Capítulo 15

8.8K 785 47
                                    

Capítulo 15:

"El amor es algo impresionante rompe cualquier barrera".

Me aparté de sus labios y le dedique una tierna mirada, ternura era uno de los sentimientos que el me provocaba, ¿y cómo no? sí Max era el ser humano más tierno del mundo o al menos para mí.

-¿Qué pasa?
Preguntó comiendo de su helado....

-Nada...solo que estoy feliz.
-Yo también estoy feliz.
-¿En serio?
-Enserio, ¿sabes lo que me hace feliz?
-¿Qué?
-Tú.
Me sonrojé mientras ambos reíamos.
-Te ves tan lindo sonrojado.
Baje la mirada y continué comiendo de mi helado.
-Thom.
-¿Sí?
Alce la vista para que mis ojos se juntaran con los suyos.
-Te amo, jamás me dejes.
Le dedique una pequeña sonrisa y luego dije:
-Yo también te amo, jamás te dejaré...no sabes cómo me gusta que me digas estás cosas.
-Eres mi todo.
Murmuro abrazándome después de haber terminado su helado.
-Tú también eres mi todo.
Me acomodé entre sus brazos y terminé los últimos bocados de mi helado.
-¿Nos vamos?
Le pregunté besando su mentón.
-Claro, ¿quieres que te deje en tú casa?
-Yo quería que pasáramos la tarde juntos.
-Es que mis padres...
-Les dices que estabas en una práctica.
-Pero, ¿y tus padres?
-No me importan, solo me importas tú.
Tomo mis mejillas entre sus manos y beso mis labios para luego separarse y ponerse de pie.
-Vamos, Thom.
-¿A dónde?
Me puse de pie y tomé su mano de inmediato.
-Tú a tu casa y yo a la mía.
Dejo un pequeño beso en mi mejilla y arrugué la nariz mientras comenzabamos a caminar.
-Me iré a tú casa.
-No puedes, Thom.
-Sí puedo.
-No, no puedes.
-Deja que vaya, no quiero ir a mí casa.
-Están mis papas.
-No importa, déjame ir.
-No.
-Te amo.
-Ya dije que no.
Dijo entre risas y cruzamos una de las calles.
-Por favor, Max.
-No, Thom.
-Di que sí.
-No.
-¿Me amas?
-Te amo.
-Entonces deja que vaya.
-Mis padres son insoportables.
-No lo creo.
-No iras.
-Te extrañaré.
-Yo a ti.
Miró a ambos lados de la calle y la cruzo.
-Por favor.
Dije en un susurró al ver que estábamos cerca de mí casa.
-Ya casi llegamos.
-Eres malo.
-Algún día me lo agradecerás, mis padres son los peores.
Soltó mi mano y siguió caminando.
-¿Por qué me soltaste?
-Tus padres o Martin podrían vernos.
-Martin sabe que somos novios.
-¿Lo sabe?
-Sí.
-Oh...nos vemos mañana.
Dijo poniendo su mano sobre mi hombro.
-¿No me darás un beso?
-Tus padres.
-No creo que salgan.
Dije volviendo la mirada a la casa.
-No quiero que nos vean.
-Entiendo, nos vemos.
Me aleje de él y caminé hasta la puerta de entrada.
-Thomas.
Volví a mirarle.
-¿Qué pasa?
-Te amo, no lo olvides.
-También te amo.
Ambos sonreímos y yo entre a mí casa, corrí hasta la ventana más cercana y observé como se alejaba caminando, hubiera dado cualquier cosa por haberme ido con él.

-¿A quien miras, Thomas?
Inquirió mi madre algo extrañada.
-A nadie.
Respondí alejándome de la ventana.
-¿Dónde estabas?
-En la heladería.
-¿Con quién?
-Con Max.
Asintió con la cabeza y volvió a ver su revista.
-¿Y papá?
-Salió con Martin.
-Claro.
Me senté a su lado y ambos permanecimos en silencio, pero era un silencio cómodo...comprensible, casi podía sentir que ella lo sabía todo.
-Mamá...
Murmuré sintiendo como los latidos de mi corazón se aceleraban sin aviso, era ahora o nunca. ¿Han sentido esa sensación de que las cosas deben decirse o hacerse en ese instante o no ocurrirán nunca? bien, yo me sentía así.
-¿Qué sucede?
Dejo la revista a un lado, la observé por unos instantes y ella sonreía, sonreía de una forma que me provocaba cierta culpa.
-Lo siento.
Musité escondiendo mi rostro entre ambas manos, no sabía que decir ni que hacer, pero tenía que hacerlo.
-No tienes nada que lamentar.
Murmuró abrazándome al escucharme sollozar.
-Sí, sí debo.
-Claro que no.
-Mamá soy gay.
El mundo se me detuvo al decir aquello, por cierta parte me sentí liberado...y no solo lo sentía sino que lo estaba.
-Lo sé.
Dijo en un murmuro y yo destape mi rostro.
-¿Lo sabes?
Pregunté completamente asombrado.
-Lo he sabido desde hace ya bastante tiempo pero estaba esperando a que tú me lo dijeras cuando estuvieras listo.
Respondió ella sonriendo.
-Pe...pero, ¿cómo?
-Las mamás lo sabemos todo.
En realidad esperaba una respuesta como esa. Deje escapar una baja risa y sus dedos limpiaron las escasas lágrimas que habían quedado en mis mejillas.
-¿Cómo?
Reiteré la pregunta y ella rodo los ojos mientras murmuraba: tan terco como su padre. No pude evitar reír y ella abrió los labios para decir:

-Cuando trajiste a Max contigo los observé con atención, la forma en la que hablaban, también como se miraban, cada vez que tú lo mirabas tus ojos se iluminaban al igual que los ojos de tu padre cuando me miraba, en ese instante lo supe. Yo sabía que estabas enamorado de otro chico, y no importaba. Tú eres mi hijo y te amo, solo quiero que seas feliz. No quiero que tengas miedo de decir quién eres, debes sentirte orgulloso de ti. No importa si eres gay, sigues siendo tan especial como siempre.

No pude evitar que las lágrimas volvieran a caer, simplemente la abrace y cerré mis ojos, todo estaba bien...ella me había aceptado y no había nada que me hiciera tan feliz como eso...absolutamente nada.

Rompiendo reglas |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora