El Demonio Entre Las Piernas

Una Antigua Conocida

_Sōma acepto tu propuesta_

_¡Enserio! bueno esto hay que celebrarlo, moza traíganos unos de sus mejores vinos_ pedía Sōma demostrando su entusiasmo por la descicion de Himeko.

_¡espera!_ dijo Himeko deteniendo la orden _debo regresar temprano Tenma seguro se preocupara por mi_

_tienes razón, moza cancela el pedido y traíganos la cuenta por favor_

_enseguida_ se reverencio ligeramente para luego retirarse.

_¿supongo que su padre la está cuidando?_

_si, pero últimamente la he notado un poco distraida_

_y temes que no la cuide bien, supongo_

_no, ella me preocupa más que mi hija ha estado muy distante estos días_

_tranquila_ la tomo de sus manos _ella estará bien_

Su vestido rojo un regalo de Sōma para la ocasion resaltaba en aquel restaurante fino, se notaba elegancia en ella pese a ser de mediana clase, pero su comportamiento resaltaba por qué antes había pertenecido a una clase alta entre los angeles, ahora por costumbre su elegancia inculcada desde que era niña resaltaba a la visa de las demás clientas.

No hace mucho Sōma la había invitado y como se trataba de una vieja amiga no podía negarse a la invitación pero algo más la impulso a decidirse comprometerse con ella, pese a no estar satisfecha con la idea, ¿tal vez fue el impulso de olvidar la declaracion amorosa de Chikane? O ¿Tal vez el mero hecho de huir del amor que sentía por la demonio? Nada parecía tener sentido para ella. No desde que la demonio sonreía falsamente en su presencia o buscaba alguna que otra excusa para no estar a su lado, sin embargo la descicion ya había sido tomada.

Al terminar la velada Sōma se ofreció a llevarla, algo que Himeko no pudo rechazar en el viaje se mostraba silenciosa y desanimada.

_¿Sigues preocupada por Tenma?_ preguntaba Sōma sin quitar la vista del camino.

_no_

_te notas desanimada, ¿no te agrado la velada?_

_fue agradable_ respondió intentando sonar animada.

Tras el siguiente tramo Sōma llegó hasta la casa de Himeko. Tras unos breves momentos ella de forma caballerosa le abrió la puerta con cortesía.

_llegamos_

_bueno Himeko, tengo mucho trabajo mañana así que nos vemos para los arreglos de la boda_ un beso en la mejilla bastó para despedirse de ella.

_adios Sōma_ añadió a lo que Sōma encendía el auto para luego marcharse con una sonrisa.

Con el vestido delgado sintio las corrientes heladas de la noche, se vio en la nesecidad de entrar, tras buscar las llaves en su bolso entro, La casa parecía estar en orden y silenciosa, nada fuera de lugar exepto por el silencio. Normalmente su hija iría a recibirla, y esa ausencia hizo que se preocupada un poco, empezó a buscar pero después de falsas alarmas las encontró en la habitación de la menor, parecían hablar, por lo que ella se limitaba a intentar no interrumpir.

_¿papá, enserio hay un mundo arriba de nosotras?

_¿Por qué lo preguntas?_

_es que mamá una vez me dijo que existía un mundo diferente ahi_

_es verdad, no solo sobre nosotras, también hay uno por debajo_

_¿Como lo sabes papá?_