El Recinto Gris

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Marloc, su grupo y algunos de sus vasallos llegaron al primer nivel, la humana estaba bastante descontenta con volver a ese trágico lugar, sin embargo el sitio había cambiado a grandes rasgos, antes el lugar se asemejaba a un pequeño pueblo, ahora parecía ser un sinfín de hogares de gente en escasos recursos, sobreponiendo hogar sobre hogar, haciendo casi imposible sentir la luz del sol por la increíble cantidad de viviendas, el ambiente estaba atestado con una impresionante capa gris imposible de quitar, la temperatura era bastante baja, las edificaciones numerosas, la falta de los rayos solares e incluso la extraña neblina que se posaba ayudaba a esta situación, Romuld observaba con desagrado a los habitantes, muchos eran indiferentes ante la presencia de los recién llegados, pocos miraban al grupo del cual era mayormente formado por monstruos, entre ellos estaba aquel hombre que recibió a Nadira hace años.

—¡Oye tú eres..! — Nadira señaló al hombre quien no parecía haber envejecido, pero la ropa en su poder era claramente decadente a la anterior.

—Deberías salir antes de que sea tarde Nadira, él no será tan amable como la última vez — contesto casi inexpresivo, pero tanto Marloc como Nadira notaron sus hinchados ojos — este sitio no es como solía ser.

—¡¿A qué te refieres?! ¡Y dime cómo es posible! — le tomo de su ropa bastante desgastada, apenas lo sacudió la ropa se rompió, siguiéndole el torso del hombre, la parte inferior de este se desplomó volviéndose nada más que polvo, una parte más de aquella densa capa en el ambiente, esto horroroso al grupo, incluso Minrietta grito ante la brutal escena — ¡¿Qué es esto?! ¡¿Pe-pero cómo?!

—Fue él. Él cambio todo dentro de la torre. La entrega era un sitio con posibilidades, pero él las extinguió. — el hombre quien se aferraba a Nadira con sus propias manos sentía como la parte superior de su cuerpo se convertía en polvo — párale, la guerra con el mundo no acabo para él, quizás tú puedas cambiarlo.

—El ya no es quien alguna vez necesité, no existe redención para nadie, eso fue lo que descubrí del otro lado, lo único seguro es el dolor, el sufrimiento que uno pasará si se ve involucrado con otro — contesto con pena al no poder otorgarle la paz que parecía necesitar, evitando verle a los ojos.

En respuesta el sujeto soltó un suspiro indignándose ante la verdad presentada por aquella mujer, su agarre flaqueo, su cuerpo como un saco de arena con una gran abertura se desbordaba sobra el suelo, su conciencia se rendía ante la inevitable muerte, a la par su cuerpo respondió de la misma manera.

—Si es así destruye este lugar, hazla sumirse sobre si misma — le pidió mientras sus manos se soltaban dispuesto a perecer, Nadira reaccionó a tiempo sosteniendo al decadente hombre.

—No tengas dudas, vengare tu muerte y las de los demás — en sus palabras cálidas y la forma en que lo tomaba le transmitió un fuerte sentido de protección, incluso solidaridad, otorgándole paz antes de su deceso, los compañeros de Nadira le acompañaban en el luto.

—Gracias. — con ese sentimiento se desmoronó volviéndose en granos de arena, los cuales se perdieron en el ambiente.

—¿Qué clase de lugar es este? — Minrietta hizo la pregunta que a Rapan le cruzó por la cabeza.

Romuld quien parecía ser el único con la fuerza necesaria respondió, su tono demostraba cuan tormentosa relación tenía con el lugar.

—Esta es la torre del ayer, un sitio fundado por los humanos hace más de mil años, originado por dos hombres quienes descubrieron la insólita propiedad que liberaba y de la cual podían usar en su ventaja, el tiempo. Ellos necesitaban desesperadamente esto, su gente era diezmada por las bestias, así que abrieron la grieta existente únicamente en este lugar, la fisura del tiempo les permitió transmutar las piedras, levantando el muro. Bendecidos con el tiempo sus vidas y el lugar entero avanzo a un ritmo diferente al resto de Perditionen, los habitantes eran capaces de vivir de forma prolongada, pero la estructura de diamante adquirió una peculiaridad adquiría tiempo del exterior, lo drenaba volviendo la tierra en arena, cuando se dio cuenta su primer gobernante creo el segundo nivel convirtiendo al primero en un mártir para la creciente torre, en la época en que estuve existía un dispositivo en el centro de la plaza, con ella recolectaba el tiempo atrapado en la estructura pero también el de los habitantes del primer piso, atrapándolos en un bucle imperceptible para ellos, pero veo que algo a cambiado en estos años, incluso siglos dentro de la torre.

Will I Become A Monster?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora