Completamente aburrido, si tenía que describir su día.
No tenía nada que hacer. Ya había limpiado, hizo ejercicio, dibujó, pero no tenía ninguna actividad entretenida que se le ocurriera.
Solo quedaba una opción y era salir a dar un paseo. El día estaba caluroso pero no demasiado. Así que optó por ir al parque.
Había niños corriendo, adolescentes patinando y rapeando, madres comiendo sándwiches y etcétera.
Disfrutaba de ver a la gente pasar momentos de calidad con sus amigos o parientes.
Luego de haber estado aproximadamente quince minutos bajo un árbol y con el viento moviendo sus mechones se levantó del césped y caminó un rato por la ciudad.
Todavía era temprano y faltaban alrededor de dos horas para que oscureciera, por lo que se veía un lindo paisaje.
Caminando por un barrio "desconocido" encontró la casa de Jennie.
Hace un par de días no la veía y pasar a saludarla y entablar una conversación era la idea de la rubia. Obviamente si no estaba ocupada y tenía tiempo para pasar el rato.
Tocó la puerta un par de veces con el puño y esperó alguna respuesta.
- ¡Ya voy! -una sonrisa ocupó la cara de Rosé haciendo que pase de ser una cara neutra a una completamente feliz.
Al abrir la puerta pudo ver una figura conocida. Una chica alta, delgada, rubia y con rasgos finos.
- Rosé, hola -saludó- ¿qué pasó?
- Hola Jennie. Estaba pasando por aquí y quise venir a saludar, solo eso -respondió alzando los hombros- ¿Estás ocupada?
- Siendo honesta, no. Debería hacer unos trabajos, pero todavía tengo dos semanas para entregarlos -la amistad iba antes que los deberes. Se lo iba a perdonar solo porque pasó toda la mañana haciendo tareas de la casa- ¿quieres pasar?
La rubia asintió dos veces con la cabeza y se adentró a la gran casa cuando la coreana se corrió a un costado para que pudiera pasar.
La casa seguía igual de hermosa y ordenada como la primera vez que fue. En la mesa de la cocina divisó unas hojas de papel, probablemente de los trabajos de Jennie.
- Esas hojas son viejas, ya no sirven. Las iba a tirar, pero si por alguna razón las quieres, puedes llevártelas -sin responder, la rubia fue hacia la pequeña mesa y dobló una de las hojas hasta formar un lindo avioncito de papel.
- ¿Un avión? siempre quise hacer uno, pero nunca me salieron.
- Es fácil, mi mamá y yo hacíamos de estos todo el tiempo.
La castaña se acercó a Rosé y apoyó sus manos tibias en las hojas manchadas con pinturas y tinta que ya no servían. Agarró una de ellas al igual que la rubia e intentó copiar lo que su contraria hacía. Un intento fallido. Más que un avioncito de papel, parecía un...una hoja arrugada.
La australiana miró la mesa donde estaban las manos de Jennie y soltó una risa.
- No se hace así -siguió riendo.
- Creo que ya me di cuenta de que esta no es la forma de hacerlo -dijo mirándola con una expresión muy común de la castaña "¿Es en serio?"
- Te enseñaré a hacer un barquito, creo que es más fácil -Jennie sacó otra hoja borrador y esperó las órdenes de Rosé- Probablemente hay otras formas de hacerlo, pero esta es la única que conozco. Dicho esto, empezó a dictar y a mostrar cómo se hacía- Primero, hay que doblar la hoja a la mitad de arriba a abajo. Luego hay que doblar de derecha a izquierda. Ahora hay que abrir la hoja y llevar una punta a esta raya que se formó en el medio -la castaña seguía las instrucciones al pie de la letra y veía como de a poco iba tomando forma- Lo mismo con la otra mitad. Este espacio que quedó abajo va arriba y lo mismo con la parte de atrás.
Jennie se equivocó lo que llevó a que antes de terminar de escuchar los pasos, haya fallado completamente. No podían faltar los quejidos saliendo de su boca.
- Tranquila, yo te ayudo -la rubia apoyó su mano helada encima de la cálida de la castaña. Un escalofrío sintieron las dos, pero no duró mucho y el tiempo que pasó después fue agradable.
Y así pasaron el resto de la tarde, haciendo distintos tipos de figuras con papel.
- Ya es tarde, debo irme.
- Está bien. Ven cuando quieras que te recibiré con los brazos abiertos -las dos sonrieron y cuando la rubia estaba a punto de irse pensó en que debía llevarse un recuerdo de esa maravillosa tarde.
- ¿Puedo llevarme alguno? -dijo señalando la mesa con los origamis.
- Claro -la castaña se acercó a la mesa de la cocina- ¿Cuál es tu favorito? -luego de unos segundos de pensar (y es que sí, todos eran muy lindos) respondió
- El del corazón -
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⚠️ Perdón⚠️
Sé que prometí actualizar el miércoles, pero les voy a contar por qué no lo hice.
♪} A las tres de la mañana aprox entró la policía a mi casa pq los vecinos dijeron que habían visto a tres personas en los techos de mi casa. Cuando los policías se fueron, me quedé con miedo de que entren y roben o peor. No pude dormir y me pasé toda la mañana haciendo trabajos. Dormí toda la tarde y mis papás me retaron y me sacaron el celular. Así que por eso esta actualización tan tarde.
♪} Como estaba apurada por actualizar, no lo corregí mucho y por eso puede que encuentren errores ortográficos o cosas así.
♪} Ahora me voy a poner a escribir el próximo capítulo para ver si llego a actualizar el domingo ♥️
Y por último
💙💙me estuvieron llegando muchas notificaciones de que votan por la historia💙💙
💜ᵍʳᵃᶜⁱᵃˢ ᵖᵒʳ ˡᵉᵉʳ💜
Vengo acá a expresar mi enojo. Como 20 veces intenté publicar este capítulo y Wattpad no me dejaaaaaaaaaa
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Please - CHAENNIE
Hayran Kurgu"¿No crees que se cansó de tanta insistencia?" ╰─►⸙͎ ✓ Chaennie ✓ Escribiendo ✓ Actualizaciones los domingos ✓ Historia 100% mía ✓ No se permiten copias ni adaptaciones