Utopia ||•Emiliaco/ Libro I [Terminada]

ʟᴏᴏᴋ

Sodomasoquismo emocional ⚠️
Mención: Royego

Maratón 1/3

-Esa mirada..-
...

Joaquín se levantó de tan mal humor, que la flor que tenía en su ventana se marchitó cuando pasó cerca de él, el espejo se rompió cuando lo miró, y su peluche se suicidó saltando por la ventana.

Vale, no.

Es una exageración.

Pero si esas cosas pudiesen pasar, habrían pasado.

La mirada del azabache reflejaba la mala noche que había pasado. Le dolía todo el cuerpo, antes de irse a dormir, había follado con Emilio dejándolo adolorido a más no poder. Se quedaron sin aspirinas y el mayor se fue a dormir a su cuarto porque "es solo sexo, pequeño". Joaquín odiaba eso ¿No podía ser solo sexo y luego usarlo de almohada para no concentrarse en el dolor de su culo? Para rematar, no durmió en toda la noche. Se quedaba dormido por breves instantes y luego imágenes aterradoras azotaban su mente y lo despertaban, o los dolores de su cuerpo, o por último, los gritos de sus compañeros.

Salió de la habitación con el ceño fruncido y caminando lento. Nikolas desde el baño lavándose los dientes se le quedó mirando con algo de miedo. Caminó por el pasillo hasta la sala y se sentó en la mesa con brusquedad, haciendose gruñir por el dolor que invadió su cuerpo. Pero la otra alternativa era sentarse lentamente, el dolor sería igual de intenso pero más lento, y eso era peor.

-Buen día, Joaco- Dijo Diego sirviendo las tostadas.

-Cierra la boca- Ordenó molesto haciendo que el mayor lo mire ofendido y con el entrecejo fruncido.

Estaba sentado en el cabezal de la mesa, Emilio estaba a su derecha, luego el aquel momento incómodo, el lider en el otro extremo y Diego de pie entre los platos de él y Nikolas. Todos quedaron en silencio ante el comentario.

Emilio alzó la mirada y lo vió atento ente sus cabellos oscuros.

-Joaquin esa no es manera de tratar a tu mayor- Dijo textos intentando tranquilizarse desde el otro lado de la mesa.

-Y a ti nadie te preguntó - Respondió llevando sus manos para pasarlas entre su cabello frustrado. Diego rió ante la respuesta a su líder. Joder, deberían respetarlo. Royer tragó duro temiendo por el futuro de su amigo.

-Si no te callas, te coceré la boca a mano- Le dijo Emilio con el entrecejo fruncido y apretando los dientes.

Emilio puso la mano en su muslo por debajo de la mesa, apretó fuerte dejándole una notoria marca con los dibujos de sus dedos en la blanca piel ajena, y provocó que Joaquín alce la mirada a verlo.

La expresión del mayor le heló la sangre.

Estaba enojado.

Estaba jodidamente enojado.

-Lo siento mucho- Se apresuró a decir mirando a Emmanuel y Diego. -He tenido una noche fatal, no fue mi intención tratarlos mal, solo estoy irritable- Se giró a Marin. -Realmente lo siento-

Lo siguiente que se oyó, fueron los apresurados pasos de Joaquín dirigirse a la habitación y cerrar la puerta de un golpe.

-¿Que carajos fue eso?- Preguntó Nikolas desde el pasillo.

-Iré a llevarle el desayuno- Emilio se puso de pie y colocó en el plato del menor algo de la comida que sabía que le gustaba, y luego empezó a caminar hacia donde había ido otro. -No queremos que aparte de sensible este hambriento- Les sonrió antes de irse por el pasillo.