XIX

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   Nunca es aconsejable ver lo que se supone que te parte el alma. Sin embargo, aquí me encontraba. Sentado en un sillón que, al ser más los malos recuerdos que los buenos, me provocan ganas de quemarlo. Había dejado de tomar porque Kisame había llegado y no quería tenerlo encima mío. ¿Es tan complicados entender que solo quiero ahogarme en alcohol hasta quedar inconsciente? No, ¿No lo creen? Pero bueno, a el si le costaba asimilar ésta imágen. Y es que pobre, durante gran parte de la vida, a excepción de la etapa adolescente y la niñez, siempre estuve así de triste y alcohólico. Deduzco que debe ser difícil de ver para él pero, no puedo dejar de hacerlo y menos cuando ahora mismo, mi corazón se está partiendo por la mitad al ver este escenario.

   Mi niño, mi hermanito, mi bebé yéndose.

   Si, definitivamente es complicado y la escena es tan horrible que solo puedo digerirla con un par de tragos de amarga y ardiente cerveza, que me quema la garganta al pasar por ella.

   Yo lo reconozco, no es necesario que venga alguien a decírmelo porque soy lo suficientemente consciente. Él se va porque yo quiero, él va a estar sin mí por mi culpa. Lo que alguna vez más anhelé terminará así, por mis propias decisiones.

   Y es jodido, duele más de lo que se espera. Pensé que sería fuerte pero para ser sincero, no lo soy. Nunca lo fuí y nunca lo seré, ni en un millón de años. Muchísimo menos cuando se trata de Sasuke. Pero es lo necesario, es lo que está bien y por sobre todo, es lo que a él le hará bien.

   Durante todo este tiempo la situación podría haberse arreglado. Fue sencillo para mi entender que solo estaba celoso y que los celos te llevan a hacer cualquier cosa que uno nunca imagina. Por eso mismo, por más ofensivo que resulte ser, yo lo perdonaba. Porque era un detallito, era algo sumamente minúsculo a comparación de otras cosas.

   Obvio, hacía daño, pero era pequeño. Y yo hice cosas aún peores. Estoy haciendo cosas peores.

   Sin embargo, finalmente esta idea me atrapó. ¿Yo era lo suficientemente monstruoso para arruinarle la vida a las personas que más amo y al final soy capaz de destruirlas? Y sé que puede sonar muy estúpido, pero no es algo menor.

   Le consumí varios años de vida a Izumi. Por más que quiera justificarlo, esa era la realidad. Y no había forma de solucionarlo, los perdones nunca iban a alcanzar. ¿Y todo por qué? Porque a mi se me ocurrió encontrar en ella una tapadera a los sentimientos antinaturales por alguien que debería estar prohibido para mí y que, sin embargo, ahí fuí y lo tomé. Siendo egoísta, priorizando mi deseo, mi lujuria, mi amor anormal en vez de comportarme como buen hermano y castigarme toda la vida por esos pensamientos pecaminosos.

   Ni siquiera mencionemos a Deidara, que también fue una persona que utilicé con la misma finalidad que Izumi. Una de mis víctimas.

   Y Sasuke. Oh, Sasuke. Lo único que hice fue arruinarle la vida. Si yo no hubiera sido así de enfermo, tal vez él ahora estaría disfrutando de un romance normal, tal vez con una chica normal. O un chico normal, nunca se sabe. Si fuera por medio de la facultad, él estaría estudiando junto a esa persona. Y es probable que durante los próximos años planifique. Tal vez y cómo siempre lo hizo, seguiría mis pasos y se casaría pero ésta vez con un amor de verdad, incondicional, sano. En especial eso, que sea sano. Que nunca lo abandonaría, por nada del mundo. Y si no fracasa como a mi me sucedió. De hecho, estoy cien porciento seguro de que seguro no pasaría. Tendría hijos. Finalmente, una vida feliz a comparación de la mía.

   Pero no, no iba a pasar. ¿Y saben por qué? Porqué nuevamente, soy un monstruo que corrompe a los demás. Que lo que toca, destruye y lo que posee y ama, lastima. Entonces, lo perturbe con mis asquerosos sentimientos incestuosos y lo arruiné. Lo arruiné desde temprano, desde que era un niño.

Rosa Pastel [ItaSasu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora