- Nat, no. -se quejó Alba cuando la morena acarició su barriga por debajo de la camiseta del pijama. Era sábado por la noche y su plan perfecto consistía en quedarse en la cama viendo una película mientras comían palomitas hasta reventar.
- ¿te incomoda? -Alba se encontraba sentada entre sus piernas con la espalda apoyada en su pecho, la posición ideal para que pudiera tenerla envuelta en sus brazos.
- no es eso, es que no me gusta... me ha quedado horrible luego del embarazo.
- pues a mi me gusta mucho.
- dices eso para hacerme sentir bien.
- lo digo porque es verdad. Yo odio mis orejas y a ti te encantan, son gustos.
- es que son como de gnomito. -comentó con ternura.
- por eso. Oye, Albi...
- qué.
- ayer estuve hablando con Sabela.
- ¿de qué? -preguntó sin quitar la vista de la pantalla.
- de nosotras.
- ¿de vosotras? -se llevó una palomita a la boca.
- no, tonta, de ti y de mi.
- que guay.
- ¿puedes prestarme atención un momento? -no le estaba haciendo nada de caso.
- ¿tiene que ser justo en el final?
- falta bastante para el final, además ya hemos visto la Sirenita tres veces, sabes perfectamente como termina.
- pero están por cantar la de bajo el mar, es mi parte favorita.
- de acuerdo. -rodó los ojos y espero a que termine la canción, no entendía por qué amaba tanto esa película- ¿ahora sí?
- sí, ¿qué me decías?
- date la vuelta. -le dio golpecitos en la pierna.
- pero, Nat...
- luego la volvemos a empezar. -tomó el mando del televisor y bajó todo el volumen.
- hola, guapa. -sonrió cuando la tuvo de frente.
- hola. -le devolvió la sonrisa y besó sus labios.
- ¿qué es eso tan importante que no puede esperar?
- quiero que me cuentes todo. -pidió mientras le colocaba el pelo detrás de la oreja.
- ¿a qué te refieres? -frunció el ceño.
- te había dicho que le pediría ayuda a Sabela, ¿lo recuerdas?
- sí. -asintió, pensó que lo había olvidado.
- bien, ella me dio algunos consejos sobre cómo llevar ese asunto. -las señaló a ambas esperando que entendiera.
- ¿qué consejos?
- te los diré luego. Pero me dijo que lo más importante es que yo sepa que fue lo que te pasó para que pueda entenderte mejor.
- ya lo sabes, ¿no?
- sé lo de tus padres, y que abusaron de ti dejándote embarazada. -eso último lo dijo con un nudo en la garganta.
- no hay mucho más.
- yo creo que sí.
- Natalia. -resopló- ¿por qué quieres hablar de esto ahora?
- A mi tampoco me apasiona hablar de estos temas, créeme, pero es necesario si queremos seguir avanzando.
- es como hurgar en la herida.
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Lux
Fanfiction¿quién te rompió, cariño? *No se autoriza la copia y/o adaptación de esta historia.