6 | Louis y Calvin

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Este será un capítulo para conocer más sobre la relación de Louis y Calvin, tal vez les parezca algo aburrido.


Iba a llegar tarde a su primer día en la universidad, vaya buena impresión que daría.

No era una novedad que llegara tarde, pues él siempre iba tarde a todos los lugares, tal vez era una costumbre o solo se debía a que siempre estaba desvelándose por ver series o películas.

Ahora estaba corriendo en su departamento, buscando los libros que le habían dado varios días antes y quien sabe donde los había dejado. Lo peor era que ya tenia una hora de retraso y aun no se bañaba ni se había cepillado los dientes, era una completa locura. Estaba más que seguro que se volvería loco.

Encontró los libros debajo del sillón, no sabía como habían llegado hasta ese lugar. Metió sus libros en la mochila y luego la arrojó en el sillón. Mientras caminaba a su habitación iba quitándose la ropa sin temor a que los vecinos del edificio de enfrente lo pudieran ver gracias a la ventana que su departamento tenia, se puso de rodillas enfrente de su armario para sacar la ropa interior, tomó un pantalón gris desgastado y un suéter blanco.

Después de tomar un corto baño salió todo cambiando del departamento, estaba tan apurado que no le importaba si chocaba con las personas que iban pasando por los pasillos del edificio donde vivía. Para la mala suerte que tenia, los dos ascensores estaban repletos de personas y su única opción era bajar por las escaleras, su día no podía estar aun más peor.

Fue un gran alivio que haya podido parar un taxi vacío, le indicó a donde tenia que dirigirse.

Miraba la hora a cada rato como si su vida dependiera de eso, movía su piernas de arriba hacia abajo por lo ansioso que se sentía, incluso se mordió las uñas de sus dedos sin que pudiera detenerse. No solo estaba nervioso por llegar tarde a su primer día en la universidad, sino que también porque no iba a conocer a absolutamente nadie, y lo más seguro era que pasaría el almuerzo solo en los baños como los pocos estudiantes que no tienen amigos.

Nunca fue bueno socializando.

Cuando el taxi se detuvo enfrente de la universidad, Louis se apresuró en pagarle para luego salir corriendo hacia la puerta y así poder llegar a su salón. De nuevo no le importaba si chocaba con los demás, aunque se ganó un par de insultos y algunos empujones que le regresaban. Tanto le importaba llegar a su salón que iba corriendo, pero él no contaba que alguien más iba a chocar con él haciéndolo caer al suelo.

—Lo siento, no pude detenerme a tiempo — él le ofreció su mano para que se pusiera de pie, Louis la acepto dudoso,— déjame ayudarte con la mochila, es lo único que puedo hacer luego de tirarte al suelo.

Estaba quieto, mirando esos ojos tan llamativos y esa sonrisa...tan solo esa sonrisa que parecía ser la más bella del todo el mundo, estaba cegado por la belleza que ese alfa carecía.

—Puedo llevarte a la enfermería para que revisen tu espalda — su sonrisa desapareció al ver que el omega no había dicho ni una sola palabra,— ¿eres un omega mudo? aunque a decir verdad no sé si eres omega, con eso de que los betas suelen usar lociones para atraer a los alfas. Tal ves estoy hablando de más, lo siento.

—Um — murmuró,— si soy un...omega.

Su sonrisa apareció.

—En ese caso, eres un lindo omega — algo ocurrió en él gracias a ese apodo, pero no sabía qué había sido.— será una pregunta arriesgada pero dime, ¿tienes alfa?

No pudo evitar abrir ligeramente su boca y ojos, esa pregunta lo tomó por sorpresa. Pese a que no era la primera vez que le preguntaban si tenia o no alfa, se seguía sorprendiendo como la primera vez. Apretó las mangas de su suéter y bajó la mirada.

El Cortejo De Los OmegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora