Pilares Mangakas [GiyuuTan]

Capítulo 10: La lujuria está prohibida

Giyuu miró su cuaderno de ideas para Kimetsu no Yaiba, habían pasado cuatro días y no tenía nada. A este paso la semana que viene no habría capítulo. 

- Piensa, piensa... - se tiró encima de su cama y cerró los ojos para pensar - Jiro, Ryuu... Jiro, Jiro... Tanjiro... ¡No! ¡Eso no! - miró la hora en su móvil, 01:15, muy tarde teniendo en cuenta que tenía que madrugar para ir a la Finca Mariposa - ¿Por qué no se me ocurre nada? 

El azabache cerró sus ojos otra vez, debía concentrarse y poner su mente a trabajar. A su mente por fin llegó una imagen pero no fue sobre el manga, fue el momento con Tanjiro encerrados en el armario. 

- ¿Por qué pienso en eso? Mierda, dijo que estaba caliente... ¡No! ¡No! ¡Concentración! - agarró su cuaderno y el lápiz e intentó escribir alguna idea pero Tanjiro volvió a su mente, cuando vino a escribir el relato a su casa, cuando le vio a cuatro patas casi desnudo en su cama - Estaba a cuatro patas... podría haber... - tragó duro y negó con la cabeza - ¿Por qué pienso en eso precisamente ahora? No puedo pensar de él así, es mi empleado y es Jiro, no puedo tener estos pensamientos sobre él cuando por mi culpa acabó en ese incendio. Vamos... piensa... - respiró hondo e intentó aclarar su mente pero el pelirrojo volvió - Si le cuento todo... ¿cómo reaccionaría? - dejó el cuaderno y el lápiz en la mesilla y se tumbó mirando el techo - ¿Estaría enfadado o... seguiría siendo su héroe? Sus piernas... se veían suaves... - la imagen de las piernas de Tanjiro desnudas cuando Inosuke le bajó los pantalones llegó a su mente, las había tenido tan cerca, se veían suaves, si hubiera mordido sus muslos habría dejado una marca notoria - Tanjiro... ¿por qué estoy empezando a verte de esa manera? 

Los ojos azules se cerraron pero ese fue un grave error. Todos los momento eróticos de Tanjiro pasaron por delante de sus ojos. El Tanjiro  cuatro patas en su cama, el Tanjiro diciendo que estaba caliente, el Tanjiro caído encima de él después de salir del armario y el Tanjio con las piernas desnudas en la cafetería de la clase de Muichiro. 

- Mierda... esas imágenes no salen de mi mente. 

Cuando Tanjiro entró a la Finca Mariposa ese día supo enseguida que algo iba mal. El olor de aquel al que llamaba Oyakata-sama estaba en el salón y Genya e Inosuke miraban desde fuera lo que pasaba. 

- Genya - Tanjiro se acercó - ¿Qué ocurre? 

- Parece ser que la semana que viene no va a haber capítulo de Kimetsu no Yaiba, Tomioka está bloqueado. 

- ¿Qué? ¿Tomioka-san? - Tanjiro miró dentro del salón.

Kagaya estaba sentado en el sofá mientras los pilares, menos Muichiro que estaba en clase, le miraban suplicantes desde el suelo. 

- ¡No renuncie a nuestro manga Oyakata-sama! - Mistrui le pidió desde el suelo. 

- Tomioka-san es un desastre pero así es él, cuando no puede dar más de si se deprime. Es una vergüenza de ser humano - Shinobu levantó su rostro preocupada.