Capitulo 5

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Después de aquella noche en donde la poca inocencia de Gustabo se había terminado por romper. El se sentía sucio, sentía como algo dentro de el se rompía cada que recordaba esa noche.

Pasados unos días de aquél suceso todo volvió a la "normalidad", seguían siendo una familia feliz. Pero termino cuando David empezó a tener problemas en su trabajo y la bebida se había convertido en su consuelo. Cada noche David entraba a la habitación de Gustabo y este sin decir una sola palabra le dejaba hacer lo que quería con él. No tenía otra opción, tenía que sacrificarse por su hermano. El claramente no estaba enterado pero era listo, sospechaba que algo le ocurría a su hermano. Siempre estaba a la defensiva y no se le separa más que a la hora de dormir. Incluso en varias ocasiones intento quedarse a dormir con él pero era rechazado y mandado a su habitación. Todo esto durante 3 largos años.

Una tarde después de salir del colegio Gustabo se encontraba esperando a su hermano, había llegado 15 minutos tarde por ayudar a un profesor.

Lo busco con la mirada por todos lados pero no lo encontraba, a lo lejos visualizo a uno de sus amigos y se acercó a el. 

-¿Oye no sabes dónde está Horacio?- El chico negó y le comento que lo había visto ir rumbo a su casa  desde hace rato pues había salido temprano.

El corazón de Gustabo comenzó a latir con  velocidad, no sabía en qué momento sus piernas había comenzado a correr, hoy era miércoles y David llegaba temprano a casa. Lo que significaba que el estaría a solas con su hermano.

Al llegar a su casa no lo único que encontró fueron dos vasos de jugo en la mesa, todo estaba en completo silencio. Encontró la mochila de Horacio estaba en el suelo. Rápidamente corrió a la habitación de su hermano pero se encontraba vacía, la suya igual. La única que se encontraba cerrada era la principal donde dormían Sam y David. Con el corazón a punto de salir de su pecho, giro lentamente la perilla enontrandose con la escena más grotesca y perturbadora de su vida.

Aquél monstruo tenía a su hermano claramente drogado, debajo suyo con los pantalones abajo y un gran golpe en su cara. David se separó de Horacio para acercarse a Gustabo.

-Joder Gustabin, ¿Te unes a nuestra fiesta?- Gustabo no lograba reaccionar, el miedo le invadió el cuerpo entero.

De pronto David lo tomo de la cabellera y lo lanzo a un lado de su mesa de noche. Logrando que toda su cara de estampara contra el mueble haciendo que su nariz comenzará a sangrar por el golpe recibido.

-Quedate ahí en lo que terminó con tu hermano. No te preocupes después sigues tu.-

Gustabo trataba de hacer algo, comenzaba a sentirse mariado y no lograba levantarse. Delante suya se encontraba David tocando a Horacio mientras el menor se dedicaba a llorar de una manera muy rara debido a las drogas. Gustavo aún en el suelo rogaba que si existía un dios en el cielo le escuchase y le ayudase a salir de eso.

Al parecer sus súplicas fueron escuchadas y  cómo si una fuerza mística estuviera a lado de el, logro levantarse y correr a la puerta de entrada para llegar a su mochila, la cuál contenía un arma que un amigo suyo le había regalado hace unos días.

David al ver qué Gustabo estaba por escapar dejo al menor recostado en la cama y salió en búsqueda de su hermano. Su mayor problema en ese momento era Gustabo pues Horacio estaba completamente drogado.

Al llegar al salón encontró a Gustabo con una arma en las manos .- No tienes los huevos para jalar del gatillo. Deja esa maldita cosa en el suelo si no quieres que yo mismo te maté con mis manos para después hacer lo mismo con tu hermanito.-

-Deja que nos vayamos, no diré nada y podrás seguir con tu estúpida vida- David comenzó a reír

-Gustabin no cabe duda que eres un idiota, tu y tu maldito hermano me pertenecen. Grabatelo bien en la cabeza. Nadie hace nada de a gratis. Todo tiene un precio. ¿No has estado pagando por ello?.- Poco a poco David se fue acercando y Gustabo no sabía que hacer. No quería matarlo pero parecía ser su única opción.

Tomo un poco de aire para darse valor.- Te veré en el infierno maldito infeliz.- y apretó el gatillo.

El cuerpo de David se encontraba en el suelo, el corrió a la habitación para ponerle su ropa a su hermano mientras trataba de hacerlo volver. Al no tener éxito corrió a su habitación y metio todo lo que pudo en dos maletas, nuevamente regreso con Horacio y lo monto en su espalda y con sus manos libres cargaba su maletas.

Antes de poder salir se escuchó la puerta de la entrada. Era Sam.

Gustabo bajo a Horacio y miro a Sam. -El... Llegué y tenía a Horacio... Yo tenía que hacerlo... Porfavor no...- Sam interrumpió

-Vete, llévate a Horacio. Diré que fui yo.- Gustabo le miro confundido

-¿Qué?

- Esto es mi culpa, deben de irse seguramente ya llamaron a la policía, coge a Horacio y huyan. - Saco algo de su pantalón. - No es mucho pero les ayudará por unos días- le entregó un fajo de dinero. - Gustavo le miraba sin entender. ¿Le estaba ayudando?.

-¡VETE YA!- Gustabo reaccionó y regreso para tomar nuevamente a Horacio y sus maletas.

Antes de salir giro para ver nuevamente a Sam que se encontraba en el suelo junto con el cuerpo sin vida de David. Al cerrar la puerta logro escuchar nuevamente un par de  disparos. Tomo fuertemente a Horacio y corrió lo más rápido que pudo. No tenía ni idea de a dónde irían pero tenía que ser lejos. 

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