Utopia ||•Emiliaco/ Libro I [Terminada]

ᴘᴏʀɴ

Definitivamente es mejor que el porno
.
.
.

-¡Oh si, más!-

Los gritos de Joaquín sonaban fuerte y estruendosamente por todo el lugar. Las penetraciones que le brindaba el rizado hacían sus piernas temblar y su cuerpo estremecerse bajo su tacto. Sus rodillas dolían y sus manos sudaban mojando el suelo de madera. Emilio lo tenía agarrado de la cadera mientras lo embestía brutalmente y soltaba nalgadas espontáneas sobre su trasero ya rosa por los golpes de sus manos y su cuerpo.

-¡Así mierda, si!-

-¿Te gusta así, eh?-

-iSi, si, si!-

-¿Eres la pequeña perra de papi?-

-¡Soy tu perra!-

El rizado tomó sus castaños cabellos, alzandolo para poder masturbarlo y hacer que se corra en el piso tras un fuerte gemido que llegó a aturdir a Joaquín que estaba a escasos centímetros de su boca.

-¡Corte!-

La voz del director los desconcertó durante unos segundos hasta que vieron la cámara frente a ellos. Emilio suspiró y se alejó del cuerpo ajeno retirando la erección de su interior para recibir la bata de la chica de producción que le tendía amablemente.

Vió de reojo como Joaquín se ponía la suya. Violeta con su nombre artístico en la espalda, mientras la suya era negra con sus iniciales.

-Un placer trabajar con ustedes- Dijo el director haciendo señas para que les alcancen dos botellas de agua.

-JB, te veo el lunes para la secesión en solitario, Chick te veo la semana entrante para las fotos- Ambos asintieron y caminaron tranquilos hasta sus camerinos.

Hora y media después Joaquín salió del estudio ya bañado y vestido, encontrándose con Emilio estacionado en la puerta.

-¿Cuando veremos a tus padres?- Preguntó Joaquín entrando y esperando que el rizado encienda el motor.

-Luego de tu sesión- Alzó los hombros restándole importancia. -¿Quieres ir por comida?-

-Mc por favor- Pidió saludando a un hombre de producción que pasaba justo cuando Emilio arrancaba. -Te quedaste con ganas-

-Siempre me quedo con ganas- Respondió rodando los ojos.

-En casa te lo compenso- Susurró quitando sus zapatillas para subir los pies al asintio.

-Sabes que no es necesario- Respondió con la vista en el camino.

-Llevamos cuatro años trabajando juntos y siempre te quedas sin acabar, Emi- Espetó en tono molesto. -Estoy empezando a pensar que no soy suficiente-

-¿Estás de coña?- Preguntó soltando aire a modo de risa. -Eres perfecto, bonito-

-¿Por que no te corres?- Preguntó frunciendo el entrecejo. -Porque yo siempre acabo con el culo roto y un orgasmo y tu sales como si nada hubiese pasado-

-Me corro cuando no estamos trabajando- Soltó apretando el volante.

-¿Hace cuanto no follamos por trabajo?- Susurró viendo por la ventana.

-No es mi culpa que tu quedes destruido cada semana, Joaquín- Espetó.

-Es tu culpa no correrte- Mordió su labio inferior. - o eso es lo que dices tú-

-Es trabajo, Joaquín, no me voy a correr si no me lo piden- Frunció el ceño. -Es como hacer trabajo extra sin pago-

-¿Es un trabajo extra llegar al orgasmo conmigo?- Preguntó mirándolo molesto.