I Don't Care-Justin Bieber

Capítulo 18

Dos semanas después...

Era viernes de nuevo, lo que significaba que hoy iríamos a la casa de mi padre.

Las cosas estas dos semanas habían salido bien, bueno, con una pequeña sorpresa por parte de mi madre y es que salió a una cita con un señor, su nombre es Logan Bullock. Mi madre no nos dio más detalles acerca de él, pero dice que si las cosas funcionan entre los dos y llegan a formalizar, nos lo presentará.
Estoy feliz por ella y que haya encontrado a alguien que la sacara de su rutina.

En cuanto a Justin y yo, las cosas van bien, en una semana cumpliríamos un mes de novios y teníamos pensado celebrarlo yendo a patinar en hielo. De hecho lo vería mañana en su casa, conocería a su madre y me encuentro bastante nerviosa por eso.

-¿Entonces Brenda ya no estará?- preguntó Nelly frunciendo el ceño. Nos encontrábamos en la sala esperando a que nuestro padre pasara por nosotras.

-No, solo estará cada fin de mes, que es cuando visitará a Nancy y a los chicos- respondí. Según lo que me había contado Dulce, llegaron al acuerdo de que cada fin de mes Brenda se quedaría con ellos, lo que significaba que esos días nosotros no estaríamos ahí porque pasarían tiempo de calidad juntos.

-Vaya, ¿tú harías eso?- preguntó haciendo un puchero, haciendo que mi corazón se derrita.

-Jamás, pequeña. Te quiero infinitamente y no podría estar lejos de ti- me acerqué a ella y besé su frente, seguido de eso se escuchó un claxon, lo que significaba que mi padre había llegado.

Ambas nos levantamos del sillón y tomamos nuestras cosas, para después salir de casa y caminar hacia el auto de mi padre.

[...]

-Hola, chicas- saludó Nancy al vernos entrar a mi hermana y a mí.

-Hola- saludamos las dos y ella sonrió.

-Suban a dejar sus cosas para que podamos cenar juntos- una vez diciendo eso, se metió a la cocina.

Sí, mi padre había pasado por nosotras bastante tarde, por lo regular siempre llegamos en la tarde, no en la noche como ocurrió hoy.

Las dos subimos nuestras cosas y después regresamos a la sala de estar, donde se encontraban Dulce y Nathan viendo la televisión.

-Hola- saludé sentándome al lado de ellos y Nelly copió mi acción.

-Hola Maggie- saludó Dulce con una sonrisa- ¿cómo te ha ido?- preguntó centrando su atención en mi.

-Puedo decir que normal, ¿y a ti?-

-Pues... las cosas van mejorando- sonrió un poco. Sabía a lo que se refería, habían sido días bastante difíciles para ellos.

-Margaret... ¿crees que el domingo podamos hablar?- preguntó Nathan quitando la vista del televisor.

Sí, aún no habíamos hablado de nuevo para aclarar todo, como les dije, no se habían sentido del todo bien como para que yo llegara con este tema.

-Por supuesto- sonreí y él solo un poco.

-¡Chicos, la cena ya está lista!- avisó Nancy desde la cocina, lo que significaba que teníamos que ir al comedor.

Al día siguiente...

-¿A dónde vas?- preguntó mi padre al verme algo arreglada. Sí, quería verme presentable para conocer a la mamá de Justin.

-A casa de la señora Mallette- respondí y él se cruzó de brazos.

-¿Y por qué vas a ir a la casa de la señora Mallette, la vecina?- al parecer no sabía que era vecino de Justin.

Esto es divertido. Aunque recuerdo que una vez hace tiempo Nancy me preguntó si salía con el "hijo de la señora Mallette" y él estaba presente.

-Porque es la mamá de Justin. Papá, Justin es tu vecino- mi padre me miró sorprendido.

-¿Lo dices en serio?- al parecer ya sabía de quien había sacado lo despistada.

-En serio. Ahora si me disculpas, me iré porque llego tarde- besé su mejilla y caminé hacia la puerta.

-No regreses tan tarde- salí de casa y caminé a unas cuantas casas hasta llegar a la de Justin.

Toqué el timbre y después de unos segundos abrió Justin con una gran sonrisa posada en su rostro.

-Hola cariño- saludó dándome un corto beso en los labios.

-Hola- sonreí y él se hizo a un lado para que yo pudiera entrar- Tu casa es hermosa- comenté una vez que estábamos en la sala de estar.

-Muchas gracias.- sonrió y ambos nos sentamos en un sillón- Mi madre volverá en veinte minutos, fue a comprar un pastel porque estaba feliz de conocerte-

No la conocía aún y ya la amaba, qué tierno gesto de su parte.

-No tenía qué.- negué con la cabeza- ¿Cómo has estado?- pregunté y pasó un brazo alrededor de mis hombros.

-Bien, aunque la temporada de exámenes se acerca y estoy algo estresado con ello. ¿Ya hablaste con Nathan?-

-Aún no, mañana hablaremos. Él tenía que ir con unos amigos y yo tenía que venir a verte.- me encogí de hombros- Por cierto, mi padre no sabía que era tu vecino- reí y él frunció el ceño.

-¿Me lo dices en serio?- rió un poco y yo asentí.

-Lo descubrió hoy porque tenía curiosidad del porqué iba a la casa de su vecina, y le tuve que explicar-

-Tu padre sí que es despistado- besó mi mejilla y yo reí.

-Lo es.- me recargué en su hombro- Pronto saldremos de vacaciones, ¿tienes pensado hacer algo?- era cierto, un mes más y por fin comenzarían las vacaciones. Un descanso por fin.

-Sí- sonrió enormemente- de hecho tenía pensado decírtelo en nuestro aniversario de un mes, pero ahora que salió el tema, te lo diré-

-¿El qué?- fruncí el ceño, no entendía nada.

-Irnos de viaje, al menos una semana a California, los dos juntos- acarició mi mejilla y yo sonreí.

-¿Viaje de pareja?- alcé una ceja y él se encogió de hombros.

-Puedes decirle así.- besó cortamente mis labios- El primero de muchos, cariño-

-El primero de muchos- sonreí y ahora fui yo quien lo besó- te quiero-

Se separó un poco de mí y me miró directo a los ojos- Yo te quiero más- volvió a unir nuestros labios, haciéndome sentir miles de mariposas en mi estómago.

Cada vez que estoy con él es inevitable no sentirme de esa forma tan especial, como pasó desde el primer momento en que nos vimos.