IX

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Sasuke Uchiha

   Pasó la semana más rápido de lo que yo creía —y esperaba—. De nuevo, como si los días se trataran de solo segundos, ya era viernes. Y eso fue muchísima suerte... ¿Recuerdan que Izumi se iría el fin de semana pasado? Bueno, al final cambió las fechas para éste mismo. O sea, mañana. No sabía con que intenciones lo hizo. Tal vez, para joderme la vida un rato. Lo más probable es que esperaba a que olvide toda esa conversación donde mi imagen quedó por los suelos. O en realidad, no tener tiempo para decirle algo a Itachi.

   Lo cierto es que en realidad, me resbalaba más de lo que ella creía. Pero si ella así se sentía segura...

   Estaba saliendo de la facultad, camino cuesta abajo por las enormes escaleras, la primera parte, sumido en mis pensamientos mientras observaba toda la arquitectura a mi alrededor. Era fascinante, parecía una construcción hecha por los mismísimos griegos, incluso había veces que me sentía en el partenón. De todas formas, siempre le faltaría para llegar a ser algo así de hermoso, sin embargo tenía un aire. Especialmente esas columnas blancas.

   Las escaleras eran casi infinitas, habían en total tres partes. La verdad, había que tener un estado físico bastante entrenado y te convenía llegar temprano. Si no, resultaba una pesadilla. Había llegado a la segunda parte, caminé rápido pasando por otras columnas para empezar a bajar otra vez.

   Entonces, apareció una persona. Había mostrado su imagen al instante de cruzar el pilar. Pero no resultó de suma importancia por lo tanto, avancé a un paso más rápido. Hasta que se puso al lado mío, llamando mi atención al pronunciar mi nombre.

— Uchiha... Uchiha Sasuke, ¿No? — Me preguntó algo agitado. Resultaba confusa su apariencia. Poseía un pelo muy largo de color castaño, parte caía como flequillo y la otra formaba un rodete. Tenía puesto una remera verde militar debajo de un jardinero y un par de botas ambas de color beige. Sostenía entre sus brazos una enorme carpeta y por supuesto, en su espalda colgaba la mochila. Sin embargo era extraño... Tenía unos rasgos tan femeninos que me confundían al escuchar su voz.

— Si, ¿Y tú? — Le respondí. Sinceramente, no sabía el por qué me hablaba.

— Yuki Haku. Me gusta tu remera... — Señaló tímidamente mi polera de color negra con estampado de cerezas— En realidad, todo el conjunto — Se refirió al jean mom que traía puesto y mis zapatillas negras.

— Gracias — Me resultaba raro que me hablara solamente para elogiar mi ropa.

— Oye... Quería preguntarte algo ya que vamos al mismo curso, ¿No? — Solo asentí con la cabeza, intrigado— Haremos una fiesta en mi casa. Se trata de nuestro curso y un par de amigos más. Si te interesa... —Me entregó un papel con la dirección. Siendo sincero, me encontraba demasiado sorprendido. Rara vez era invitado.

— ¿Hoy? — Pregunté mientras leía el papel.

— Si, cuando quieras puedes venir. A partir de la una está bien.

— Oh, está bien. Gracias... ¿Puedo hacerte una pregunta?

— Claro.

— ¿Eres un chico o...? — Me vi interrumpido al intentar terminar la oración.

— Si, lo soy. Soy un chico — Respondió entre risitas —. Bueno, debo irme. Alguien me espera — Y al momento de finalizar, salió corriendo por las pocas escaleras que quedaban y se abalanzó para darle un abrazo a un tipo de tez morena y pelo muy alborotado. Tenía una cara de auténtico demonio. De hecho, me estaba mirando con mucho odio.

   Entrelazaron sus manos y se fueron caminando, finalmente.

   Yo sin más que hacer, tomé mi teléfono para llamar a mi hermano. En realidad, no se me antojaba ir a una fiesta ahora mismo pero si él ya armó planes y no ibamos a estar completamente solos, no me interesaba quedarme encerrado en casa.

Rosa Pastel [ItaSasu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora