MINI MARATÓN 2/2
-¿Cómo me dijiste que era?- le pregunto a Ele como por décima vez. Ella bufa frustrada, suelto una pequeña risita. Nos encontramos en el aeropuerto, el vuelo de Louis ya ha aterrizado hace treinta y cinco minutos, pero no logramos verlo. Bueno, yo no.
-Agh, ______. Ya te dije que él....- Ele se calla de pronto al mirar hacia una dirección, su sonrisa se hace enorme y noto que sus ojos se vuelven cristalinos- ¡Louis! - exclama y enseguida se va corriendo.
Un chico de estatura media, cabello castaño y ojos azules muy bonitos, deja sus maletas en el suelo cuando ve a mi amiga acercarse hacia él. Oh, con que él es Louis. Sonrío cuando vi a mi amiga saltar hacia los brazos de su novio para darle un beso en los labios. Son muy tiernos. Me acerco tímida hacia ellos cuando se separan.
-¡____! Ven, ven- dice Ele tomándome del brazo acercándome hacia donde ellos están. Louis me sonríe cálidamente, imito su acción. -Amor, ella es ______. _______, Louis.
Le extiendo mi mano para que la estreche pero en vez de aquello me jala del brazo haciendo que se formara un abrazo entre ambos. Me sorprendo, aquel chico es muy afectuoso. Escucho a Eleanor reír.
-¡Hola!- me saluda al separarnos, se nota que es un chico muy enérgico- Soy Louis, Louis Tomlinson como bien mi linda novia a dicho- dice guiñándole un ojo a mi amiga castaña. -Encantado de conocerte, Ele me ha hablado de ti.- dice con un perfecto acento británico.
-_____ Payne, es un gusto conocerte a ti también, Louis.
Durante el trayecto de regreso, Louis no deja de hablar. La verdad se nota que es una gran persona y en seguida supe que nos volveríamos muy buenos amigos, Ele se había sacado la lotería con él. Al anochecer llegamos a lo que sería la casa de los alumnos de intercambio, era muy linda. Hay chicos de todos los años de preparatoria, incluyendo universitarios. Con Ele decidimos mostrarle un poco de la ciudad a su novio, aquel día me la paso muy bien. Louis siempre tenía cosas interesantes que decir sobre su ciudad, además de que era muy gracioso.
*
Lunes por la mañana. Ese día llego tarde, ya que tuve que tomar el autobús porque mi hermano llegaba hasta la tarde. Corro lo más rápido que pude hasta el salón de biología, era increíble que estuviera hasta el tercer piso de la escuela. Entro rápidamente, y para mi buena suerte -sarcasmo- el maestro ya se encuentra ahí.
-Señorita Payne- dice el profesor Collins, el maestro de biología. Por alguna razón, siempre llevaba una bata puesta, y no era doctor. Okey, eso ni al caso decirlo. -¿Ya vio la hora que es?
Ese profesor siempre hablaba tan pero tan seco que daba miedo. Todas las miradas de los presentes se posaron en mí, de nuevo.
-Sí, lo siento- contesto jadeante debido al mini maratón que había hecho desde la entrada del colegio. -Yo... - me interrumpe.
-Usted se va a sentar en este momento. No quiero tener que mandarla a detención, de nuevo ¿o si?- niego con la cabeza- Entonces, a su silla.
Asiento y veo como el maestro se voltea para seguir escribiendo algo en el pizarrón. Camino entre los asientos del salón, y puedo escuchar perfectamente todas las cosas que decían sobre mi las porristas que estaban ahí sentadas.
"Allí está la roba novios, cuidare a Chad, no quiero que me pase lo que a Taylor" susurra una pelirroja, Stacy.
"¿Quién diría que la hermanita de Payno sería una zorra?" susurra un chico con el uniforme de fútbol. Decido ignorarlos y me siento en un lugar disponible, alado de un chico llamado Ashton. No sé quien mierda se creen esas personas para estarme insultando. No porque llevaran el uniforme de fútbol o tengan más de cinco mil amigos tenían del derecho de llamarme así. Aunque estaba algo acostumbrada, desde siempre me decían cosas. Inclusive el grupo de amigos de Liam ¿y el qué hacía? nada.
