Mi corazón bombea con fuerza y miles de mariposas revolotean traviesas en mi estómago cuando escucho sus palabras. Miro a sus ojos color verde, los cuales transmiten cierto arrepentimiento por lo que había dicho, pero al mismo tiempo tenien un brillo especial.
Yo... yo le gustaba.
¡Yo le gustaba! Oh Dios, pero no te quedes como idiota viéndolo, ______. Dile algo.
–Hazza- lo único que sale de mis labios y me acerco a él.
–Lo... lo siento. Yo no deb...- lo interrumpo besándolo con fuerza, como nunca antes lo había besado. Posa sus manos en mi cintura a la vez que yo rodeo su cuello con mis brazos y enredo mis dedos en su cabellera rizada.
Era tan perfecto.
Nos separamos por falta de aire, pero en seguida volvemoss a juntar nuestros labios con pasión.
–¿Eso significa que...?- pregunta cuando nos separamos de nuevo, no sin antes morder mi labio inferior.
–Tu también me gustas, Harry- confieso y beso de nuevo.
*
Abro la puerta de mi casa con cuidado, seguramente todos dormían porque eran pasadas las doce y media de la noche. El tiempo con Harry se me iba volando. Luego de aquella declaración, nos quedamos en aquel lugar un rato más, besándonos y conversando de cualquier cosa. Aquel chico era especial, muy especial.
Me quito los tacones para hacer el menor ruido posible mientras me encamino hacia la cocina, tenía sed. Termino de servirme el agua y decido subir a mi habitación. Pasaba por la sala de estar, cuando...
–¿Qué son estas horas de llegar?- pregunta y estuve apunto de tirar el vaso con el susto que me pegó. Una de las lámparas de ahí se enciende mostrando a mi hermano de pie con los brazos cruzados y el semblante serio.
–¡Joder, Liam!- le reclamo-¡Me has asustado, idiota!
–Responde.
–Cállate, ni que fueras Papá- le contesto y salgo de ahí para comenzar a subir las escaleras. Escucho que me llama de nuevo, pero no le contesto y suelto una pequeña risita.
Cierro la puerta de mi habitación y doy un largo suspiro.
Sin duda, esta había sido una noche hermosa; podría decir que la mejor de toda mi vida.
"Me gustas"
Aún podía escucharle diciéndome aquellas dos hermosas palabras -y aunque no eran un te quiero- tenían un significado para mí . ¿Podría enamorarse de mí? ¿Harry podría llegar a quererme? ¿amarme? Bien, creo que exagero un poco las cosas, pero no cuesta nada soñar ¿o sí?
*
Los días siguientes en la escuela resultaron ser un tanto extraños, en el sentido de que me sentía mejor que nunca con las palabras de Harry. Siempre que podíamos, nos escapábamos de clase para estar juntos, y hablar sobre cualquier cosa. Incluso, un par de veces más me había invitado a salir. Harry Stylesse estaba convirtiendo en un chico perfecto. Ya no era el engreído mujeriego de antes, era alguien completamente diferente; y me gustaba esa diferencia.
–Falta nada para la obra escolar- comenta y asiento con la cabeza.
Estamos Harry y yo sentados bajo un árbol de la escuela, un viernes en el descanso. Su cabeza está apoyada en mis piernas mientras yo acaricio su castaño y suave cabello.
–Lo sé- digo- estoy algo nerviosa.
–Lo harás genial, princesa- me dice y me besa cortamente los labios. No puedo evitar ruborizarme al escuhar la última palabra que sale de sus labios. Princesa. Así me llama ahora.- Estás roja- comenta riendo cuando nos separamos. No estoy segura de que tipo de relación tenemos, pero sé que me encanta.
–Déjame- le digo riendo y tapando mi cara. Él toma una de mis manos y le da un beso. Siento mariposas en mi estómago.
-Te ves linda sonrojada- comenta- Mucho más linda de lo normal- dice y le beso de nuevo.
Cuatro palabras:
ya viene lo bueno.
JAJAJAJ HOLAAA FELIZ AÑO NENAAAAS. Ojalá y la hayan pasado hermoso
DISFRUTEN
-CaroSchmidt.