El grupo llegó a una colina repleta de ruinas, existían señales de que en algún momento fue un templo, pilares y grabados, pero todas hacían referencia a un lago, todos bajaron tocando el suelo habitable, ya hacía mucho que salieron de Novis Montibus, pero el panorama era el de un desierto estéril, a Quiket le venía bien el ambiente, quien inmediatamente aprovecho para hacer sus necesidades.
—¿Qué era este lugar? Nunca oí algo de un sitio como este — le pregunto Rapan a la humana, ella miraba un arco que aún se mantenía en pie, parecía traerle recuerdos.
—Aquí fue uno de los primeros sitios a los que llegue cuando arribe con todo mi pueblo — les contó con un tono bastante sereno, era claro que intentaba ocultar sus emociones — una persona en nuestro viaje por encontrar alimento sufrió un severo caso de Alzheimer de manera insólita, pero aquí en estás ruinas descubrimos agua, está era inusual, brillaba de un tono esmeralda, a nosotros no nos importo y la bebimos, pero cuando el hombre con fallo mental se hundió al agua y otro tocó el agua sucedió algo inusual.
—¿Mas inusual que venir con todo un pueblo y ser la única con vida? — señalaba Rapan, dudando de su inocencia.
—Fue culpa de los monstruos, para ser más claros de tu familia, estoy segura que desconoces todo lo ellos hacían antes de que nacieras — le aseguraba Nadira, quien se adentro en las ruinas — como decía, ellos estuvieron así por un largo tiempo, nadie se atrevió a meterse en el agua, siquiera a tocarlos, pasaron cerca de tres horas hasta que reaccionaron, claro que el sujeto que se sumergió se ahogo, pero el otro hablo de ver un mar de memorias nubladas y de como se entretuvo mirándolas y armándolas, hasta que se harto, claro que señaló que eran esas memorias eran del difunto.
—¡¿En eso te basas en qué puedes ayudarlo?! ¡Eso suena a más una apuesta! — se molestó el gato al oír el descubrimiento de Nadira.
—Es lo mejor que tenemos ¿Quieres solo esperar? — le echo en cara la humana, al hacerles notar lo único que les restaba.
Minrietta cargo a Marloc, Rapan vigilaba de cerca a Nadira, Quiket acompañaba al joven osezno, intentando ser lo único que le impidiera hacer una estupidez, detrás estaba el reptil, mientras sus demás compañeros aguardaban en sus monturas. Descendieron a un lugar bastante dañado por los años, pero se podía apreciar restos, cadáveres tanto de monstruos como de humanos, siguieron desplazándose hasta el fondo, internándose en una cueva, la oscuridad los envolvió en cuestión de dar un par de pasos, para su fortuna tanto Nadira como Romuld contaban con cristales como los que decoraban la villa de Arghon Saaghal, adquiriendo un majestuoso brillo a su alrededor, acabaron en las profundidades del antiguo recinto, en ese sitio la luz era reflejada por el pequeño lago oculto, estalactitas y estalagmitas adornaban el desolado panorama, dándole una apariencia lúgubre.
—Como les prometí, las aguas que prometen una solución para nuestro “amigo” — anuncio Nadira acercándose a la misteriosa agua.
—Según lo que contaste, alguien debe rearmar la mente supuestamente destrozada de Marloc — hablo Quiket, pero la mujer podía ver de que se trataba — no me fío de ti, dejando al resto y tú eres la única humana, creo que eres la persona indicada para ayudarlo, si es que es cierto.
—Puedo asegurarlo y si, contaba con ello, ustedes no serían capaces de ordenar su mente — asintió ante la petición del gato.
Minrietta coloco en la orilla a Marloc, sin que ella tocará el agua, Nadira se acercó con su rifle en manos, ella observo la espada del hombre, notando cómo está relucía con ostentosos detalles, ella abrazo al inconsciente hombre y acto seguido ingreso al agua. La mujer despertó en un oscuro lugar, dónde el suelo estaba oculto por una densa neblina, la mujer paseo por la inhóspita oscuridad, pronto fragmentos de las memorias de Marloc aparecían como si cayeran de algún nivel superior, eran secuencias de diferentes épocas de su vida, parecía que estás se hubieran separado de las líneas correctas, quedando simplemente colgando sin unión entre si.
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Will I Become A Monster?
FantasyUn tranquilo retorno a casa por la noche se vuelve un infierno, cuando Matthew es llevado a un mundo hostil, donde solo habitan criaturas crueles y monstruos que gobiernan este sitio. Pero tiene que lidiar también con una cruel maldición.