|Fiesta en la piscina|
𝙲𝙰𝚂𝚂𝙸𝙴
Miraba por la ventana, ansiosa por ver el coche de Debby aparcado en la entrada del edificio. Acababa de llegar de su viaje a Nueva York y deseaba verla para poder hablar con alguien a quien podía llamar "amiga".
Vi el Fiat de color blanco aparecer en la calle y fui rápidamente hacia la puerta de casa.
—¡Voy a salir! —avisé con prisa.
—Vale... —respondió Thomas desde el salón. Me sorprendió que todavía estuviera en casa, ya que desde la fiesta de cumpleaños de Dylan, comenzó a salir por las tardes de nuevo. Aunque no tan frecuentemente como antes y volvía mucho más temprano. Es por eso que estaba casi segura de que no iba a colocarse, que salía a pasear o a hacer cualquier otra cosa, pero nada relacionado con las drogas. Me prometió que no lo haría, y por mucho que hubiera empezado a evitarle, seguía confiando en él y en su promesa.
Bajé las escaleras a toda prisa, salí del portal y corrí hacia el coche de Debby. La vi cerrando la puerta del conductor y no le dio tiempo a saludarme, ya estaba envolviéndole entre mis brazos.
—Yo también me alegro de verte —dijo con una risa.
—Ya sé que solo ha sido una semana —dije contra su hombro—. Pero me han pasado una serie de cosas que han estado jodiéndome la mente los últimos días... Y necesito ayuda.
—Claro, tranquila —me consoló abrazándome más fuerte—. Vamos.
Entramos en casa y fuimos a la cocina. Debby preparó un batido de plátano y fresas para merendar que estaba increíblemente delicioso, nos lo tomamos mientras me explicó lo que había estado haciendo en Nueva York. Al final, tampoco hubo nada para destacar; acompañó a su madre, hizo turismo… Conoció a diseñadores de moda que al parecer eran muy famosos, pero yo no conocía a ninguno de ellos. En definitiva, un viaje inolvidable.
Cuando acabamos de merendar, fuimos hacia mi habitación y nos encerramos allí. Ambas nos sentamos en la cama y hablamos de varias cosas, hasta que tocamos el tema que tanto había estado rondando por mi cabeza la última semana.
—Y entonces, ¿qué has estado haciendo? —preguntó Debby, hasta ese momento, no habíamos hablado de mí apenas.
—Pues... Al comienzo de la semana estuve con Thomas y... —Me detuve al ver la sonrisa de picardía que esbozaba su rostro—. ¿Qué?
—Nada, nada... Sigue.
—Estuvimos juntos en casa, salimos a pasear… Me ayudó a preparar una sorpresa para Dylan porque fue su cumpleaños. Lo celebramos juntos y los siguientes días estuve aburrida como una ostra. Salí a hacer ejercicio todas las mañanas, por la tarde me puse a probar recetas nuevas y empecé alguna que otra serie. Ha sido bastante deprimente la semana, al menos, comparada con la tuya.
—Espera, ¿ya no hiciste más cosas con Thomas? —preguntó extrañada.
—Pues... No —contesté encogiéndome de hombros—. ¿Eso importa?
—Bueno, supongo que no —dijo Debby—. Es solo que me gusta pensar que hay algo entre vosotros.
—Pues sigue pensándolo, porque no lo hay —negué con la cabeza—. Ni lo habrá.
—¿Por qué no? —preguntó apenada—. Haríais buena pareja. El típico chico problemático con la típica chica buena.
—Porque mi hermano me ha manipulado para que no esté con él.
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𝐍𝐎𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆 ➢ Thomas Brodie-Sangster
Fanfiction❝Nada, eso es todo lo que espero de la vida... Nada.❞ Cassie, una joven de 18 años que acababa de terminar el instituto, decidió ponerse en contacto con su hermano mayor para pasar el verano junto a él. Lo que Cassie no se esperaba en absoluto, era...