*
Una semana ha pasado y yo no he tenido tiempo de respirar. Entre ensayos, tareas y otras cosas no me daba tiempo de nada. Louis y Niall se volvieron muy buenos amigos, al igual que el inglés y yo. Podría decir que mis mejores amigos eran los únicos que me sacaban una sonrisa ante toda la sarta de insultos que recibía diariamente en la escuela. Liam había llegado ya, y para mi sorpresa no había hecho ningún comentario sobre lo que había sucedido con Taylor y mi beso con Harry.
Harry.
Aquel era tema aparte. Lo veía todos los días -lo que es más que obvio- pero había notado algo muy extraño en su comportamiendo. Ya no se comportaba como un engreído, hubieron ocasiones en las que lo miraba a la hora del almuerzo y ya no hacía sus tonterías. Taylor ya no se sentaba con él, cosa por la que me sentía extrañamente aliviada... creo. Durante los ensayos de la obra volvía a aparecer ese brillo extraño en su mirada al decirme sus líneas. Y como si le importara una mierda, me besaba cuando se le daba la gana. Y ¿para qué mentirles? yo igual le había seguido todos los besos.
Detrás de las gradas del campo de fútbol, en algún salón vacío... besos, besos y más besos. No podía resistirme. Me había costado mucho trabajo hacerlo, así que al final terminé accediendo. Sólo nos besábamos, nada más. Ante los ojos de los demás seguíamos pareciendo perro y gato. Nadie lo sabía y me aseguraría de que nadie se enterara.
-¿Qué piensas, _____?- escucho la voz de Louis.
-Eh, claro está bien, muy bien. -contesto un poco perdida, mi amigo ríe.
-¿Escuchaste algo de lo que dije?- dice mordiendo su hambrguesa.
-Ah... la verdad es que no.... lo siento, Lou- digo apenada.
-Con Louis queríamos ir a la playa el siguiente fin de semana, a la cabaña de mis padres ¿recuerdas?-me dice Niall, asiento.
—Oh, genial...- dije apenas sonriendo. -Ya regreso- digo parándome de la mesa de la cafetería con mi almuerzo en manos, mis amigos asienten. Voy a ir a conseguir una leche con chocolate, que es lo único que podría levantar un poco mis ánimos en aquel momento. Estoy regresando hacia mi mesa con el vaso de leche, cuando siento que alguien me mete el pie, haciendo que cayera el suelo y toda la leche se regara en el suelo.
-Oops...- dice una chillona voz que reconocería en cualquier parte. Taylor. Escucho las risas de todos los que se encontraban ahí, mis amigos me miran alarmantes. Liam me mira con pena, pero sigue hablando con Michael como si nada. Es increíble. -Fíjate por donde caminas, lela- las risas de nuevo.
No sé que hacer, tengo ganas de llorar. Niall, Louis y Ele se paran de ahí con intención de ayudarme, pero algo, o más bien alguien, los interrumpe.
-¡Taylor!- escucho su voz. Rápidamente siento como me tomaba levemente del brazo para ayudarme a levantarme- ¿Estás bien?- susurra Harry, realmente preocupado. Asiento sorprendida por su acción.
-Oh, amor... ¿qué haces? esa tipa se puede levantar sola.- dice Taylor nerviosa.
-No me llames amor que tu y yo no somos nada, Taylor . Y si quiero la levanto ¿de acuerdo?-contesta Harry. Toda la cafetería está en silencio. Sin decir nada más, Harry me toma de la mano y salimos de allí. Caminamos en silencio hasta el pasillo que está completamente vacío.
-Harry... -lo llamo. No me contesta, sino que me planta un apasionado beso en los labios.
HOLA HOLA. Espero que les haya gustado la sorpresa ¿les gustó? ohh ohh.
Hoy son cuatro años de 1D Y yo tengo ganas de llorar. Al igual que son 3 años de CITY IS OURSSS. Mis nueve bebés, crecen muy rápido, alguien agárreme que necesito un abrazo. Ok no.
¿Cuál fue su parte fav del maratón? btw ¿Les cayó bien Louis? jejeje espero que si, ya que él será muy buen amigo de ti(? de mi(? de nosotras, ah eso era.
LAS QUIERO.
-CaroSchmidt xx.