¿Mamá?

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Calmada, tranquila, no pasa nada, respira.

Eran más o menos las palabras que me decía a mí misma mientras miraba hacia afuera por la ventana de mi habitación.

Todo en el exterior se veía en paz, los árboles, los pájaros, la luna y sus nubes... todo parecía estar en perfecto orden.

Justin con una chica ojos grises en la sala... la única que no encajaba en ese cuadro, era yo.

Después de verlos llegar, apagué el tv y me dirigí a mi habitación, ¿Pedirle explicaciones? No era necesario, ¿Hacerle un espectáculo a la tipa? Ya estaba cansada de tanto drama, lo único que quería en estos momentos es que mi dolor de cabeza disminuyera o se borrara por completo.

Se suponía que él sabía que iba a estar en casa, así que ¿Por qué traer a una tipa que le dice "corazón" y está colgada de su brazo?, aunque por favor, para ser realista, no le importaba traer a varias mujeres en el pasado, ¿Cuál iba a ser su razón de cambio ahora? ¿Yo? Bien ilusa que había sido.

Sentí la puerta abrirse y si antes estaba quieta, ahora bien parecía una mismísima estatua.

Sus manos se posaron a los lados de mi cintura, me tensé, él estaba precavido, por lo general acostumbraba a abrazarme por la cintura y tirarme a la cama para hacerme cosquillas o cualquier cosa que se le ocurriera.

-Sé que estás enojada- no tienes idea- Y que estás tratando de no hacer un escándalo- Oh, vaya, ahora me conoces- Pero no es lo que crees- Maldito cínico.

Quería gritarle, pero sabía que si abría la boca, no pasaría nada bueno, así que las cosas estaban mejor si le respondía en mi mente.

-La chica que está abajo... bueno, probablemente esté en mi cuarto- cerré los ojos y apreté mi boca- Es mi prima-

Solté aire suavemente que sin darme cuenta estuve reteniendo antes.

-Se va a quedar por unos días, mi mamá me llamó mientras no estabas y fui a recogerla al aeropuerto, viene de España y antes de que lo preguntes, sí, me trata de "Corazón, bebé" y todas esas cosas, nos criamos un tiempo juntos en la infancia, somos como hermanos- dijo calmadamemte como si estuviera leyendo un libro.

Tomó más confianza y me abrazó por la cintura colocando su cabeza en uno de mis hombros.

-A que estabas celosa- dijo divertido, lo empujé con el codo.

-Quítate- rió suavemente en mi oído y luego mordió el lóbulo, me volteó y agarró mi mentón haciendo que lo viera a los ojos.

-¿Crees que engañaría a la chica perfecta?-

-Ah, ¿Te refieres a mí?-

-A la más bonita- dijo acariciando mi mejilla- A la más problemática, a la más sensual- pasó su dedo por mis labios- y la única que ha logrado que yo cambie-

No sabía qué responder.

-Di que me amas- dijo de repente.

-¿De qué hablas?-

-Dilo, tú misma dijiste que sólo era para alguien especial, quiero ser yo-

-Justin... espera, ¿Tú me amas?-

-Yo...- la puerta se abrió revelando a la chica, su prima.

-Oh, lamento interrumpir, pero la tía Pattie te solicita- dijo con un celular en la mano.

Justin me dio un beso en la mejilla y se fue con su prima.

Cada vez Justin lograba sorprenderme aún más, decía tantas cosas descorcentantes o actuaba de esa manera tan... propia de él.

Suspiré.

No me gustaba pensar mucho, por lo general entraba en debates que nunca tenían respuesta y el tema central de ahora es, ¿Lo amo?, ¿Cómo podría hacerlo? Ha pasado tan poco tiempo, pero se siente como si hubieran pasado años...

Me quité la ropa que tenía y me puse una de sus camisas que estaba en mi habitación, me dirigí a la cama y me acosté, poco después sentí la cama undirse bajo su peso.

-Espero que no le moleste que duerma con usted, ____________ Thompson-

-Siempre tan gracioso-

Me miró con esos adorables ojos mieles que tenía y luego de acercarse lo suficiente, me besó.

Todo comenzó siendo lento y suave, pero las cosas continuaron tomando un rumbo más... apasionado.

La camisa que tenía puesta, estaba un poco más allá arriba de mis caderas, y debajo de ella sólo tenía mi ropa interior...

Una de sus manos comenzó a masajear mi estómago, pero luego se detuvo.

-Yo... será mejor que me detenga ahora- su voz era agitada- sino, no podré hacerlo luego-

Asentí con los ojos cerrados, me acomodó en su pecho y caí en un profundo sueño.

Un grito hizo que me despertara de repente, ¿Y Ahora qué pasaba?.

-¡__________ Thompson, levántate ahora mismo!-

¿Mamá?

I hate you... don't I?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora