Bye, Bye.

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*Meses después*

-¿Estás lista?- preguntó en mi oído.

-No me dejas ver nada, Justin.

-Para eso te puse la benda, princesa.

-¿Sabes? Tengo un toque de queda.

-¿Sabes? No tienes nada.

-¿De qué hablas?.

-Tu mamá me dejó tenerte hasta tarde.

-Bebé, son como las seis, no creo que vayamos a llegar luego de las once.

Sentí su risa en mi nuca.

-Tú fuiste la que empezó con el toque de queda- susurró en mi oído.

Caminamos unos segundos más y luego puso sus manos en la benda para quitarla.

Mis ojos se adaptaron enseguida a lo que había frente a nosotros, estábamos en la parte alta de rocas en nuestra playa una manta estaba en el suelo con una canasta y alimentos esparcidos alrededor, estilo picnic.

Pétalos de rosas estaban también regadas en la manta dándole un toque romántico.

-Yo... no sabía qué hacer o regalarte, sé que te gustan las cosas sencillas y esto fue lo mejor que se me ocurrió.

De la nada un peso ligero colgó en mi pecho, bajando la mirada descubrí que era un dije de un collar, una J.

Las lágrimas picaban en mis ojos mientras él me abrazaba por la cintura y me susurraba al oído.

-Felices 20 meses.

Me volteé para mirarlo de frente y besarlo.

-Eres demasiado perfecto- le dije en sus labios.

-Eso es porque te tengo a ti.

Sus manos acariciaron mis mejillas como si fueran pétalos de rosa, haciendo que me estremeciera por su delicadeza.

-Comamos mientras vemos el hermoso atardecer, mi princesa- Dijo actuando como una especie de poeta o caballero antiguo.

Nos sentamos a comer todo lo que tenía preprarado, la verdad es que siempre había sido un buen cocinero y adoraba que me hiciera la comida.

En todo este tiempo nos hemos vueltos más cercanos, tanto que no dejamos que los problemas exteriores nos afecten. El único problema que sí nos podía afectar era el hecho de que varios managers lo han llamado por el talento de su voz, pero todos los ha dejado en espera... en mi caso, terminé descubriendo que quería ser actriz y estoy en la misma situación que él.

-Justin- murmuré,  ahora mi cabeza se encontraba en su hombro.

-¿Mmm?.

-¿Qué ha pasado con los managers

-Nada, amor, no han llamado para legalizar un contrato o algo, no creo que me llamen de nuevo de todas maneras, tal vez hay mejores voces por ahí que promocionar.

-Eso no es cierto, tienes un don...

-____________, no vinimos aquí para hablar de la posibilidad de que algún manager me llame o a ti te llame un director de alguna película y nos separen.

-Pero...

-Me estoy cansando de que sea siempre el tema a tratar últimamente.

-Tú no lo entiendes- dije separándome de él. Suspiró.

-No quiero pelear contigo, ¿sí?, no hoy.

-Entonces mañana o tal vez dentro de dos días.

-No sé qué te pasa- dijo frunciendo el ceño- se supone que venimos a disfrutar, no a pelear.

-Me llamaron.

-¿Qué?- se levantó al ver que yo lo hacía.

-Me llamaron y dijeron que quieren que protagonice una película- un músculo saltó de su mandíbula.

-¿En dónde?

-Aquí mismo.

Lentamente vi cómo se relajaba.

-Entonces no hay de qué preocuparse.

-El director dijo que podían cambiar el lugar...

-No pasará, vamos, falta más.

-¿De qué hablas?- se puso detrás mío y volvió a colocar una benda en mis ojos.

-Sorpresa, otra vez.

Nos subimos a su auto y luego de un tiempo que determiné como la eternidad, llegamos a quién sabe dónde.

Escuché el sonido de sus llaves por lo que concluí que estábamos en casa.

-¿Estamos en casa?

-Sí.

-¿Y qué...- sus brazos me rodearon para luego cargarme cogiéndome desprevenida.

-Preguntas mucho, princesa.

Abrió una puerta y luego sentí en mi espalda la suavidad de su colchón.

-Just...

-Shhh, esta noche es para nosotros- Suavemente quitó mi benda y logré ver la habitación llena de velas y pétalos de rosas- No hay nadie en la casa, pero no haremos nada que no quieras, podemos sólo dorm...

Antes de que terminara lo besé atrayéndolo a mí, había esperado por estar sola con Justin en todo este tiempo, siempre nuestros papás interrumpían en la casa ya que sus trabajos estaban acá.

El beso se profundizó provocando que me erizara, sus manos fueron al dobladillo de mi vestido subiéndolo poco a poco y acariciando mis muslos, las mías fueron a los botones de su camisa tratando de separarlos torpemente.

Se encongió de hombros para salir de esta y a su vez alcé las manos para sacar el vestido de mi cuerpo, para sólo quedar en ropa interior.

-____________- susurró en mi cuello.

Mis manos volaron a la hebilla de su cinturón para tirar de ella, pateó sus oantalones junto con el resto de la ropa.

Cuando estuvo a punto de soltar el broche de mi brasier, se detuvo.

-____________- volvió a decir con voz ronca- Vamos muy rápido y yo, tú....

Le agarré la cara con mis manis temblorosas.

-Estoy lista-

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Me desperté con el sonido de un celular, ese tono era de su celular.

-Bebé- lo llamé,  pero no se movió- Justin- apretó su agarre en mi cintura.

-Amor, es muy temprano.

-Son las nueve y tu celular está sonando.

Se levantó para cogerlo y contestó con viz adormilada.

"¿Sí?"

"No señor, no se preocupe"

"Sí, lo recuerdo"

"¿En serio?"

"Es una maravillosa noticia" dijo con viz alegre, luego me miró y su cara decayó.

"De acuerdo, hablamos luego"

-¿Qué pasó? ¿Por qué tienes esa cara? ¿Es algo grave? ¿Por qué maravillosa noticia?- pregunté.

Se pasó la mano por el rostro y luego dijo.

-Me llamó en Manager, quiere que me vaya de viaje para comenzar mi carrera.

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Chicas, sé que me he demorado, pero han pasado muchas cosas y buano, no piedo extenderme hablando, pero las amo.

I hate you... don't I?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora