Capítulo 26

11.9K 981 200
                                    

Capítulo 26:

"Los finales no existen para las historias verdaderas".


Mi mirada permanecía en la puerta de su casa, no sé abría y era desesperante estar en esa situación. Lo esperaría hasta el otro día si fuera preciso. Camine de un lado a otro, de esquina a esquina, recorrí esa calle una y otra vez, conté cuantos pasos eran desde el inicio de la calle hasta la casa de Max. Me abracé a mí mismo mil veces para aguantar el frío, estaba oscuro y las luces de la casa de se apagaron minutos después, no me importaba, no me iría de allí. Pensé en cómo podría entrar sin que sus papas se dieran cuenta pero jamás llegue a una idea lo suficiente buena como para llevarla a cabo. La puerta de su casa se abrió dándole paso a una silueta, el corazón se me contrajo al pensar que podía ser alguno de sus padres pero no, era Max.

-¿Todo bien?
Pregunté, a sabiendas de que no era la mejor pregunta del mundo...quizás era la peor que se podía hacer en una situación como esa.

-Vámonos, antes de que despierten.
Murmuró sosteniendo mi mano, me obligo a caminar y no me permitió decir nada.
-Creí que me amaban...creí que solo querían mi felicidad.
Susurró varios minutos después, su mano apretó con fuerza la mía y lo escuche sollozar, podría haberlo abrazado pero no lo hice.

-Tranquilo.
Dije junto a un profundo suspiro, sabía cómo se sentía.

-Tenías razón, Thom.

-¿En qué?

-En que duele mucho.

Se le quebró la voz y tuvimos que parar de caminar, me acerque a su cuerpo y lo abrace.

-Todo está bien, se acabaron las mentiras.
Murmuré alcanzando su cabello con una de mis manos y acariciándolo con suavidad.

-Sí, se acabaron las mentiras.

Aleje un poco su cabeza y acaricie sus mejillas, secando las lágrimas que habían en ellas. Nunca lo había visto llorar de esa forma, se veía diferente, estaba lastimado y ninguno de mis abrazos lo ayudarían.

-Dijeron que me mandarían a un centro de rehabilitación...que aún había tiempo de corregir mi confusión. Luego les dije que yo tenía novio...y mi madre comenzó a llorar y mi papá me golpeo, luego me grito cosas horribles.

Lo escuche con atención y apoye mi frente delicadamente contra la suya, su respiración golpeaba sutilmente mi rostro.

-También dijeron que debía de elegir...ellos o tú. Que sí no cambiaba y no aceptaba lo del centro de rehabilitación debía irme de casa, que cancelarían la matrícula de mi escuela y no me permitirían seguir estudiando.

-Podemos cambiarnos de escuela, no te preocupes por eso de la matrícula.

-No quiero ir al centro de rehabilitación, no estoy enfermo.

-No iras a ningún lado, te quedaras aquí conmigo.

-Todo se fue a la mierda.

-No, no todo.

-¿Cómo pudiste soportarlo?

-¿Qué cosa?

-El odio de tu padre.

-Porque cada vez que el me insultaba y me lastimaba pensaba en ti, recordaba todo...y me daba cuenta de que esos insultos valían la pena con tal de estar contigo.

Me beso apenas y se aferró con más fuerza a mi cuerpo.

-Te amo.

Murmuró besándome nuevamente.

Rompiendo reglas |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora