Capitulo 9

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Luego de tener ese almuerzo con Sai, Shikamaru regresó con su esposa llevándole algo de comida.

—Que bueno que llegas.–Ella sonrió.—Moria de hambre.

Shikamaru le entregó su almuerzo, se la notaba cansada, demasiado cansada.

—¿Que tal tu almuerzo con Sai?–preguntó recibiendo la comida.

—Estuvo bien.–Se encogió de hombros.–No sabía que recibías tantos clientes en un día.

—Esos no eran tantos.–Se burló.–Normalmente hay más.

—Que aburrido.–Shikamaru se levantó al ver a Rock Lee entrar.

Ino volteó a verlo, recordaba que el día que les asignaron sus parejas Rock Lee se tuvo que casar con Temari el único amor de Shikamaru, ella entendía que Nara estaba en esa unión solo por la estúpida ley, la única mujer en el corazón de Shikamaru siempre sería Temari.

—¿Qué tal Shikamaru?–Sonrió.

—Lee.–Shikamaru veía al pelinegro.—¿Qué se te ofrece?

—Venía a buscar unas flores para...–Al notar la expresión de su amigo solo agachó la cabeza.—Temari.

El solo suspiró, todas las noches imaginaba el doloroso día en que Temari tuviera un hijo con otra persona.

—La flor de Lirio... Es su favorita.–A pesar de ser poco conocedor de las plantas, solo por su rubia había aprendido esa flor.

—Y-Yo.–Lee estaba nervioso no sabía cómo tratar con el.–Solo quiero que sepas que después de... ya sabes tener un hijo, Temari tiene pensado irse a la aldea de la Arena...–habló casi en un susurro.

Shikamaru le entregó las flores a su amigo recibiendo la paga, fingió que no había escuchado lo que había dicho.

—Gracias.–Lee se dio la vuelta yéndose del lugar sin decir más.

La rubia observaba a Shikamaru el cual nunca quitó la vista a las flores, se levantó y lo tomó del brazo, su rostro estaba sin expresión alguna pero en sus ojos se notaba el dolor.

—Shikamaru...

El suspiro llevando su mirada a Ino y sin decir nada más se marchó dejándola atrás sin decir nada.

Karin y Sasuke.

Como cada tarde después de comer, la familia Uchiha estaba en su sala leyendo algún libro de interés, la pelirroja observaba a su esposo con cariño pero extrañamente esa tarde se lo notaba muy cansado a pesar de haber dormido bien.

—Sasuke.–La pelirroja llamó la atención de su esposo.—¿Te encuentras bien?

El asintió sin mostrar expresión continuando la lectura acostándose en el regazo de Karin, con cariño comenzó a pasar sus dedos por el cabello del chico sintiendo como su frente estaba caliente.

—¡Tienes mucha fiebre!–Ella le regañó.

—No es para tanto.–Sasuke se sentó nuevamente viendo como Karin se levantaba un poco la manga de su blusa mostrando su brazo lleno de mordeduras, algunas hechas antes por el.

—Vamos muerde.–Karin estiro su brazo mirando a otro lado esperando a sentir el dolor de la mordida.

Sasuke contempló su brazo sintiéndose culpable, gracias a la habilidad de Karin fue salvado muchas veces solo con absorber un poco del chakra, sin pensarlo más la jaló de la muñeca acercándola a su pecho abrazándola.

La Uzumaki se sonrojó, Sasuke muy pocas veces le mostraba afecto en las noches cuando dormían la abraza entre sueños siendo de los pocos cariños que le daba, Karin se aferró a él unos minutos.

—Bueno, e-entonces.–Se apartó un poco de el.—Te curaré de la forma tradicional.

Sasuke asintió sin quejarse, observó a Karin mientras se levantaba a buscar algo sin demorar regresó un una botella y una cuchara.

—Abre la boca.–ordenó.

Haciendo caso abrió ligeramente la boca recibiendo un poco de la medicina, su cara se hizo pálida más de lo que acostumbraba.

* * *

—¡Sasuke!–Karin regañó al chico quien se negaba a tomar medicina.

—No.–Frunció el ceño.

—¡No seas terco!–Intentó meterle la cuchara con medicina a la boca.

—Aleja eso de...–Sin poder completar su queja Karin introdujo la cuchara a su boca haciéndolo toser.

—Lo ves.–Karin sonrió victoriosa.–No es tan mala.

Era el tercer día de la fiebre de Sasuke, ya estaba pasándole, el se recostó en la cama mientras Karin llevaba un pequeño pañuelo humedecido, ella se recogió el cabello.

Sasuke observaba las facciones de la chica, siempre su cabello tapaba el rostro pálido de Karin, miró su pequeña nariz y su ceño fruncido observándolo mientras le ponía el paño en la frente, siempre la había visto como la molestosa del equipo Hebi.

Fue la única que realmente se preocupaba por el incluso si tenía que dejarlo absorber su chakra para que el estuviera bien para las misiones, pudo observar los mechones de cabello rojos que le molestaban la vista, estiró su mano colocándolos tras sus orejas haciendo que las mejillas de Karin se tornaban del color de su cabello.

—¿Qué tienes?–Su vista volvió a sus ojos.—N-No me veas así.

—Perdón.–Sasuke miró a otro lado.

—Ya no tienes tanta fiebre.–Karin sonrió mientras acercaba sus manos a su cabello para volver a soltarlo.

—No.–Sasuke la detuvo.—Déjatelo así.

Karin le mostró una sonrisa mientras Sasuke no dejaba de ver las facciones de su cara ahora más notorias.

Matrimonios en Konoha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora