Capítulo 4. Demonio vs Monstruo.

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     —Es tu primer día, Bakuda. No puedes comenzar a golpear a tus compañeros solo por unas cuantas bromas pesadas —le hablaba el director de la academia con un gesto serio. —Puedes solucionar las cosas con palabras, no es necesario llegar a los golpes.

     James solo se quedó en silencio, sin embargo, miraba de manera seria al señor quien se había quedado en silencio. —Ellos comenzaron, señor Miwa. Y a pesar de eso, soy el único que estoy aquí cuando fuimos varios los involucrados —dijo con tranquilidad presionando un poco más el hielo en su ceja derecha.

     —Eso no es necesario, Bakuda. Fuiste quien causó el mayor incidente, además de que tus compañeros se disculparon mientras tú sigues negándote —explicó para después beber agua.

     —¿Por qué debería? Solo me defendía, no hice nada malo —respondió con simpleza dejando el hielo de lado. —Es una completa estupidez que solo porque se disculpen todo quede olvidado. Como si sólo decir "lo siento" todo lo que hicieron se fuera a olvidar —concluyó para después colocar una pequeña bendita dejada por la enfermera.

     —Suficiente, enviaré un comunicado a tu tutor para que corrija tus acciones. Por ahora, retírate de vuelta a tu aula, y trata de que esto no se repita —dijo el hombre de traje para sentarse y pedir con un gesto de su mano al joven retirarse.

     James solo sonrió ligeramente. Si el señor director Miwa conociera a Enma, haría lo posible por alejarlo de él. —No se volverá a repetir, director. Mientras no me vuelvan a molestar —concluyó para salir de la oficina dejando a un sorprendido director.

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     Enma y el enorme ser encapuchado llegaron a una agencia algo lejana a la ciudad, había guiado por varios kilómetros al monstruo para poder alejarlo de toda urbanización y así poder tomarse su tiempo practicando en contra de Gigantomachia quien seguía al pelirrojo como si nada, incluso, algunos de los pocos transeúntes que los vieron antes de que se perdieran por los callejones, avisaron a la policía y héroes, sin embargo, ninguno pudo encontrar nada.

      —Aquí está. Aunque si buscas al héroe que la fundó, llegas un año tarde, me encargué de el —habló para después sacar un cigarrillo y comenzar a fumar —Era un buen hombre, entregado a su trabajo, o eso decían los medios. Era un simple inútil con aires de grandeza —concluyó liberando una bocanada de humo para después sentir como el mayor seguidor de A.F.O pasaba a su lado en dirección al modesto edificio del cual estaba saliendo un joven héroe que parecía recién incorporado a sus labores.

     Gigantomachia estaba por atacarlo, sin embargo, detrás de él, salió disparado un rayo de fuego que atravesó la frente del hombre quien cayó al suelo sin derramar una gota de sangre debido al fuego que había cauterizado la herida. —Lo siento, se me escapó —dijo con tono burlón al villano quien se había medio girado para verlo con su ensombrecido rostro debido a su capucha.

     —No lo hagas, —dijo de manera amenazante. —ese es mi trabajo, el maestro me dio la orden de acabar con estos héroes —su voz era completamente sería y gruesa al punto que hizo salir a muchos más héroes que vieron al encapuchado y al pelirrojo encarándose y luego ver a su compañero muerto.

     —Pero ¡¿Qué demonios...?! —gritó un héroe con fisionomía de oso que fue rápidamente silenciado por Enma quien disparó nuevamente justo a la cabeza del hombre oso.

     —¡Bastardo! —gritó uno de los héroes con una armadura de acero que se volvió una esfera de acero para después lanzarse en contra de Enma solo para ser detenido por un contundente golpe que aplastó a la bola de metal contra el suelo aplanándolo contra este y así, generando una gran cantidad de sangre surgiendo del trozo de lata que ahora era aquel héroe.

Villains. (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora