El Cortejo De Los Omegas

21

—Si me dices que estabas dormido iré hasta tu casa y te golpearé.

—En realidad iba a decirte que estaba trabajando.

—¿Quien en su sano juicio trabaja a las tres de la mañana?— sonó irritada. Tenía algo de enojo por todo su cuerpo, incluso le dolía el cuello por el coraje que había hecho hace unas cuantas horas atrás.

—¿Y, quien en su sano juicio le marca a alguien a las tres de la mañana? espero que sea algo muy importante o sino tendré que colgar.

Suspiro.

—Cuelga de una vez, dudo que esto sea importante para ti.

—Oh.

—¿Oh?

—Quizá no lo hayas notado, pero tu voz suena diferente justo en este momento.

—¿Diferente?— frunció el ceño.

—Como si estuvieras triste.

Justo en ese momento una lágrima se resbaló por su mejilla, la limpió casi de inmediato para que nadie la viera, lo cual era imposible tomando en cuenta de que estaba sola en su casa.

—Lo estoy, probablemente.

—Dime más sobre eso, quizá me haga unas palomitas para disfrutar de esto — el tono de burla la hizo molestar, pero no dijo nada al respecto,— te espero.

—He teniendo una cita con Kaira — soltó sin más, no le quería dar muchas vueltas al asunto,— ¿si te acuerdas de ella? te he estado hablando de ella desde hace unos días.

—Me hablas de Kaira simpre, así que no puedo olvidarme de ella tan fácilmente.

Rodó los ojos.

—De tango que hablas de ella, creo que ya tienes harto a Ray — soltó una risa.

Tenía razón, no había parado de hablar sobre Kaira, por un momento pensó que ya tenía a todos hartos. No podían culparla, la alfa estaba muy enamorada como para dejar de hablar de esa omega que la tenía loca.

—La cita — le oyó murmurar.

—No salió del todo bien — ella en verdad sonaba triste,— la desgracia nos persigue. Cuando creí que tú y Louis tenían mala suerte, sucede algo como esto.

—Dime qué pasó, haces que me ponga ansioso.

—¿Que es lo peor que puede pasar en una cita?— preguntó,— hazte una idea de eso.

—Lo peor que puede pasar en una cita — murmuró para si mismo,— hay muchas cosas que pasan en una cita; puede llegar tu celo y alborotas a todos los omegas del lugar pese a que tienen un alfa a su lado o puedo haber llegado el celo de Kaira y seguramente te peleaste con unos cuantos alfas. Pero no creo que eso haya pasado, ya que ahora tú voz suena como si hubieras estado llorando.

Quería ir hasta la casa de Harry y golpearlo en la cabeza por pensar en esas cosas.

—Luego de eso no se me ocurre nada más.

—Tienes el cerebro fundido.

Habría pasado una buena noche, a no ser por...

—Tratar de besarla en nuestra primera cita no fue una buena idea, porque le dije que quería llevar las cosas con calma.

—¿Quien se besa en la primera cita?— chasqueó su lengua.

—Cállate, tú nunca te diste cuenta de que Louis estaba enamorado de ti hasta que llegó Olivia — espetó.