Capitulo 3

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Karin y Sasuke

Como era de esperar, Sasuke y la pelirroja ya estaban viviendo juntos cosa que no les resultaba extraño ya que habían pasado mucho tiempo juntos en la guarida de Orochimaru, siempre había la misma rutina como si compañeros de casa se tratara, el peliazul no hacía mucho, tan frío como siempre.

Karin por su parte apenas estaba aprendiendo el arte de la cocina, y su estatura no ayudaba de mucho a la hora de alcanzar cosas de una parte alta, esta vez se le complicó más que nunca, intentaba de todo pero no lo conseguía, instantáneamente sintió una mirada a lo cual ella volteó indignada.

-¡Agh! ¡En vez de verme intentar alcanzar algo ven y ayudame!-Pataleó mientras volvía a intentar conseguir su objetivo.

Sintió una mano posarse en su cabellera, miró a su lado y ahí estaba el Uchiha el cual solo con levantar su brazo alcanzó la pequeña funda la cual no sabía el contenido, Karin sintió sus mejillas calidas solo por unos segundos antes de recibir en sus manos por lo que tanto había luchado.

-G-Gracias.-Se volteó y de un tirón de ambos brazos lo intento abrir, cosa que falló provocando que su cara se llenara de un polvo blanco.

Volvió a voltar mientras quitaba sus lentes los cuales dejaron a la vista la marca de lo que no había sido manchada; Una leve carcajada resonó por parte del Uchiha, ella simplemente agarró algo con lo que se limpio la cara.

-Sabes.-Bufó la Uzumaki.-Yo invito la comida.-Caminó hasta la puerta.

Sasuke lo dudó un poco pero tomó la decisión más ridícula que pudo haber tomado en su vida, quitó su abrigo mientras se remangaba las mangas de su suéter dejándolas a la altura de sus codos, agarró el pequeño mandil de cocina que pertenecía a su madre y se lo coloquó.

Karin al no escuchar pasó tras ella volteó para encontrarse con la peculiar escena de Sasuke apunto de enseñarle a cocinar.

Ino y Shikamaru

Shikamaru un poco avergonzado ingreso a la casa de su amiga, ya que estaba por terminar la semana de plazo para vivir juntos, la casa de la Yamanaka fue la ganadora, el pelinegro dejó sus maletas en el cuarto de Ino, dentro de una semana irían a vivir a un departamento o alguna casa, pero por el momento estaban bien así.

-Lo lamento.-Ino agachó la cabeza.-Por mi culpa no podrás estar con Temari.

-No es tu culpa.-La abrazo mientras la de larga cabellera lloraba.-Se que extrañas a Sai.-Ambos se separaron.

-Pero no va a ser durarero, en unos meses cada uno retomará su vida.-Besó su mejilla en forma de amistad.-¿Me ayudarias a desempacar?-Rascó su nuca mientras bostezaba.

La rubia asintió con una sonrisa deliniada en sus finos labios, aquella amistad que tenían de años los ayudaría mucho en su nueva vida.

Matrimonios en Konoha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora