Rompiendo reglas |Terminada|

Capítulo 16

Maratón 1/2

Capítulo 16:

"¿Por qué no podemos ser simplemente seres humanos?".

Separé mis brazos de su cuerpo en el mismo momento que ella lo hizo, permanecimos en silencio de nuevo...pero no era un silencio como el anterior, era un silencio feliz...un silencio que me indicaba que ella lo sabía todo, me sentía liberado, casi completamente liberado....

-¿Quieres comer algo, Thom?
Y yo negué, no es que no tuviera hambre sino que me sentía cómodo estando de esa forma junto a ella, ambos en silencio y comprendiéndonos como se comprenden los amigos, es que aparte de ser mi madre ahora era mi amiga.

-¿Estás seguro? porque yo podría hacer un...
-¿Le dirás a papá?
Alzo las cejas algo sorprendida, estaba asimilando la pregunta y pensando la respuesta.
-¿Qué cosa, Thom?
-Ya sabes, que yo...que soy gay.
-¿No crees que deberías decírselo tú?
-¿Y si deja de quererme?
-Es tú padre.
-Pero también es homofóbico. He escuchado como se refiere a los gays.
-Pero tú eres su hijo...quizás jamás se puso a pensar que sería tener un hijo homosexual. Quizás le cueste aceptarlo pero estoy segura que lo hará.
-¿Estás segura de que me aceptara?
-Claro, lo conozco y sé que lo hará.
Besé su mejilla con ternura y una sonrisa se marcó en sus labios.
-Am...Creo que iré a estudiar.
Ella asintió y tomo la revista nuevamente entre sus manos.
-Espera, ¿quieres algo de comer?
Reitero la pregunta de hace un rato y tuve que asentir casi por obligación, era obvio que quería que comiera.
-De acuerdo.
-Te lo llevaré a la habitación, ¿está bien?

Asentí y subí las escaleras, ahora me sentía diferente, sentía que podía hablarle a mamá acerca de Max, que podía decirle cuanto lo amaba y la gran persona que era, que podía llevarlo a casa y abrazarlo frente a ella. Pero quizás era demasiado pronto para pensar en esas cosas. Entre a mí habitación, no sabía que hacer...estaba todo ordenado, así que preferí abrir mis cuadernos y echarles una ojeada, aunque durante el día no tome apuntes. Recordé lo que había escrito en la última hoja, ahí seguía. "Max te amo", ocho letras y un solo sentimiento. No podría expresar en simples palabras todo lo que sentía por él, creo que es algo imposible. Mamá abrió la puerta y yo cerré el cuaderno de inmediato.

-Toma.
Me entrego un plato con un pan y junto a él un vaso con jugo.
-Gracias.
Le sonreí y deje ambos en el velador.
-¿Necesitas algo más?
Negué y ella estuvo a punto de irse pero mi "espera" la detuvo.
-¿Qué pasa, Thom?
-Quería...darte las gracias, por todo esto. Por apoyarme y no dejarme solo.
-Cuentas conmigo para lo que sea.
Se fue y yo volví a abrir el cuaderno, observé su nombre y tuve la enorme necesidad de verlo. Era una necesidad casi insoportable, tenía deseos de abrazarlo y decirle cuanto lo quería. Él se había vuelto necesario para mi felicidad y por cierta parte eso me preocupaba, ¿y sí un día nos separábamos? en realidad no quería pensar en eso. Una idea bastante "loca" se cruzó por mi cabeza, ¿sí iba a su casa? ¿se enojaría? ¿y si sus padres pensaban mal? ¿y si él no me dejaba entrar? pero sabía que debía arriesgarme para obtener resultados...tal vez no buenos pero de todas formas debía arriesgarme. Cerré el cuaderno y lo guardé dentro de la mochila, baje las escaleras y busque a mi madre quien estaba en la cocina.

-Voy a salir.
-¿A dónde?
-Iré a ver a Max.
-¿Y si tu padre llega?
-Dile que estoy en casa de un amigo.
-Cuídate.
Le sonreí y salí de la cocina para luego abandonar la casa, tenía miedo de la reacción que pudiera tener Max, temía que se enojara conmigo pero en fin, ya estaba a mitad de camino y hubiera resultado ridículo y casi absurdo que volviera a mi casa, me hubiera sentido cobarde y me lo hubiera recriminado toda la noche así que simplemente seguí. Cruce una calle, luego otra y otra más, el cielo se veía como siempre por las tardes, con conjunto de colores y una fresca brisa que le hacía compañía, era realmente agradable y eso me tranquilizaba un poco.