Capitulo 17

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El hospital había sido inundado por los gritos de la esposa Uzumaki, iban a recibir a su hijo, dentro del cuarto estaba Sakura haciendo su mayor esfuerzo mientras Naruto estaba por desmayarse gracias al fuerte agarre de su contraria.

—¡Duele, Duele, Duele!–Naruto estaba al borde de desmayarse por la fuerza irracional de Sakura aplastando su mano.

—Aquí está.–La enfermera cargó a un pequeño rubio de ojos azules, era completamente idéntico a su padre.—Boruto.

Mientras Naruto festejaba el nacimiento del pequeño Sakura volvía a soltar quejidos de dolor dejando sorprendidos a los presentes, las enfermeras nuevamente se concentraron en ayudar a la pelirosa a pujar por suerte para Naruto ya no le apretaban su mano.

—Eres realmente fuerte Sakura, son mellizos.–La enfermera alago arropando al recién llegado.—¿Tenían pensando algún otro nombre?

—No...–Una agotada Sakura cayó rendida durmiéndose al instante.

—¡Si!–Sostuvo a sus dos hijos en sus brazos.—Shinachiku.

El antes nombrado abrió sus ojos mostrando el color jade heredado por su madre, Naruto se sentía completo tenía una familia ahora algo más grande.

Los días pasaron y ahora Sakura ya recuperada fue con sus hijos a su hogar, la mayor de sus hijos se había estado quedando con sus abuelos.

—Shinachiku... Boruto...–Sakura veía con ternura a los mellizos los cuales apenas habían despertado de su larga siesta.

—¡Mamá!–Kasumi entró corriendo al cuarto de sus hermanos.

—E-Espera Kasumi.–Un cansado Iruka entró a paso rápido.—Es muy veloz, tus padres están abajo.

Sakura le mostró una sonrisa mientras cargaba a Shinachiku, Naruto por su parte cargó a Boruto saliendo del cuarto seguidos de Kasumi la cual daba saltos intentando ver a sus hermanos.

—Ahí están, mis nietos.–Kizashi padre de Sakura dio un brinco de alegría al verlos.

Por su parte una resignada Kasumi se fue a abrazar a su abuela Mebuki.

—Boruto y Shinachiku.–Sakura los presentó haciendo que Kasumi diera un salto de alegría al verlos por primera vez.

—Shinachiku...–Kizashi habló.—Como...

—¡El condimento!–Naruto y su suegro rieron a carcajadas.

Por su parte Sakura y Mebuki los miraban sin reírse, ambos tenían un humor algo extraño que entre ellos entendían.

* * *

Sasuke y Karin.

La pareja almorzaba alegre junto al pequeño Saruke, por momentos reían gracias a los chistes que soltaba el menor a sus padres.

—Mamá, ¿Me puedes servir un poco más?–Saruke al igual que su padre tenían un gran apetito.

—Claro cariño.–Se levantó yendo a servir algo de comida para el menor.

En las últimas semanas Karin se veía más contenta y serena, estaba guardando un secreto que llenaría de alegría a su familia o eso era lo que ella pensaba.

—Tengo que decirles algo.–Sonrió sentándose nuevamente con su familia.

Sasuke y Saruke miraron con las mejillas hinchadas gracias a la comida, Karin mostró una sonrisa y puso su mano en su vientre.

—Los tratamientos estuvieron funcionando... Estoy embarazada.–Karin soltó con una sonrisa de oreja a oreja.

Sasuke trago rápido mientras se levantaba dándole un beso casto en los labios y la abrazaba con amor, un amor totalmente sincero y real, por su parte Saruke solo se levantó de la mesa corriendo a su cuarto dejando a la pareja extrañada.

—Voy a hablar con el.–Sasuke besó la mejilla de su esposa dejándola tranquila.

El camino hasta el cuarto del menor el cual estaba sentado en el filo de su cama con la cabeza agachada mirando sus manos juntas.

—Saruke...–Se sentó con el.—¿Qué sucedió?

Pudo escuchar los sollozos del pequeño, Sasuke sintió como su corazón se rompía al escucharlo llorar el le recordaba a su yo infante.

—Mamá y tú tendrán un hijo... un verdadero hijo y van a dejar de quererme...–Habló casi en un susurro.—Los niños del orfanato siempre me dijeron que nadie iba a querer adoptarme y si lo hacían sería un completo error que tarde o temprano regresarían.

Sasuke lo abrazo por los hombros y se levantó posicionándose frente a él, se arrodilló quedando a la altura del menor el cual ahora estaba secando sus lágrimas.

—Escucha, aunque no nos unan los lazos de sangre nos une el amor, un amor real... tienes razón no eres nuestro hijo pero te amamos como si lo fueras y eso nadie lo va a cambiar.–Sasuke le mostró una sonrisa.—Mamá y yo siempre vamos a cuidarte de todo lo malo, lo prometo.

Saruke miró al mayor con sorpresa ante sus sinceras palabras, por lo general el Uchiha era completamente frío y cerrado con los demás pero al estar con su familia era todo lo contrario.

—Te amamos, Saruke.–Karin se hizo presente arrodillándose junto a su esposo.

Y antes de que el menor hablara, Sasuke junto dos de sus dedos dándole un suave golpe en la frente recordando a su hermano mayor.

Saruke no contuvo más las lágrimas y abrazo a la pareja, comenzando a sollozar en los hombros de sus padres mientras estos sonreían con ternura acariciando su temblorosa espalda

Matrimonios en Konoha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora