Capitulo 4

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Aviso, este capítulo contiene smut.

Naruto y Sakura

Ya la mayoría de invitados se había hecho presente a la boda de ambos jóvenes y como no, si se trataba del héroe de Konoha, poco había pasado después de las bodas de ya varios habitantes, Hinata y Kiba eran un claro ejemplo fue una de las primeras bodas en efectuarse.

El rubio y la pelirosa estaban juntos en el altar, Naruto no podía evitar ver a Hinata la cual se la había pasado llorando, mientras Sakura solo miraba a los árboles que los rodeaban, ambos se aceptaron el uno al otro, y en el momento del beso juntaron sus labios provocando muchas sensaciónes.

La gente estalló en aplausos mientras que Sakura solamente miraba a Naruto con una pequeña sonrisa en sus labios junto a unos pómulos colorados, el rubio le dió su típica sonrisa antes de ser aplastado entre los padres de Sakura los cuales festejaban con alegría el evento.

Ya en casa de la recién pareja todo se había hecho más privado dejando tan solo a los padres de Sakura y a algunos amigos de ambos, la casa en la que estaban no era la más grande pero era perfecta en ese momento.

—Bien, bien.—Naruto río ante el comentario de uno de sus ahora parientes.—Ya vuelvo.—Se encaminó a las escaleras de la casa.

Estando en la segunda planta caminó hacia la ventana observando las estrellas que relucían en el cielo junto al sonido que hacían algunos insectos, sonrió para si mismo y suspiro, cuando volteó se sobresalto al ver a Hinata frente a él.

—N-Naruto.—Se acercó a él dándole un abrazo el cual el rubio correspondió.—Vámonos, huyamos a donde nadie pueda encontrarnos.—Lo miró a los ojos los cuales estaban llenos de lágrimas, con sus blancas manos secó sus mejillas y se acercó intentando darle un beso.

—No.—La detuvo antes de que sus labios tocasen los de él.—Hinata... Los sentimientos que tuvimos lo mejor será suprimirlos... Tal vez en otra vida podríamos estar juntos pero en esta ya no es posible.

—Naruto...—Su voz comenzaba a romperse.

—Si no cumplo las leyes impuestas... me considerarán un ninja renegado y nunca podré cumplí mi sueño.

Ella solamente asintió mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas, al instante se volteó y se retiró, Naruto tan solo suspiro y al igual que ella bajó.

Se puso junto a Sakura la cual reía escuchando como seguían bromeando, ella lo volteó a mirar y cuando él no se dió cuenta ella le dió un beso en la mejilla, el la volteó a ver y ella le sonrió.

Pasaron las horas y las personas comenzaban a retirarse, al caer la noche Naruto y Sakura se acostaron uno junto al otro ambos ya habían dormido juntos antes pero esa noche era la primera como casados, Sakura había comenzado a tenerle afecto a Naruto en ese tiempo.

—Naruto.–Habló mientras observaba el techo.

—¿Qué sucede?–preguntó curioso.

—Estoy feliz.–Sonrió mientras se apegaba a su marido abrazándolo.

—Yo también.–El rubio aceptó su abrazo acariciando su cabeza

Sakura le robó un beso en los labios a lo cual Naruto correspondió aumentando más la intensidad, sin aguantar más él se puso sobre la pelirosa posando sus manos bajo su blusa.

Ella sentía una pequeña corriente al sentir las cálidas manos de Naruto recorrer su cuerpo tan delicadamente, pude sentir la erección de su esposo en su pierna y al instante se mordió el labio mientras sacaba la camisa de él, Naruto levantó la blusa de su esposa pasando su lengua por sus pechos, Sakura no pudo contener un gemido mientras se ponía completamente roja.

—Hazlo.–Sakura habló entre jadeos.

Naruto retiró los pantalones junto al interior de su mujer, al igual que Sakura ayudaba a Naruto a despojarse de sus prendas, al estar los dos sin ropa el rubio comenzó a frotar la intimidad de Sakura con sus dedos mientras ella no paraba de gemir a lo bajo, de un momento a otro la penetró suavemente.

Al ser la primera vez de Sakura le comenzaron a temblar las piernas pero aquel dolor no tardó en desaparecer, Naruto se movía sin parar disfrutando de la calidez de su esposa.

—M-Más rápido.–Sakura comenzaba a disfrutar de las embestidas.

Naruto hizo caso a las peticiones moviendo sus caderas con velocidad haciendo gemir más a la pelirosa, de un momento a otro se detuvo.

—¿Qué?–Ella no pudo continuar porque Naruto la hizo voltear haciéndole quedar boca abajo en la cama.

Sakura entendió el propósito y levantó levemente su cadera separando las piernas, atrajo una almohada mordiéndola mientras Naruto la volvía a penetrar moviéndose más rápido a lo cual ella no podía parar de pedirle más y al momento de acabar Sakura sintió un líquido tibio entrar en ella, ambos suspiraron y se acostaron uno junto al otro.

Naruto abrazó a su esposa besando su clavícula, Sakura sonrió y le devolvió el abrazo quedando ambos dormidos

Tenten y Gaara

La pelinegra se quedó boquiabierta unos segundos cuando entró al hogar del pelirrojo, ella caminaba tras el en completo silencio, subieron unas escaleras, cada parte del lugar era casi perfecto, las pinturas, decoraciones, a poco de chocar contra el más alto se detuvo, Gaara abrió una puerta.

Estando en la entrada Tenten miró una habitación sin mucho amueblado, el de piel casi palida se hizo a un lado dándole paso, extendió su brazo en señal de que pasara, ella suspiró mientras daba un paso.

—Esta será tu habitación, en el reglamento no especificó que debíamos estar en el mismo cuarto, en lo que todo esto dure dormirás aquí.—Habló con frialdad.

—Está bien.—Asintió mientras dejaba una bolsa en la cual llevaba un par de cosas de lado.

—Saldré a hacer los preparativos para la boda, mientras antes nos casamos más rápido volveré a ser Kazekage.—Dejó a la pelinegra sola.

Pasando los minutos, ella salió a investigar un poco el lugar, cada parte como anteriormente se había nombrado eran casi perfectas, cayó la noche y el estómago de Tenten comenzó a rugir, fue hasta la cocina en la cual agarró lo más mínimo para hacer una comida descente.

Después de alimentarse dejó un plato apartado para el pelirrojo, se sentó en uno de los muebles que habían ahí, miró una foto que le trajo mucho la atención, se la quedó mirando sin darse cuenta de que cayó dormida.

Un tiempo más tarde llegó Gaara, avanzó al comedor en el cual estaba posado un plato, una respiración se hizo presente, volteó un poco la mirada observando a la pelinegra que en poco tiempo sería su esposa, se acercó a ella y en sus brazos la cargo hasta su cuarto, cuando la dejó recostada cayó en cuenta que esa habitación le correspondía a el, negó y bajó nuevamente llegando a la mesa en la cual comió de lo que Tenten había cocinado, no estaba nada mal.

Al subir se acostó al lado de la pelinegra, la cual sin permiso alguno, talvez en sueños lo abrazó a lo que el se tenso, un pequeño murmullo salio de sus labios.

—¿Neji...?—Se removió sin dejar de abrazarlo.

Gaara se tensó sin responder, sólo por pena acarició su cabeza haciéndola calmarse dejándola dormir tranquila.

Matrimonios en Konoha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora