Villains. (Terminada)

Capítulo 23. Escape I.

—¡¿Que es lo que sabías bastardo?! — Ēnma fue lanzado un par de metros atrás después de recibir un fuerte golpe por parte de Desutogoro quien se mostraba molesto y detrás de él Kamui Woods quien se mantenía observando a su compañero y al villano quien se retorcía en el suelo—. ¡Aún más muertos en ese ataque de los Yakuza, héroes heridos, estudiantes entre ellos! ¡Di lo que sabes! —.

El héroe golpeó nuevamente al villano que aún estaba en el suelo, el pelirrojo solo se retorció en el suelo para escupir sangre a los pies del héroe quien gruñó sonoramente mostrando enojo.

—Desutogoro, hay que irnos de aquí, ya fue suficiente, no dirá nada—. Habló Kamui Woods que en sus ojos solo reflejaba odio en contra de Ēnma que aún seguía en el suelo—. Tenemos que ir a verla—. Comentó con pesar para después girar planeando retirarse, sin embargo, el pelirrojo comenzó a reír ligeramente—.

—¿Sigue viva? Hahaha, —suspiró para escupir sangre nuevamente—. En verdad creí que habría muerto, después de todo, sus gritos fueron intensos Hahaha—. Ēnma continuó riendo en el suelo, pero pronto fue silenciado por una potente patada de Desutogoro en el estómago que nuevamente lo lanzó contra uno de los muros de su celda. El pelirrojo se incorporó para sentarse y levantar su mirada hacia los héroes que lo observaban con ahora más odio—. En cuanto salga de aquí, a ti te convertiré en cenizas y astillas—. Habló mirando a Kamui Woods—. Y a ti, arrancaré tus brazos y te daré bofetadas con ellos, así que solo espérenlo—.

A diferencia de como Ēnma se había comportado durante los ataques de los héroes, ahora se mostraba serio, lo suficiente como para hacer que los héroes se sintieran nerviosos con la intensa mirada de orbes ambarinos. Sin responder nada, los héroes salieron de la celda ante la atenta mirada de Ēnma quien no había retirado su vista de los que salieron para perderse después de varios pasos.

—Ese infeliz, aún se burla de ella después de lo que le hizo, debí hacer algo más que solo romper su brazo—. Comentó Desutogoro a su compañero quien sonrió debajo de su máscara—.

Ēnma se quedó un momento sentado en esa misma posición, solo escuchando como la gruesa puerta de su celda comenzaba a cerrarse en un ruido fuerte pero seco que lo hizo suspirar.

—«¿Por qué es tan diferente este mundo?» —se preguntó mientras rascaba su barbilla con los metales de su camisa de fuerza, volvió a mirar la estructura de su celda, simplemente dándose cuenta de la cantidad de artilugios que habían colocado para mantenerlo dentro, sin embargo, solo sonrío levemente para después cerrar los ojos y concentrarse haciendo que sus venas brillarán ligeramente para comenzar a mantener su defensa sin que fuera notado por los guardias que lo vigilaban constantemente—. «Como sea, solo me concentraré en hacer lo mío»—.

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     —¿Esta bien que la dejemos aquí? —preguntó Rias a James quien dejó a Nejire en una casa algo alejada del cerco policial debido al enfrentamiento contra los Yakuza, dejando a la heroína quien había terminado inconsciente en brazos del rubio quien se arrodillo para recostarla a un costado de la puerta principal para después verla un momento—. 

—Si, es lo mejor, ya te arrastre a ti a esto, no quiero que nadie más salga perjudicado por Ēnma y por mi—. James se puso de pie para después acercarse a Rias y darle un beso en la mejilla, hay que irnos—, sacó el estuche de su bolsillo y lo abrió revelando las balas borra Kosei—, Tenemos que asegurar esto y buscar las siguientes instrucciones, además, si tenemos algo de tiempo libre, buscar donde retienen a Eri, si llega a estar en peligro por los héroes lo mejor es que este con nosotros—. Rias asintió y los dos comenzaron a caminar apoyándose el uno en la otra debido a las heridas que tenían—.