Capítulo 8:
"El primer amor".
-¿Y tú me quieres?
Me aparté de su rostro y asentí con la cabeza, ¿quererlo? esa palabra quedaba chica ante todo lo que sentía por él...pero era demasiado tímido para decírselo.
-Eso me hace feliz.
Ambos sonreímos y me libero de sus brazos, inmediatamente tome su mano y entrecruce nuestros dedos. ...
-¿Vamos a jugar con la arena?
Pregunté dejando escapar una fuerte risa por entre mis labios al ver su expresión, era realmente divertida.
-¿No estás grande como para jugar con la arena, Thomás?
Max mantenía las cejas alzadas y yo no podía parar de reír.
-No, no lo estoy.
Respondí balanceando nuestras manos y el líbero una juguetona risa. Movió sus pies hacía adelante y yo simplemente le seguí.
-¿Te has dado cuenta de algo, Max?
-¿De qué cosa?
Tomé una bocanada de airé y volví a hablar.
-De que...ya sabes, lo nuestro se dio tan rápido. Me parece curiosa la forma en la que se dio todo esto, LO NUESTRO.
Recalque las últimas palabras y Max rompió en una carcajada.
-¿Y qué es exactamente lo nuestro?
Me ruborice de inmediato, no esperaba que me preguntara algo como eso...es más, esperaba que él le diera un nombre a lo que teníamos.
-No lo sé.
El soltó mi mano y se puso frente a mí, sus labios estaban curvados en una pequeña sonrisa y su mirada fija en la mía.
-¿Crees que sea necesario ponerle un nombre?
Yo negué.
-Pero, ¿tendría algo de malo si le pusiéramos un nombre?
Me encogí de hombros, no tenía absolutamente nada que decir.
-A mí me gustaría que tuviera un nombre.
Sus manos tomaron las mías, mientras que él me miraba con ternura.
-¿Cómo quieres que se llame?
Pregunté en un tono bastante bajo, mis mejillas seguían completamente rojas.
-Podríamos llamarlo, el primer amor.
Yo le observé algo confundido, porque realmente no entendía que quería decir con eso.
-Ya sabes, tú eres mi primer amor...y me parece un lindo nombre.
Ladee un poco la cabeza y le dedique una amplia sonrisa, ¿yo era su primer amor? Era lo más lindo que me habían dicho en toda la vida, y no es por exagerar...realmente era lo más lindo.
-También podríamos llamarnos novios.
¿Eso era una petición de noviazgo? En realidad Max hablaba de una forma "extraña" y apenas lograba entender lo que quería decir.
-¿Sabes a lo que me refiero verdad?
Yo negué y el volvió a reír, pero esa risa traía consigo algo de nerviosismo, jamás lo había visto nervioso.
-Quiero que seas mi novio, Thomas.
Yo abrí los ojos, estaba tan sorprendido... y tan feliz, y también tan confundido.
-¿Qué dices?
Sus manos se apoyaron en mis hombros, y yo asentí con la cabeza.
-Perfecto.
Sus labios sellaron los míos en un tierno beso, sus manos se deslizaron desde mis hombros hasta mi cintura y ahí permanecieron por bastante tiempo. Me aparté de su boca y apoye mi mentón en su hombro.
-Estoy realmente feliz.
Comenté en un murmuro bastante tímido.
-Yo estoy feliz porque tú lo estás.
Me aparto un poco de su cuerpo y volvió a tomar mis manos, sus ojos buscaron los míos...yo aún no podía creerlo. ¿Se han sentido así? Cuando es tanta la felicidad que temes que simplemente sea un sueño, pero esté no era un sueño. ¡Realmente no era un sueño!
-Te quiero.
Mis manos se aferraron a su cuello.
-Yo también.
Y volvió a besarme, solo que está vez fue un beso más corto. No tengo idea de cuánto rato estuvimos dando vueltas en la playa, a su lado el tiempo pasaba realmente rápido. Las nubes ya habían tomado un color bastante rojizo cuando abandonamos ese lugar. Nos subimos al primer taxi que vimos, ¿y saben algo? está vez Max no me hizo a un lado, me abrazo frente al conductor...y a el pareció no importarle en lo más mínimo. Me sentí bastante cómodo, mi tarde estaba completa. Llegamos a las afueras de mi casa y el me dio un fuerte abrazo.
-No quiero irme.
Me abracé a su cuello y ambos reímos.
-No te vayas.
Murmuré apretándolo contra mí, ya que estaba intentando alejarse.
-Tus papás pueden salir.
Lo solté de inmediato, solo basto eso para que lo hiciera...no me había percatado del riesgo que corríamos al abrazarnos fuera de mi casa.
-Entonces, ¿nos vemos mañana?
El asintió y dejo un rápido beso sobre mi mejilla derecha.
-Te quiero.
-Yo también.
Dijo él y se fue caminando, de vez en cuando se giraba para mirarme y dedicarme una sonrisa a distancia, ya lo extrañaba. Pero por suerte aún tenía la suerte de poder mirarlo hasta se perdió en la última calle.
-¿Vas a entrar?
Preguntó Martín abriendo la puerta de entrada, yo me giré de inmediato, sentía miedo...porque de seguro vio todo.
-Cálmate, no le diré a nadie.
¿No lo haría? No le creía, pero debía confiar en sus palabras...después de todo era mi hermano.
-¿No lo harás?
El negó e ingreso de nuevo a la casa, obviamente dejando la puerta abierta. Le di la última mirada a la calle donde Max había desaparecido y entre a casa, mis padres estaban adentro riendo como nunca, la novia de Martín estaba ahí...ya saben el resto, cenamos, conversamos, fingí interés en todo...y no deje de pensar en Max.
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Rompiendo reglas |Terminada|
RomanceDesde que nací vengo escuchando la palabra "normal", pero... ¿Quién podría explicarme que es realmente ser normal? Esta historia es chico x chico, así si no te gusta no leas. ___________________________________ Esta novela NO es mía. La autora se ll...