El Cortejo De Los Omegas

15

—Tiemblas — posó sus manos en los hombros de Louis y comenzó a frotarlos, como si eso fuera a evitar que ya no temblara,— tiemblas mucho.

Se sorprendió mucho ver que, no se había dado cuenta de que estaba temblando. Sobre su cuerpo había dos suéteres de tela, pero aún así estaba temblando como si estuviera en pleno invierno. Quizá se debía a todos los nervios que sentía o por la adrenalina que seguía en su cuerpo.

—Hey, no lo toques.

—Tiene frío. Yo solo— recibió un empujón por parte de la más grande, se tambaleó pero logró quedarse de pie.

—¿Solo que? ¿Buscas causarle más daño?

—Trataba de hacer que entrara en calor.

—Con esas manitas y ese cuerpo débil — por poco se le salía una carcajada de la boca,— nunca podrás hacer que él entre en calor. Un omega no puede hacer que otro omega sienta calidez, para eso estamos los alfas.

—¡No tienes que ser tan mala con ella!— espetó, poniéndose en medio de las dos.

—¡¿Como me dices que no sea mala con ella, después de todo lo que te hizo!?

—¡Ya te dije porque lo hizo!

—¡Puras excusas!

—Lamento que mi presencia esté causando que ustedes peleen — su voz tembló,— me iré — no pudo terminar, ya que Rin la veía muy amenazante.

—Puedes irte cuando quieras. No es necesario que nos acompañes.

—¡Rin!— exclamó,— ella no puede irse sola a su casa, no es bueno que esté sola.

Se carcajeó.

—Fue capaz de secuestrarte y amarrarte a una silla por su cuenta, dudo que no pueda defenderse de dos alfas que la vayan a atacar — dejó salir todo la furia que había dentro de su cuerpo. No dejaba de mirar a Olivia como si fuera lo peor del mundo. Lo peor era que, tenía muchas ganas de golpear a la omega pero se estaba conteniendo.

Merezco ser tratada de esta manera después de hacer todo lo que hice. No puedo simplemente pedir disculpas, eso no arregla nada.

—No hables como si no estuviera aquí — espetó. Louis también comenzaba a ponerse molesto por las cosas que su amiga estaba diciendo,— ella está escuchando cada una de tus palabras.

—Es lo que quiero. Quiero que escuche lo mierda de persona que es. Quiero que se sienta miserable y que se aleje de ti.

Louis se quedó sin palabras.

—Puedo llegar por mi cuenta, gracias por su compañía — estaba a punto de darse la vuelta, pero se detuvo al último,— Olivia, puedes irte a donde quieras, no tienes porque estar aguantando a Rin.

—¡Deja esa actitud! ¡Yo misma te llevare a tu departamento!

Corrió lejos de ellas dos.

Cuando arrestaron a Zayn y Calvin, le dieron a Louis una pastilla que era para atrasar el efecto de la anterior pastilla que le habían obligado a tomar, pero el efecto de esta sólo duraba un par de horas. En cualquier momento Louis podría entrar en celo, era por eso que, estaba cambiando con demasiada prisa.

No caminaba hacia su casa, sino hacia la empresa de Harry. Tenía tantas cosas que decirle. No soportaba el hecho de no tenerlo cerca .

¿Qué estoy haciendo? Se detuvo. No puedo llegar de esta manera...algo me falta.

Miró la hora en su teléfono —Olivia se lo había dado cuando estaba en el avión—. Aún faltaban casi tres horas para que Harry saliera del trabajo —al menos eso quería pensar—. No dudo en girar y dar camino hacia su departamento.