Rugido de tigre

El secreto

Para cuando la chica salió del baño, Law se había puesto la parte inferior de un pijama y de abotonaba la parte superior, la chica al ver sus tatuajes se ruborizó ligeramente, eso le pareció algo divertido al pirata.

Law - Estás convencida de querer dormir aquí?

Lola - Claro!

Saltó al lado de Law que estaba sentado en la cama, sorprendentemente apenas se movió el colchón al sentarse, Law se moría de curiosidad ya que la chica cada vez tenía mas acertijos sin resolver.

Law - Vas a dormir con eso?

El capitán señaló el gorro de aviador que no se había quitado, la muchacha señaló la cabeza del médico, que aún seguía cubierta por su clásico gorro moteado. Él chico sonrió, que irónico, se lo quitó y lo dejó en la mesita de noche mientras se revolvía el pelo, pero la chica no hizo ademán de quitarse el suyo.

Law - No confías en mí?
Lola - Claro que sí! Me salvaste! Pero...

La muchacha parecía realmente afligida, se debatía entre enseñarle a Law lo que su gorro ocultaba o no. El doctor se dió cuenta de que la chica sufría y sin pensar llevó la mano a su mejilla y la acarició. Estuvo así unos segundos sin decirse nada, el chico acarició ligeramente también el cuello y la nuca de la morena y deslizó sus dedos de nuevo a su rostro, subió buscando la...

Law - No tienes orejas?!
Lola - Si que tengo!!!
Law - Pero si yo acabo de...

La chica bufó, no había pensado en ese detalle, la caricia del chico la había desconcentrado demasiado, normalmente ella los hombres como quería y ese pirata no estaba respondiendo como debía, se puso de pie y volvió a soplar, se llevó la mano al gorro y lo retiró poco a poco, lo que Law vio le dejó fascinado.

Law - Eres un... Gato?!

La muchacha tenía entre su pelo negro un par de orejas de pelo naranja y negro, de hecho lo que Law creía que era un cinturón, era su cola enrollada a su cuerpo, empezó a moverla de lado a lado y agachó sus orejas buscando las palabras para explicarle la situación.

Lola - Bueno, un tigre más bien, soy medio Mink

Law - Medio mink? Mink como Bepo?!

El chico miraba una y otra vez a la mujer que tenía delante, poco tenía que ver con su amigo oso... La mediomink se sentó de nuevo al lado de Law sonriéndole.

Lola - Mi padre es mink y mi madre era humana, y yo soy... Yo

Sonrió de nuevo, el chico seguía shockeado mirándola, ahora cuadraba que fuera tan sigilosa, era todo características felinas.

Law - Es fascinante...

Estiró la mano y acarició las orejas de la muchacha, ella se estremeció y gimió ligeramente, el doctor se ruborizó al instante y retiró su mano disculpándose.
La ojos verdes se tumbó del lado de la pared, Law se estiró a su lado, todo lo separado que ke permitía estar esa cama de 1'20.

Law - Por eso eras la atracción principal del circo... Eres extraordinaria

Lola - Bueno, no eres el primer hombre que piensa eso al verme, por eso lo oculto tanto.

La muchacha tenía los ojos tristes, miraba a Law y él sintió que seguro que había pasado por muchas cosas que la habían hecho daño, solo con verla estaba claro que muchos hombres la deseaban, seguro que esa gente sin escrúpulos de había aprovechado de eso.

Law - Oye... Soy médico, si necesitas alguna... Revisión o no se...

Lola - tranquilo, estoy bien...

Se acurrucó acortando la distancia entre ellos, puso la cabeza en el pecho de Law y se hizo prácticamente una bolita, el chico instintivamente pasó sus brazos por su espalda, notó como se estremecía y intentó retirar sus manos para no incomodarla, la chica sacó la cabeza de su pecho y le miró, estaban a un par de centímetros el uno del otro.

Lola - No... Lo siento, solo me he asustado un poco, abrázame porfavor...

Law - Tranquila, ya no volverás a pasar por eso...

Escuchó un pequeño sollozo, estrujó a la gata entre sus brazos, si tenía alguna sospecha de que habían abusado de ella, ahora lo tenía más que claro.

Law - Sabes... Quizás si haya hueco para ti en mi tripulación

Lola - Kya!!! Genial!

La chica estrujó con fuerza al doctor, él sonrió y la abrazó también, sin ser conscientes habían entrelazado sus piernas y sus cuerpos estaban completamente pegados el uno al otro, de repente el capitán intentó separarse para no incomodarle pero un sonido le hizo quedarse en el sito... La muchacha ronroneaba en su oreja.