XII

689 34 26
                                    

   Tortura por definición es castigo físico o psíquico infligido a una persona con el fin de mortificarla o para que confiese algo. Hay más definiciones de esa palabra, no me pondré a explicar cada una de ellas. Pero si esa es una de las principales, tortura coincidía bastante con lo que Sasuke estaba llevando a cabo en mi mente durante estas setenta y dos horas de puro dolor.

   Se trataba de un dolor muy extravagante, uno que nunca antes había experimentado. Si, considero que sufrí muchos tipos de dolores durante mi corta existencia de solo veintiocho años sin embargo, éste... Éste me mataba. Bueno, no tan literal pero se asemejaba muchísimo a la muerte. Creo que la preferiría incluso.

   Si, suena muy exagerado, pero desde que él está aquí mi corazón no hizo más que sensibilizarse, perder fortaleza. Y sus acciones, cómo las de ahora, no hacían más que golpearlo sin piedad. Estaba débil, no podía recibir maltratos. Igualmente, a Sasuke no le importaba porque lo realizaba sin chistar.

   Una opresión en el pecho, más que nada en la zona de mi corazón, invadía todo el sector. La respiración se me dificultaba y eso que no tenía ningún problema de ese tipo. Y mi garganta... Era un completo desastre. Había más de un nudo ahí, a veces sentía que no podía tragar. No iba a llorar, ya estaba grande para eso, las lágrimas solamente las dejaba salir si se trataba de algo muy chocante pero hasta mis ojos me traicionan al aguarse.

   ¿Y saben por qué todo este espectáculo sobre mi decadencia emocional?

   Él, solamente él. Sasuke, mi hermano, y su forma tan impecable de ignorar mi existencia. La manera en que finge que no existo y pasa de mi como si yo fuera un mueble más de la casa. ¿Lo peor? Que eso ni siquiera le afecta negativamente, hasta creo que le causa gracia y le genera cierto placer. Eso es lo que no puedo comprender. Hace tres días había venido hacia mí con cierta debilidad y rogaba por mi cariño, hasta se había ofrecido. Si no fuera por mi raciocinio habríamos tenido sexo, hubiera pasado a peor. Y ahora, es como si nunca hubiera sucedido algo entre nosotros. Como si todo lo que él había pronunciado se hubiese esfumado.

   ¿Qué clase de castigo es éste? ¿Todo esto es por mantener calma las aguas con Izumi, por su propia seguridad?

   No lo entendía. Era insoportable, no lo aguantaba. Mi cabeza no lo resistía. No podía contra semejante frialdad. No iba a poder más con un día así. Aunque, para mi no hay opción.

   Y de hecho, aquí íbamos de nuevo.

   Cómo era de costumbre, había despertado porque después de todo, tengo que seguir viviendo ¿No?. Me levanté más temprano, y luego de toda mi preparación, me dirigí a la cocina. Y siendo sincero, cuando crucé el marco, me arrepentí de no haberme quedado un tiempo en la cama.

   Sasuke estaba ahí, rebuscando en la alacena algo de comida. Supongo que iba a atacar las galletas como siempre. También parecía recién despierto. Llevaba una remera blanca muy grande para su cuerpo y ropa interior celeste que apenas se veía por el largo de la otra prenda. La misma vestimenta de hace tres días. Al cerrar la puerta, pude ver su cabello alborotado, unas leves ojeras en su rostro, denotando su cansancio. Abrió el paquete y se llevó una galleta a la boca.

   Yo me puse al lado de él, había puesto agua a hervir para tomar algo de té. Era mi excusa perfecta para volver a intentarlo como todo idiota que no se rinde y que tampoco lo puede evitar.

— Sasuke, ¿Quieres té? — Le hice la pregunta más básica que se me pudo ocurrir. Por lo menos si contesta sería un avance.

   Pero no hubo respuesta. Solo me miró de reojo como si fuera alguien insignificante, como si no mereciera su mirada. y luego volvió a concentrarse en masticar el alimento.

Rosa Pastel [ItaSasu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora