CAP 13

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Era su turno de despertarse de esa siesta. Por un lado, la castaña acomodaba las almohadas del sofá, sin darse cuenta de que Rosé la estaba mirando. Su cuerpo se sentía ligero y limpio, a pesar de que ella seguía toda sudada. Tocó su cuello. Estaba pegajoso y sucio, cosa que tenía sentido porque no había tomado un baño después de bailar durante tanto tiempo y poner toda su energía en ello. Pero, a pesar de todo eso, se sentía como nueva, su cuerpo pudo recibir un descanso y sus músculos dejaron de doler.

Estiró los brazos tanto como pudo, sin usar palabras para llamar la atención de Jennie. Giró la cabeza para prestar atención a la rubia.

- Buenos días -continuó estirándose, esperando que la castaña respondiera.

-Buenas noches, querrás decir-tenía razón, eran las dos de la mañana y aún faltaban horas para poder salir.

Dejó lo que estaba haciendo para sentarse al lado de Rosé- ¿Necesitas lavarte los dientes? -la respuesta era si, le molestaba el hecho de que su boca esté sucia y seca- El otro día compré un cepillo nuevo, no hay problema si lo usas yo todavía no lo estrené -respondió a todo con un asentimiento de cabeza. Siguió a Jennie que la dirigía hacia el baño. Fueron a uno que se encontraba en los pasillos de la derecha. Ahí, la coreana abrió uno de los cinco cajones que habían en el mueble y le entregó lo que necesitaba. Abandonó el baño para volver a la sala y ocuparse de lo próximo que harían.

Minutos después ella ya estaba parada en la sala esperando la próxima acción de la coreana.

- Bueno, estuve pensando en que podríamos hacer y no se me ocurrió nada pero tuve la gran idea de buscar más ideas en mi celular -no era muy creativa para esas cosas. Las pijamada que tenía con Lisa y Jisoo eran todas muy similares. Ver vídeos, comer mientras ven películas y opinar sobre famosos. Su cabeza se iluminó, agarró su teléfono y escribió en el buscador de Google "famosos que todos odian". No era muy original, pero si mejor que no hacer nada.

Golpeó dos veces el sofá dando a entender que quería que Rosé se sentase a su lado y eso fue lo que hizo. Le mostró imágenes de los famosos que aparecían en los resultados de su búsqueda.

- ¿Qué opinas de él? -no lo conocía, no tenía idea de cómo era esa persona y no podía opinar de gente sin ninguna razón.

- No lo conozco -Jennie cambió de imagen mostrando una de un rapero muy conocido allí, y lo que tenía de conocido también lo tenía de controversial- Tampoco -pasó de imagen esta vez mostrando la cara de una chica muy linda, pero si estaba en la lista de los famosos más odiados seguramente hizo algo malo- Nop -a ese paso solo les quedaba contar cuántos pelos tenían en la cabeza.

Apagó el teléfono, pensando de nuevo en lo que podían hacer. Solo se le ocurrió ir a una de sus redes sociales y buscar fotos de chicos lindos, tal vez Rosé podría comentar sobre ellos sin saber lo que hicieron en el pasado. Todo lo que tenía que hacer era mirar una foto y decir si encuentra atractiva a la persona.

- ¿Este chico es lindo? -la única respuesta que Jennie recibió fue un simple levantamiento de hombros.

No le importaba la apariencia. Cuando salía de su casa, trataba de ignorar a las personas allí. Le gustaba ver a los niños jugar en el parque o a parejas en una cita. Pero trataba de no escuchar las conversaciones ajenas y no prestar atención al físico de las personas. Como dijo su madre: "Todos somos hermosos, aunque a algunas personas les resulta difícil aceptarlo". No le creía del todo. No se consideraba a si misma una persona hermosa, su autoestima no era tan alta como la de la señorita Kim.

Esta es otra razón por la que trataba de evitar a las personas. Todos a su alrededor parecían tan hermosos. El compararse con otras personas, la hacía sentir peor.

Hace muchos años, uno de sus compañeros de clase revisó un libro y enfatizó la frase: "La forma más efectiva de amarse a uno mismo es no compararse con otras personas". Pero decirlo era fácil, lo difícil era intentarlo.

- Rosé -su mente era tan poderosa que podía alejarse del mundo real sin hacer mucho esfuerzo. Había olvidado completamente la situación que estaba viviendo solo porque se había dejado llevar e introducir a un mar de pensamientos y recuerdos.

- Lo siento. Si, todas las personas son lindas -y eso fue lo único que Jennie necesitó para darse cuenta de que no tenía sentido ver fotos de chicos lindos si eso era lo que Rosé pensaba.

No eran amigas desde hace mucho tiempo y la rubia no tenía mucho contacto con el exterior. Ya se le habían acabado las opciones y ya no sabía si lo estaba disfrutando.

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Perdón!! La semana pasada no me sentía inspirada y sinceramente no tenía ganas de escribir. Es mi responsabilidad tener que actualizar todas las semanas y perdón por esto.

Así que decidí publicar dos capítulos el día de hoy.

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Please - CHAENNIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora