I hate you... don't I?

Vi todo negro.

"I'll keep my eyes wide open
I'll keep my arms wide open
Don't let me
Don't let me
Don't let me go
'Cause I'm tired of feeling alone" - Don't let me go, Harry Styles.

Después de tres meses de la partida de James, las cosas en la casa y en mí volvieron a su normalidad, no iba a negar que lo extrañaba o que mis sentimientos hacia él seguían igual, pero era hora de avanzar.

Desde aquel día en que mi hermano me preguntó que su gustaba de Bieber, el idiota y yo hemos mantenido una relación de amistad únicamente, ha sido raro que no haya querido intentar ningún movimiento, pero supongo que se rindió y las chicas con las que anda lo satisfacen.

Todavía recuerdo la confusión y la expectativa que había en sus ojos al preguntar si yo gustaba de él.

Flashback

-¿Te gusto?- preguntó con incertidumbre, su mirada estaba fija en mí y mi hermano miraba entre nosotros dos.

-¿Cómo crees? Estoy enamorada de James y no lo he olvidado, además, eres un idiota- dije muy segura de mis palabras.

En su mirada no cambiaba la confusión que tenía.

-¿Entonces por qué él lo pregunta?-

-Son conversaciones de hermanos, él piensa que todos los hombres me gustan y que todos quieren aprovecharse de mí, deberías dejar de escuchar a escondidas-

-¿Ya está de nuevo armando una tormenta en un vaso de agua?- dijo la voz de ella proveniendo de atrás de Bieber.

Fin del Flashback

Últimamente la presencia de Alondra era mayor en esta casa, la relación que tenía con él se había vuelto más estrecha y cada vez que la veía, no podía evitar sentir una patada en el estómago.

-Justiiiin- se escuchó un exclamo de felicidad.

Hablando del rey de roma...

Estando acostada en el pasto del jardín trasero bajo un árbol, parecía que nada me importaba, parecía como si estuviera relajada simplemente viendo las nubes.

Mi vida había cambiado mucho en este tiempo, mis padres andaban más tiempo fuera por el trabajo, mi hermano salía más de lo normal, los pequeños con los que solía jugar ya no estaban y el padre de Bieber se había marchado también.

Si no fuera por Cait, Elizabeth y Alice, me sentiría completamente sola.

Cait no se cansaba de decir que Bieber seguía "gustando" de mí, sólo porque de vez en cuando me invitaba a salir o a hacer cualquier payasada... puras pendejadas.

-____________- me llamó- ¿Vienes con nosotros al parque?-

-No, no voy de violinista-

-Acompáñanos, no seas amargada- cerré mis ojos.

-Si no quiere ir, que no vaya, no voy a rogarle- Dijo ella.

-Vamos- dijo él en mi oído, tomó mi mano y comenzó a levantarme.

-No quiero- dije con los ojos cerrados.

-Si no nos acompañas, te haré la vida imposible-

-Eso ya lo haces-

-Sabes que no es cierto y te estás poniendo vieja aquí, vamos- abrí los ojos.

-Bien-

Íbamos caminando sin prisa alguna, los tres nos sentamos en unos columpios que se encontraban al fondo del parque.

Alondra se levantó luego de un tiempo y fue a hablar con un muchacho.

-¿Quién es?-

-Un amigo de ella-

-Cuidado te la roban- bromeé

-Eso nunca, nadie se resiste a mis encantos-

-Yo lo hice-

-Todavía vives en mi casa, tenemos una apuesta-

-Creí que lo habías olvidado- dije con una sonrisa.

-No olvido nada-

-Eso veo-

-¿Cuál es tu mayor sueño?-

-¿Ya te he dicho que cambias de tema muy rápido?-

-Creo que sí, responde-

-Tal vez quiera quedarme en mi casa a criticar libros-

-¿Qué?-

-¿Sabes esas personas que se sientan a leer libros para dar un comentario y deoende a eso lo publican o no?- asintió- Sería genial serlo-

-Entiendo-

-¿Y el tuyo?-

-Quiero ser cantante-

-Vaya, sueñas en grande-

-Mira quien lo dice- golpeó levemente mi codo.

Seguimos hablando por horas, Alondra se había ido dejándonos a nosotros dos solos y a ninguno le importó.

-Me caes hasta bien- dijo de repente, nos habíamos quedado callados viendo las estrellas.

Estábamos acostados en el cesped y el parque estaba prácticamente vacío.

-¿Y eso?- pregunté.

-No sé, digo lo que pienso-

-Tal vez también me caigas bien- rió

-¿Tal vez?-

-Sí, yo también digo lo que pienso- lo miré y me devolvió la mirada.

-¿Te caigo mal?-

-Dije que tal vez... me caigas bien- susurré.

-¿Sólo tal vez?-

-Deja de confundirme- dije cerrando los ojos, sentí su mano en mi mejilla acariciándola suavemente.

-No intento hacer eso-

-Tenemos que irnos- me levanté de golpe y él hizo lo mismo, vi sus ojos brillar a la luz de la luna...

Wow, eso suena cursi, pensé, mi impulso fue salir corriendo de vuelta a casa, pero como siempre, no medía mis actos.

Sentí que gritó mi nombre, pero yo sólo veía las dos luces de auto aproximándose velozmente hacia mí.

Sentí que me empujó y mi cabeza golpeó el pavimento.

Vi todo negro.