Matrimonios en Konoha

Capitulo 10

Gaara y Tenten

Ya habían pasado los meses desde que Tenten anunció su embarazo, su vientre había crecido ligeramente haciéndola emocionar más por fin tendría compañía en su hogar, todas las tardes se la pasaba llorando en soledad, el único momento en el que estaba acompañada era por las noches cuando compartía habitación con Gaara, durante su embarazo se mudó al cuarto de él para evitar alguna complicación.

Después de la noche, Gaara la evitaba por completo encerrándose en su oficina o paseándose por la aldea de la arena, sentía el odio de su esposo hacia ella y eso la hacía sentir mal tal vez sean solo las hormonas por su embarazo pero lloraba más de lo habitual sin consuelo.

Se sentó a almorzar como todos los días, miró el vacío lugar por todos lados cuando termino dejo un poco servido para Gaara, decidida salió a recorrer un poco la extraña aldea, sin conocer a nadie caminó por el lugar sonriendo.

—Tenten.–Llamaron la atención de la chica.

—Kankuro.–Sonrió dándose vuelta.

—¡Vaya! Felicidades.—Se acercó a ella caminando a su lado.—¿Ya tienes un nombre?

—Lo estuvimos...–Recordó todas las veces que habló con Neji sobre nombres para sus futuros hijos.–Estuve...

—Vamos, no me digas que Gaara no ayudo a decidir el nombre.

—Pasa muy ocupado no quería molestarlo.–Agachó la cabeza.–Estuve pensando en que si es niñas ponerle...

—Imposible, en la familia todos son varones.–Kankurō se negó.

—¿Que hay de Temari?

Kankurō se tensó, soltando un suspiro mientras Tenten le daba suaves caricias a su vientre.

—Bueno ya eres de la familia, no es algo de lo que hablemos tan a menudo.–Se puso la mano en el cuello.–Cuando era más pequeño acompañe a mis padres a otra aldea... Ahí mi madre tropezó con una pequeña niña rubia que nos cambió la vida.

Flashback

Kankurō vio a su madre ayudando a una pequeña con el cabello sucio, la niña pedía perdón repetidas veces.

—Tranquila.–Su madre le sonrió a la pequeña.—¿Donde están tus padres?

La Niña negó varias veces mientras las lágrimas le salían de los ojos.

—Ven con nosotros de seguro tienes mucha hambre.

Ella asintió regresando con la familia a la aldea de la arena, Kankurō al verla trato de asustarla gruñendo y levantando sus mano, la niña agresivamente le pegó en la cabeza haciendo que el castaño se queje.

Fin del flashback

—Entonces Temari...

—Si, bueno no me corresponde contar el resto.–Sonrió.—Deberías preguntarle a Gaara también.

Agachó la cabeza al mismo tiempo que el sol se comenzaba a ocultar.

Al llegar a casa encontró a Gaara en un sillón con el rostro expresando enojo, al verla entrar se levantó dirigiéndose a ella.

—¿Donde estabas?

—No estuve lejos, quería conocer un poco la aldea.

—¿Porqué no me dijiste?

—Porque estabas ocupado... como siempre.

Gaara frunció el ceño y sin decir más le dio la espalda marchándose, Tenten se maldijo a si misma por no hablar más allá de eso.

Pasada le media noche ya ambos se acostaron teniendo su debida distancia, sin poder dormir Tenten se movía de un lado al otro.

—¿Estás bien?–Gaara preguntó somnoliento.

—No puedo dormir.

Gaara al escuchar eso volteó su mirada a ella, si saber que decir optó por su hijo.

—¿Como te sientes?

—Bien, ya falta poco para que nazca.

—El va a ser un gran ninja.

—¿El? Puede ser un Ella.

—Es imposible, generación tras generación han sido de puros hijos, tenlo por seguro que será un él.

—Ya veremos.–Tenten río levemente.—Aún no decido un nombre si es niño.

—Yashamaru...–Gaara recordó a su tío el cual cuidó de él cuando el resto lo marginó.

—Me gusta... Y si es niña me gustaría llamarla Netila.–En la oscuridad pudo ver la sonrisa de Gaara.

En su interior Gaara sabía que por su culpa Tenten lloraba todas las tardes la había visto algunas veces aunque ella tratara de ocultarlo, no sabía como tratar con ella y le daba miedo confundirse.

—Mañana... me gustaría almorzar contigo.–Se detuvo un momento.—Ustedes.

Tenten sonrió por primera vez no iba a estar tan sola, ella con un poco de sueño comenzó a cerrar los ojos mientras bostezaba.

—Será todo un gusto que comas con nosotras.

Gaara iba a decir algo más pero vio como Tenten descansaba, de acercó a ella con miedo a levantarla y la rodeó con su brazo.

* * *

Tenten esperaba impaciente en la mesa esperando a que Gaara llegue a comer con ellas, pudo escuchar la llegada del pelirrojo y lo invitó a sentarse mientras servia la comida.

El almuerzo pasó un poco en silencio, pero cada cierto tiempo Tenten trataba de romper el hielo con alguna pregunta, pasó la tarde después de eso y la pelinegra acariciaba con ternura su vientre.

—¿No quieres saludarla?–Tenten sonrió.

Gaara nervioso se acercó y puso la mano en el abultado vientre sintiendo un ligero movimiento.

—¿Qué tiene?

—Está feliz, es la primera vez que te acercas a hablarle.

—¿Qué puedo decir?

—Cualquier cosa, solo deja que escuche tu voz.

Gaara asintió nervioso, acariciando dulcemente el vientre donde se encontraba su futuro hijo.

—Hola pequeño.–Habló en voz baja.—Soy tu padre... quiero que sepas que te voy a cuidar, nunca dejaré que algo malo te pase y te voy a querer mucho.

Tenten veía con ternura como el pelirrojo sonreía cuando el bebé pateaba.

—Se que vas a ser un niño aunque tú mamá diga lo contrario, y vas a ser el ninja más fuerte de la aldea eso te lo aseguro.

Esa tarde por primera vez la pasaron en familia conversando y riendo, Gaara parecía un chico frío y si que lo era pero para el no había mejor momento que la noche, el único momento cuando podía ver a Tenten dormir con una sonrisa, se sentía mal cuando pensaba en que a penas nazca su hijo ellos tendrían que separarse de habitaciones nuevamente.

Pero estaba seguro de que disfrutaría las últimas semanas junto a Tenten.