Oscurial

378 17 0
                                    

Su labor era tan comun como siempre, apenas habia comenzado pero ya era mejor que las demas en el negocio, muchas venian a buscar un poco de las sustancias que Chikane ofrecia, su lengua demoniaca en parte tenia mucho que ver, sus palabras ostentaban gran parte de la comercializacion haciendose de clientas rapidamente con palabras calientes y reconfortantes que la llevaban mas a la cuspide en ventas, pero Otoha al ver los resultados vio una mina de oro, que al verlos reflejados en dinero dio un merecido ascenso a la exdemonio quien ahora asumia un peldaño mas en su labor criminal como narcotraficante en una organizacion criminal que a principios tenia bajo renombre, pero ahora aquello iva a cambiar con la aparicion de la expecado de la lujuria. Aunque su trabajo le ofreciera buenos resultados tampoco descuidaba su mayor vicio, una dosis de sexo matutino con las mujeres que terminaba seduciendo solo para llevarlas a la cama y proceder con lo suyo, bajo las jornadas mas pesadas sin tiempo para seducir a las tipicas chicas, contrataba servicios menos prejuciosos que pedian mas atencion en cuanto a afecto se trataba, una prostituta casi siempre era la solucion, no reclamaba y no pedia ni sentia afecto solo simulaba dicha situacion solo para que sus clientas se sintieran mas comodas con su compañia aunque estas se comportaran como auntenticas brivonas, en el caso de Chikane solo deseaba una vagina donde descansar su miembro o cualquier otro hueco que penetrara con su enorme aguijon. A veces una otras veces dos y en ocasiones tres mujeres solian aparacer en su cama cada mañana, para su deleite personal las chicas con las que pasaba la noche buscaban ocasionalmente a una mujer que solo satisfaciera ciertos apetitos por ello contaban con Chikane, tras años de vender y ganarse un nombre en las calles  Chikane ya era conocida por todas como el pecado de la lujuria en persona, pero acaso no lo era, pues su titulo aun le pertenecia, o eso era lo que ella pensaba cada vez que cogia con una mujer diferente cada noche, y si una no era suficiente dos apaciguaban su vicio al igual que lo haria las sustancias que ella proveia.

_hmmmmm mi cabeza, creo que anoche me exedi_ indicaba depositando su brazo sobre su cabeza.

Levantando medio tronco de la cama observo el desastre de su habitacion.

_demonios, ya recuerdo lo que paso anoche_ murmuraba.

A su lado dos hermosas mujeres dormian acurrucadas, al sentir a Chikane despierta una de ellas la abrazo del brazo.

_hmmmm eres la diosa del sexo, ahora veo por que te llaman el pecado de la lujuria_ decia en un tono lascivo.

_claro muñeca, por que no le das un besito de buenos dias a mi amiguita que hoy acaba de levantarse muy animada_ indicaba Chikane bajando su mirada hasta su miembro erecto bajo las sabanas blancas.

_claro primor_ acedio la muchacha quien al recorrer la manta comenzo a meter su boca en el pene de Chikane.

_hmmmm.....mmmmmmmm me encanta que me hagan una mamada por las mañanas_ reconfortada por la boca de su invitada la otra joven que dormia se levanto animada para continuar con la pasion de anoche.

_buenos dias, que tal si seguimos con lo de anoche_ proponia acariciando la cabeza de su amiga que se encontraba abajo con la boca llena del miembro de Chikane.

Con lentitud la joven empezo a besar a Chikane y a su vez Chikane comenzaba a juguetear con la vagina de la muchacha.

_me encanta esta vida_ murmuraba tras separarse del beso _vamos primor, ponte de cuatro para que puedas sentir mi pene_ ordenaba a la ultima en despertarse.

La primera se levanto despues de haber estado un tiempo complaciendo el miembro de Chikane. La segunda se puso en cuatro esperando que Chikane tomara sus nalgas para luego sentir el enorme aguijon de la demonio.

Chikane tomo poscicion al no encontrar un presercativo descidio probar otra forma de hacerlo sin cometer el error de premiar a la joven.

_te parece un anal muñeca, sentiras el peso de mi pecado_

El Demonio Entre Las PiernasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora