza?... sé que esto inicialmente sería un viaje entre Allen y tú, pero la verdad es que tengo curiosidad de saber cómo estás llevando esto –mencionó con un tono tranquilo, aunque es muy fácil percibir la preocupación en las palabras de la maga portadora de las llaves doradas-

Erza: Estoy bien, debo admitir que estoy algo emocionada, pero también estoy muy nerviosa, la última vez que hable con oto-san, no fue nada bueno, y deseo poder disculparme como se debe, aunque tengo algo de miedo si él no me perdona –respondió con un tono tranquilo, mientras una sonrisa triste se forma en su rostro, provocando que los demás miembros del equipo intente animarla-